De las denuncias por maltrato infantil, llega al MP la cuarta parte, informa el DIF

En hogares violentos, 38% de menores de edad

ALMA E. MUÑOZ

De las denuncias por maltrato infantil sólo la cuarta parte llega al Ministerio Público (MP), según reportes del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). El resto se quedan como acusaciones anónimas, en las que es difícil establecer que hubo daño físico, emocional, falta de cuidado, negligencia o abandono.

Aunque existen pocas estadísticas sobre estos hechos. Datos proporcionados por organismos como el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática permiten suponer que al menos 38 por ciento de los menores de 19 años vive en hogares donde hay violencia emocional, intimidación, golpes y ataques sexuales.

Tan sólo en 2002, el DIF recibió 21 mil 973 denuncias por maltrato infantil, de las cuales se comprobaron 12 mil 708, aunque sólo 3 mil 178 fueron motivo de investigación judicial, sobre todo por ataques de la madre.

Se consideran víctimas los niños que padecen ocasional o habitualmente, de manera intencional, actos de violencia física, emocional o abuso sexual de padres, tutores o personas responsables de ellos. Un estudio del gobierno federal señala que en América Latina, anualmente, al menos 6 millones de menores de edad están en estas circunstancias; a causa de esto mueren 85 mil niños al año. Los demás sufren inseguridad, baja autoestima, depresiones leves o severas que pueden derivar en el suicidio, timidez extrema, conductas antisociales que reflejan agresividad, disminución en el proceso de aprendizaje y freno total a la sensibilidad, como su más importante estrategia de adaptación.

Muchas denuncias son falsas

Sonia Delgado Gómez, coordinadora de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, lamentó que la mayoría de las denuncias que recibe el DIF sean anónimas y por vía telefónica. "La gente no quiere problemas y tiene miedo a las represalias, pero además, nuestro sistema lo utilizan como una forma de venganza. En todos los casos nuestras trabajadoras sociales asisten a los lugares que fueron denunciados para constatar que no haya maltrato infantil, y muchas veces nos encontramos con que nada es cierto y la llamada fue por represalia".

Además, criticó que las acciones legales en muchos casos no prosperen por falta de testigos, en parte porque en México, jurídicamente, un niño está incapacitado para acusar.

Cuando existe culpabilidad de los tutores y no funcionan los tratamientos sicológicos a que son sometidos para recuperar a sus hijos o no se encontró familiar alguno que reclamara a los niños, éstos permanecen en las casas cuna o de asistencia del DIF. "Los que definitivamente se quedan en albergues después son considerados sujetos para adopción y no siempre acceden a una nueva familia. Se les proporciona educación extramuros y un arte u oficio para que cuando cumplan 18 años puedan valerse por sí solos, pero es difícil ayudarlos a superar los traumas que les ocasionó el maltrato en su niñez."

Padres que fueron víctimas reproducen lo que vivieron

Sonia Delgado habló del caso de una mujer. "Nos buscó para divorciarse de su marido, con quien tuvo dos hijos. Vino muy demandante, muy agresiva. No permitía que se le dijera más allá de lo que quería saber y acusó a su pareja de golpearla. Cuando citamos al señor a comparecer ante nosotros, nos encontramos con que la señora era quien lo golpeaba y por ello aceptó de inmediato la situación. 'ƑDónde firmo? -dijo-, porque ya no la aguanto'. La mujer se puso mal: lloró y se negó a la separación, porque sólo buscaba darle un escarmiento a su compañero".

Actualmente recibe apoyo sicológico del DIF, luego que los médicos descubrieron que fue una niña maltratada y abandonada por sus padres a los seis meses de edad. "Fue una víctima y le resulta difícil superarlo. Por desgracia, quienes viven esta situación se convierten en reproductores de lo que vivieron durante su infancia, casi por regla general".

La sicóloga Nora Juárez manifestó que con su trabajo tratan de superar lo vivido por las agresiones. "Hemos visto personas que sí han salido adelante, les cuesta, pero forman un hogar". Es decir, muchas veces se reintegran, "especialmente porque no los dejamos solos de inmediato. Seis meses después del tratamiento, cuando ya regresaron con su familia, los volvemos a valorar, y si ya no hay problema, damos por concluida nuestra labor".

El DIF recibe las denuncias sobre maltrato infantil en el teléfono 3002-2200, extensiones 6114 y 6133.