Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 13 de abril de 2003
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Economía
El gasto de EU en defensa aumentó en sólo un año en 170 mil millones de dólares

La industria militar, beneficiaria mayor de la guerra contra Irak

El presupuesto para el departamento es de 446 mil mdd, 4.4% del PIB estadunidense

Recomienda Merrill Lynch a inversionistas estar atentos a la plataforma armamentista

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El gasto en defensa de Estados Unidos aumentará en un solo año 170 mil millones de dólares, cantidad que supera el valor actual de todas las empresas de ese país relacionadas con la industria militar. Esto convierte a ese sector en el de mayor potencial de crecimiento económico para los próximos años y en uno de los claros ganadores de la guerra contra Irak, de acuerdo con un reporte privado.

Una vez concluida la fase militar de la invasión angloestadunidense a Irak, las empresas proveedoras del ejército de Estados Unidos -varias de ellas con nexos claros con altos funcionarios de la administración del presidente George W. Bush- serán las principales beneficiarias de los nuevos contratos, tanto para una mayor producción de implementos de guerra como del desarrollo de tecnología para armas más sofisticadas.

"Una de las nuevas realidades a tomar en cuenta son las perspectivas del sector de la defensa", indicó en un reporte Steven R. Narker, director de análisis de la firma financiera estadunidense Merrill Lynch.

El economista en jefe para Estados Unidos de la misma firma, David Rosenberg, apuntó que el gasto de Estados Unidos en defensa se sitúa en la actualidad en 446 mil millones de dólares, 4.4 por ciento del producto interno bruto (PIB) de ese país.

La cifra sobre el nivel actual del gasto de Estados Unidos en defensa es comparable, añadió, con el mínimo de 3 por ciento del PIB de los años 1999 y 2000, aunque es bastante inferior a la media histórica de 7.9 por ciento del PIB.

Con base en estas cifras, Steven R. Narker apuntó que "el costo de la 'construcción nacional' de Irak y las exigencias de los programas de seguridad interna significan que puede no pasar mucho tiempo antes de que el gasto asociado a la defensa regrese al rango de 6 por ciento del PIB que alcanzó en 1983, durante el periodo crucial de la guerra fría".

De acuerdo con el especialista, el incremento del gasto de defensa de 4.4 a 6 por ciento del PIB elevará el presupuesto para este fin a 616 mil millones de dólares (suma similar al PIB de un país como México), un aumento de 170 mil millones respecto al nivel actual.

El incremento de 170 mil millones de dólares en el gasto estadunidense de defensa representa una cantidad que supera el valor de capitalización bursátil de todas las empresas estadunidenses relacionadas con el sector de la defensa que, también de acuerdo con Merrill Lynch, es actualmente de sólo 128 mil millones de dólares.

Los 170 mil millones de dólares en que, según el especialista, aumentará Estados Unidos su gasto en defensa es una cantidad que triplica el monto de la asistencia oficial al desarrollo proporcionada por todos los países ricos a las naciones pobres y que, de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas, alcanzó un promedio anual durante la década pasada de 55 mil millones de dólares.

Steven R. Narker apuntó que las "lecciones aprendidas" de la guerra contra Irak afectarán la composición del futuro gasto de Estados Unidos en defensa. "Estas lecciones tomarán eventualmente la forma de programas y contratos que contribuirán a determinar las tasas de crecimiento relativo de cada contratista de defensa. Creemos que los inversionistas deben estar atentos al mayor énfasis en las fuerzas terrestres, las armas de precisión táctica y la actualización de las plataformas armamentísticas existentes", indicó.

El reporte del especialista de Merrill Lynch destaca: "la prioridad de la defensa como tema secular subraya la opinión de nuestro estratega en jefe para Estados Unidos, Rich Bernstein, de que a corto plazo el sector de industria aeroespacial-defensa parece atractivo a causa de la guerra y la baja valoración de las acciones, mientras que, a largo plazo, probablemente se beneficie del regreso a una actitud de guerra fría respecto al uso de la tecnología".

En específico sobre este punto, Bernstein comenta: "si adoptamos una visión de largo plazo más amplia, nuestra antigua teoría es que la mayoría de los analistas tecnológicos no aprecian que los años 90 fueron una etapa atípica dentro de la posguerra ya que, durante esa década, el Pentágono en realidad estimuló el uso de tecnologías innovadoras con fines comerciales, lo que desde luego no sucedió durante la guerra fría.

El Pentágono, pendiente de las innovaciones tecnológicas

"Sin embargo, incluso antes del 11 de septiembre de 2001, había indicios de que el Pentágono empezaba a preocuparse por la gran cantidad de innovaciones autorizadas a pasar al dominio público, como por ejemplo la tecnología de encriptación. Después del 11 de septiembre, el Pentágono creó varios organismos con el objetivo específico de restringir tecnologías innovadoras. Para bien o para mal, estamos ante un retorno a la mentalidad de guerra fría respecto a la innovación tecnológica".

De acuerdo con el Centro para Información de la Defensa, organismo privado con sede en Washington, la industria estadunidense de la defensa emplea a 2.2 millones de personas, 2 por ciento de la fuerza de trabajo civil. Este sector recibió en 1999 y 2000 contratos anuales del Departamento de Defensa estadunidense por 118 mil millones de dólares.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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