Según el BdeM, en 2002 bajó 78
por ciento la inversión mexicana en el exterior
La repatriación de recursos permitió
financiar déficit de la balanza de pagos
Las divisas ingresadas fueron para pagar la deuda externa
y cubrir obligaciones de la banca comercial En dos años de administración
foxista se han perdido más de 500 mil empleos
JUAN ANTONIO ZUÑIGA
La repatriación de 11 mil 765 millones de dólares,
procedentes de los activos en el exterior de residentes mexicanos ?principalmente
del sector público y de la banca comercial? permitieron financiar
en 2002 el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos,
aunque la mayor parte de esos mismos recursos nuevamente salieron del país
en forma de pagos adelantados de la deuda pública externa, y para
cubrir obligaciones de la banca comercial.
De acuerdo con la balanza de pagos dada a conocer por
el Banco de México, la inversión directa de capitales mexicanos
en empresas del exterior registró una caída de 78 por ciento
respecto a 2001, pero ascendió a 5 mil 373 millones de dólares
en los dos primeros años de la actual administración gubernamental.
La salida de divisas por esta vía fue de 4 mil
403.9 millones de dólares en 2001, y de 969.1 millones durante 2002,
según el banco central.
Con
todo, la repatriación de capitales por parte del sector público
y la banca comercial que opera en el país fueron fundamentales para
que el año pasado el intercambio comercial y financiero con el exterior
fuera finalmente favorable a la economía mexicana, y permitiera
una acumulación de 7 mil 104 millones de dólares en la reserva
de divisas.
Así también, el ingreso de 9 mil 815 millones
de dólares procedentes de las remesas de divisas enviadas por los
trabajadores mexicanos que laboran en el exterior, cubrieron con suficiencia
la salida de 9 mil 160 millones de dólares para el pago neto de
los intereses de la deuda externa total de México.
Otro factor, que permitió financiar los crónicos
desequilibrios comerciales y financieros de México con el exterior
fue el ingreso de 13 mil 626 millones de dólares como inversión
extranjera directa, la cual permitió cubrir 97 por ciento del déficit
de la cuenta corriente, el cual se ubicó en 14 mil 58 millones de
dólares.
Por su estructura, los montos de la inversión extranjera
directa durante 2002 se integraron así: 6 mil 611 millones de dólares
correspondieron a nuevas inversiones; 2 mil 230 millones fueron reinversión
de utilidades; otros 2 mil 742 millones de dólares ingresaron como
deuda neta de las subsidiarias en México de sus respectivas matrices
en el exterior, y 2 mil 043 millones se explican por la facturación
de importaciones de activo fijo (maquinaria y equipo) de las empresas maquiladoras.
Inversión extranjera de 38 mil millones de dólares
En los dos primeros años de gobierno del presidente
Vicente Fox ingresaron al país 38 mil 960 millones de dólares,
como inversión extranjera directa. Y en ese mismo periodo la dimensión
económica de México ha registrado un crecimiento de 0.3 por
ciento en forma aproximada; mientras, más de medio millón
de trabajadores que tenían ocupación fija y remunerada perdieron
su empleo entre diciembre de 2000 y el mismo mes de 2002. La cesantía
a afectado a 549 mil 543 trabajadores.
El tercer factor que permitió el año pasado
generar excedentes de divisas en las cuentas externas, fue precisamente
la repatriación de activos en el exterior propiedad de residentes
mexicanos, de los cuales 10 mil 773.2 millones de dólares se encontraban
colocados en bancos fuera del país.
Otros 991.8 millones de dólares correspondieron
a relaciones entre bancos que operan en el país con instituciones
financieras del exterior.
Esto, a su vez, hizo posible un manejo más holgado
y eficiente de la deuda pública externa. El sector público,
explicó el Banco de México, "registró un desendeudamiento
neto con el exterior por 4 mil 464 millones de dólares", como resultado
de la diferencia entre la contratación de deuda por 15 mil 031 millones
y el pago de 19 mil 495 millones de dólares en amortizaciones.
De esa diferencia, el gobierno federal utilizó
mil 110 millones de dólares para adelantar pagos de capital de su
deuda externa; otros 2 mil 110 millones fueron empleados para amortizaciones
de empresas paraestatales, y otros mil 244 millones de dólares para
las correspondientes a la llamada banca de desarrollo.
Esos pagos contribuyeron a crear un ambiente más
propicio para mejorar el perfil de la deuda externa del sector público
mexicano. Durante 2002 llevó a cabo 5 colocaciones de valores en
el exterior por un monto total de 4 mil 367 millones de dólares,
a un plazo promedio de 18.4 años.
Por el lado de la banca comercial que opera en el país,
en conjunto destinó 3 mil 144 millones de dólares al pago
de amortizaciones netas de las diversas modalidades de deuda externa que
tiene contratadas, las cuales han venido en descenso en los dos primeros
años de la actual administración gubernamental.
Las empresas privadas no financieras elevaron en 2 mil
548 millones de dólares el monto de su deuda externa durante 2002.