Vodafone y Verizone no han sido autorizadas por la SCT para ceder derechos

Las frecuencias de Iusacell quintuplican el valor en que fue adquirido por Grupo Salinas

Los 10 mdd no compensan infraestructura, torres de transmisión e inmuebles, según fuentes

VICTOR CARDOSO

Con la compra de Iusacell por 10 millones de dólares, el empresario Ricardo Salinas Pliego se adjudicará una concesión de telefonía móvil cuyas frecuencias para operar suman cinco veces el valor de la oferta presentada.

En 1998, el entonces presidente de Iusacell, Carlos Peralta Quintero, obtuvo la concesión de las bandas de frecuencias para operar telefonía inalámbrica (PCS) mediante una subasta pública. En la banda E para la región Uno (para operar en el centro del país) pagó 138.87 millones de pesos (cerca de 14 millones de dólares) y 355 millones 251 mil pesos (casi 36 millones de dólares) para operar en la región Cuatro.

Esa oferta, presentada a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), representa un valor de por lo menos 50 millones de dólares a precios de hace cinco años, pero de acuerdo con expertos actualmente las frecuencias podrían alcanzar una suma superior. Incluso pagando los 25 millones de dólares de intereses que vencieron el pasado primero de junio y tomando como referencia el valor de las frecuencias a precios de 1998 el presidente de Televisión Azteca podría obtener una "jugosa" ganancia.

"Es mucho más de lo que está pagando Salinas Pliego por todo Iusacell, sin considerar el valor de los equipos, las torres de transmisión, cartera de clientes, inmuebles y demás infraestructura telefónica", comentaron fuentes cercanas al proceso.

Según las mismas fuentes ni Salinas Pliego ni los actuales propietarios de Iusacell, las empresas Vodafone y Verizone, han solicitado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) la autorización correspondiente para la cesión de derechos.

Formalmente no existiría impedimento para que la Comisión Federal de Competencia y la SCT autoricen la operación, ya que de acuerdo con el artículo 35 de la Ley Federal de Telecomunicaciones se establece un plazo de 90 días contados a partir de la solicitud de cesión total de derechos y obligaciones, para que la SCT o la Cofetel aprueben la transacción.

Asimismo ya transcurrió el plazo de tres años previsto en la ley para que un concesionario pueda transferir la concesión para el uso de frecuencias.

Pero alertaron acerca de que el espectro radioeléctrico es un bien de la nación finito y se debe vigilar su utilización eficiente, además de cuidar que no se preste a especulación mediante operaciones financieras.

Negocio jugoso

El pasado primero de junio Iusacell se acogió a un periodo de gracia de un mes para el pago de 25 millones de intereses de su deuda calculada en 825 millones de dólares e informó de un proceso de negociación con sus acreedores para reducir el costo de intereses (más de 14 por ciento).

Ante la endeble situación financiera de la telefónica, Grupo Salinas presentó a Vodafone y Verizone (principales accionistas con 34.5 y 39.4 por ciento, respectivamente) una oferta para comprar la empresa en 10 millones de dólares. De acuerdo con analistas de Banamex Citigroup el precio por acción ofrecido a través de la empresa Movilaccess fue 85 por ciento menor al de mercado.

Desde el punto de vista de los analistas Iusacell "ha sido una empresa mal administrada". En un comentario sobre la operación, los analistas de Banamex Citigroup señalaron que "llama la atención que la oferta se hace a través de Movilaccess y no a través de Unefón (donde Salinas Pliego también es el accionista mayoritario). Según voceros del comprador, esto obedece al hecho de que Unefón tiene otro inversionista (Moisés Saba) que tiene la misma participación que Tv Azteca. Esta respuesta no nos convence. Es difícil imaginar que Ricardo Salinas hubiera invertido en Iusacell, un competidor de Unefón, sin el consentimiento de Saba. Tampoco es mucho dinero los 10 millones de dólares de la oferta y Moisés Saba podría fácilmente participar en la transacción. En nuestra opinión, se ha dejado Unefón a un lado por sus problemas legales y financieros con su proveedor Nortel (que fueron resueltos unos días después de la oferta), los cuales harían muy difícil un trato".

Pero de acuerdo con las fuentes consultadas, el dejar a un lado a Unefón sería una maniobra para lograr una opinión favorable de la Comisión Federal de Competencia sobre la concentración en un mercado relevante de la telefonía móvil en el país.