CATALEJO

Jaime Avilés

México no ha cedido

MEXICO PRESIDIRA EL Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a lo largo de abril. Esa función será ejercida por el embajador Adolfo Aguilar Zinser, siempre y cuando no haya cambios dramáticos. La duda subsiste porque ahora, además de exigir el voto favorable de nuestro país a la nueva resolución de Estados Unidos y Gran Bretaña, Wa-shington está presionando a la administración de Vicente Fox para que sustituya a su representante ante ese organismo.

EN CIRCULOS QUE manejan información privilegiada se asegura que, en más de una ocasión, la Casa Blanca ha transmitido su deseo de ver, en el puesto de Aguilar Zinser, a un diplomático "menos conflictivo". La semana pasada, una fuente conectada con Los Pinos adelantó que el controvertido personaje había pactado ya su retiro de Nueva York, una vez que dejara la presidencia del consejo.

NADA HACE PENSAR, como también se especula, que el ex comisionado de Seguridad Nacional de Fox pudiera dimitir a su cargo si México finalmente apoyara la débil, y cada vez más nebulosa, propuesta estadunidense y británica, acerca de la cual Washington filtró el miércoles que había recabado ya 8 de los 9 votos que necesita para su aprobación, sumando al grupo de EU, Inglaterra, España y Bulgaria, las adhesiones de Guinea, Angola, Camerún y Pakistán.

SIN EMBARGO, mientras la supuesta "noticia" circulaba el miércoles, los cancilleres de México y Pakistán charlaron por teléfono y anunciaron que ambos países emprenderán una acción conjunta para "evitar la división de la comunidad internacional" y fortalecer una "salida pacífica", lo que en buen romance puede interpretarse como un desmentido a los rumores propalados por la Casa Blanca en el sentido de que Fox "dio el sí".

DESDE EL HOSPITAL Militar, entrevistado por Joaquín López Dóriga, Fox afirmó la noche del propio miércoles que "EU nos debe muchas cosas", e insistió en su apuesta por la paz. Estas palabras y el acercamiento de Luis Ernesto Derbez a su homólogo de Pakistán vendrían a ratificar la decisión que presuntamente adoptó Fox, reunido con su gabinete el martes por la tarde, en el sentido de no avalar la postura estadunidense, por sorprendente e increíble que parezca.

SI FOX SE hubiera inclinado por el sí, nada justificaría la ofensiva declarativa del sector empresarial mexicano que, el multicitado miércoles, ocupó los espacios de la radio y la televisión para acosar al Presidente de México con "explicaciones" acerca de por qué "debemos apoyar a nuestro principal socio y aliado" (Héctor Rangel Domene dixit), en "bien del interés nacional" (?).

PERO SI TODO lo anterior no ayudara a convencer de que Estados Unidos no cuenta con el voto de México, de las tres naciones africanas, de Pakistán, y mucho menos de Chile -que habría resuelto igualmente abstenerse- bastaría la declaración formulada ayer por Colin Powell en el sentido de que EU y Gran Bretaña podrían retirar su nueva propuesta de resolución a fin de evitar, se entiende, una derrota en el Consejo de Seguridad e iniciar el ataque a Bagdad por la libre.

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