México D.F. Martes 1 de julio de 2003
CASO SERPICO
Defensores de derechos humanos piden a México ratificar el Estatuto de Roma
México está rezagado en la lucha contra la impunidad debido a que todavía no ratifica el Estatuto de Roma, el cual permite juzgar en la Corte Penal Internacional (CPI) a presuntos responsables de delitos de humanidad, genocidio y crímenes de guerra. Además, el gobierno mexicano debe aplicar sin ninguna reserva en el país los convenios internacionales de derechos humanos que ha firmado.
Lo anterior fue señalado en conferencia de prensa por integrantes de la Coalición Mexicana por la CPI -integrada por 48 organizaciones no gubernamentales de derechos humanos-, quienes llamaron a las autoridades a que ratifiquen el Estatuto de Roma ante el aniversario de su entrada en vigor en varias naciones.
Sobre el caso de Ricardo Miguel Cavallo consideraron que hubo un error en la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al permitir que se le juzgue por tortura, delito internacional que no prescribe, pues fue extraditado sólo por genocidio y terrorismo, delitos más difíciles de probar, sostuvo Hugo Relva, asesor de la organización.
Dijo que es positivo que la SCJN haya establecido que las leyes de amnistía tienen validez territorial y no pueden ser aplicables en otros estados. Subrayó que es un deber del Estado mexicano juzgar a los responsables de violaciones a los derechos humanos: "sería saludable que las autoridades nacionales tuvieran el mismo criterio a la hora de valorar las violaciones que se cometen en el país".
Por su parte, Irma Pérez Gil, representante de Amnistía Internacional en la región, consideró que "el Estatuto de Roma no admite reservas. En el momento en que la CPI pida la entrega de un sospechoso de haber cometido delitos de lesa humanidad o crimenes de guerra para ser investigado y juzgado en la Corte, y México diga que va a consultar al Senado, se cae el numerito".
Por ello, añadió, pedimos al gobierno mexicano tener internamente la buena disposición que presenta hacia el exterior, al promover iniciativas en favor de los derechos humanos a escala internacional, "y no caer en el doble rasero de apoyar iniciativas internacionales y no llevarlas a la práctica". ANGELICA ENCISO
|