México D.F. Viernes 23 de mayo de 2003
De vuelta al diálogo, acuerdan autoridades
y sindicato reiniciar negociaciones el martes
Cesan paristas sus marchas
Abuchean inconformes a su líder y califican de
chingadera el arreglo a que llegó Se dicen utilizados
Encinas y Medel se reunieron durante casi tres horas Descartan represalias
LAURA GOMEZ FLORES Y SUSANA GONZALEZ G.
El gobierno capitalino y su sindicato firmaron un punto
de acuerdo por medio del cual aceptan continuar el martes próximo
con el proceso de revisión de las condiciones generales de trabajo
(CGT) y suspender la quinta marcha programada para hoy, para no "molestar
más a la ciudadanía, que está enojadísima,
y resolver en la mesa de negociaciones nuestro pliego petitorio", señaló
el líder de los burócratas, José Medel.
La
decisión asumida por el presidente del Sindicato Unico de Trabajadores
del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF) y la "tregua" de 15 días
a las autoridades locales para resolver sus demandas afirmativamente, sin
consultar con el consejo de delegados y menos con las bases, fue abucheada
y calificada de "chingadera" por algunos de los cerca de mil trabajadores
congregados en el Zócalo.
Tras una reunión de cerca de tres horas con el
secretario de Gobierno, Alejandro Encinas, los empleados capitalinos esperaban
que el dirigente "nos llamara a continuar las marchas la próxima
semana, ante la fuerza alcanzada y el respaldo de organizaciones importantes,
como las de telefonistas, tranviarios y del Metro, pero en su lugar volvió
a doblar las manos, como el año pasado, quedándonos chiflando
en la loma, porque únicamente nos utilizó para sus fines
personales".
El punto de acuerdo firmado obliga a las partes a continuar
con el proceso de revisión de las CGT el martes 27, a las 10 horas,
en la sala de juntas de la Secretaría de Gobierno, con la presencia
de las comisiones ya determinadas entre el sindicato y el gobierno, y analizar
también algunos planteamientos específicos que presentará
la organización sindical.
La suspensión de las marchas fue un requisito para
alcanzar este acuerdo, explicó Encinas al confiar en que el dirigente
cumplirá su palabra para continuar con la revisión del pliego,
sobre el que "teníamos un avance de cerca de 70 por ciento hasta
antes de levantarse de la mesa. Ese va a ser el punto de partida y haremos
una propuesta del porcentaje restante, pero sin generar falsas expectativas
porque tenemos claramente limitado el ámbito presupuestal".
Precisó que no se puede cumplir "con ninguna demanda
que esté fuera del alcance de la capacidad financiera de la administración
local, como la basificación de 35 mil trabajadores eventuales, que
se tratará de manera particular, ni los 60 días de aguinaldo,
por el monto que representa, estimado en 320 millones de pesos; ni se cederá
en lo que se refiere al correcto manejo de las adquisiciones y prestaciones
laborales".
El gobierno capitalino, además, "no tomará
ninguna represalia contra los trabajadores que participaron en las cuatro
marchas, ni va a haber despidos, pero cada una de las dependencias está
asumiendo su propia decisión respecto de los descuentos", puntualizó
Encinas al aclarar que por la mañana no se reunió con Medel,
sino que hablaron por teléfono y lo exhortó a regresar a
la mesa de diálogo para destrabar el asunto.
"Nosotros no esperamos cuatro días, fueron ellos
quienes se levantaron de las negociaciones, pero hoy nos volvimos a sentar
y esperamos que podamos concluir", mencionó a la salida de su encuentro
con el líder sindical.
Antes, en el Zócalo, donde se reunieron cerca de
6 mil 500 trabajadores, Medel propuso una tregua de 15 días para
que las autoridades capitalinas resuelvan sus demandas, antes de tomar
nuevamente las calles, para "no generar más molestias a la ciudadanía",
lo cual generó rechiflas y mentadas al considerar que estaba "vendiendo
el movimiento". El vocero del SUTGDF, Juan Ayala, salió al paso
al señalar que "no habría marcha atrás y buscarían
en ese momento a Encinas, el interlocutor designado para las negociaciones".
Pese al llamado de su dirigente de realizar la marcha
programada para este viernes y consultar después con el consejo
de delegados su propuesta, la gente le exigió "tocar nuevamente
la puerta" del antiguo Palacio del Ayuntamiento para que lo recibieran,
porque querían una respuesta hoy. Con paso lento y luego de aclarar
que "no asumiría el costo político del movimiento", llegó
ante el portón y, sin tocar, esperó cerca de 30 minutos,
entre empujones y los gritos de los trabajadores de que dieran portazo
y saliera López Obrador.
Tras la reunión, la noticia
Entonces, personal del área de concertación
política le informó que sería recibido por Encinas.
Hasta la puerta del edificio de Gobierno fue escoltado por su gente y seguido
por representantes de los medios de comunicación. La espera fue
larga y al final, el mismo acuerdo del año pasado: "nos vamos a
sentar a negociar y suspendemos las marchas, porque es la única
salida", expresó a los pocos trabajadores que aún lo esperaban.
La molestia fue generalizada. Ni siquiera hubo el compromiso
de que la minuta del punto de acuerdo firmado se enviara al Tribunal Superior
de Justicia para que se eleve a rango ejecutorio y establezca la obligatoriedad
de que la administración capitalina cumpla con los compromisos o
de lo contrario irían a huelga en 15 días. Tranquilizó
a los trabajadores, quienes se dijeron engañados y empezaron a abandonar
la Plaza de la Constitución para reintegrarse este viernes a sus
labores.
En el cuarto día de marchas del SUTGDF la policía
capitalina contabilizó 6 mil 500 participantes, lo que representa
casi la mitad de la gente que marchó en el primer día de
protestas, cuando se calculó que hubo 12 mil personas.
Sin embargo, no impidió que bloquearan durante
horas las circulación en vialidades primarias de la ciudad, en medio
de un operativo especial que la Secretaría de Seguridad Pública
(SSP) volvió a poner en marcha para paliar los problemas de tráfico.
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