"Nuestro compromiso" es que en los mexicanos
siempre haya esperanza: Sahagún
Se ratifica intento de consolidar la nueva figura de
gobierno: "pareja presidencial"
Por órdenes del presidente Fox, los discursos
de los gobernadores quedaron a la zaga
JUAN MANUEL VENEGAS, MARTIN SANCHEZ Y DAVID CARRIZALES
ENVIADO Y CORRESPONSALES
Nuevo Laredo, Tamps., 2 de marzo. Fue aquí
la ratificación de que va en serio la intención de consolidar
la nueva figura de gobierno: "la pareja presidencial", Vicente Fox y Marta
Sahagún, a caballo, para todo México. El ofrece el micrófono
a su esposa y ella -en nombre de los dos- establece "nuestro compromiso"
de que entre los mexicanos siempre "haya esperanza".
Era el final, este domingo, de la ahora rebautizada cabalgata
por la paz. Ante miles de jinetes de Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León
-los organizadores hablan de más de 7 mil participantes- y cientos
de habitantes de Nuevo Laredo, el Presidente y su esposa lucieron, vestidos
de charro, lo que para ellos es el poder compartido.
Testigos de ello fueron los gobernadores de esas entidades,
Enrique Martínez, Tomás Yarrington y Fernando Elizondo, respectivamente,
además del de Hidalgo, Manuel Angel Núñez, cuyos discursos
-por decisión de Fox- se quedaron a la zaga del de la señora
Sahagún. Y ni qué decir del secretario de Gobernación,
Santiago Creel Miranda, hoy testigo mudo de la nueva realidad.
A caballo, por la paz y contra el terrorismo
Se
trató de la tercera edición de la cabalgata que organizan
los gobernadores de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, "unidos en
sus tradiciones" pero también por los problemas que más reclaman
los productores de la región, que se suman con sus animales al clamor:
¡agua! Del lado oficial, en tanto, la idea de armar el consenso que
abra paso a la inversión privada para la explotación de la
famosa cuenca de Burgos, el yacimiento más importantes de gas natural
en nuestro país.
Pero si esos son los temas primordiales de la reunión
anual, este domingo todo cambió -al menos en el discurso oficial,
público- por un mensaje por la paz. Así se presentaron: cabalgadores
por la paz en el mundo.
Temprano, el punto de reunión fue el rancho don
Vidal. Ahí comenzó Fox las primeras arengas y así
siguió -como lo ha venido haciendo en los pasados días- preparando
el terreno, de cara a la próxima votación en el Consejo de
Seguridad de la Organización de Naciones Unidas respecto a Irak
y la decisión que su gobierno deberá tomar.
Los temas locales seguramente los abordó con los
gobernadores en el rancho La Herradura, del ganadero Leonel Barberena,
donde durmieron la noche del sábado.
"Aquí estamos, en la cabalgata por la paz",
dijo el Presidente para dar paso a sus explicaciones: "sin duda estamos
pasando por tiempos difíciles. Internacionalmente es indispensable
un esfuerzo grande de nuestro país para colaborar en la paz mundial,
para luchar por evitar una guerra y para sumarnos globalmente en la lucha
contra el terrorismo".
Luego dijo que para lograr esto todos los días
está en contacto "con otros líderes, particularmente de Estados
Unidos, con el fin de asegurarnos de que el desarme de Irak se dé
de manera total y que ése sea el verdadero camino a la paz".
Si hay guerra, sin embargo, "en México podemos
estar tranquilos", porque el país está "unido, marcha bien
y trabaja con un gran esfuerzo diario de cada uno de los 100 millones de
habitantes. Podemos estar tranquilos, porque hemos tomado las medidas pertinentes
que tienen que ver con la seguridad nacional, que tienen que ver con la
estabilidad económica y que tienen que ver con la garantía
de las libertades plenas para cada ciudadano, para cada familia, así
que cabalguemos juntos, en unidad, y conquistemos nuestro futuro en esta
región del país".
Casi a las 9 de la mañana empezaron a cabalgar.
Veinte kilómetros a trote, hasta el patio de la unidad de seguridad
pública municipal. Al frente, un charro portando la bandera nacional.
En seguida el Presidente en una yegua tordillo -de nombre Merlina,
según se informó-, los gobernadores y Santiago Creel.
Marta Sahagún decidió no participar en todo
el recorrido. "¡Me muero de ganas, no saben!", comentó al
tiempo que despedía a su marido. Una antigua lesión en su
rodilla la obligó a contener sus ganas. En camioneta se trasladó
a esperarlos en el entronque de la carretera Piedras Negras-Nuevo Laredo,
para cumplir con los últimos tres kilómetros de la cabalgata.
La responsabilidad compartida en el gobierno
En el trayecto no se reportaron incidentes. Si acaso,
a la entrada a Nuevo Laredo, la cantante Dulce se vio obligada a bajar
presurosa del animal que montaba, pues empezaba a ponerse nervioso y a
salirse de control. Algunos contaron que al desmontar se fue al suelo.
Lo cierto es que al final la mujer rengueaba y sobaba su pierna derecha.
Ya en el patio de la policía municipal, sobre un
montículo, pararon los principales jinetes. Marta de Fox ya iba
en las ancas de Merlina, sujeta a la cintura de su esposo.
Otra arenga por la paz por parte del Presidente, pero
antes el mensaje de la señora Marta, "porque siempre es bueno oír
la voz de la mujer".
Va ella: "muchas gracias, Presidente. Gracias gobernador,
porque me permite compartir con usted esta maravillosa experiencia de hermandad,
de amor, de armonía, como queremos vivir todos los mexicanos.
"Pero lo que más me entusiasma es ver a las familias
saludando en las calles; a los niños, a las niñas, a los
hombres, a los abuelitos, a las mamás. ¡Por ustedes trabajamos,
en ustedes está nuestro compromiso! Para que en esos niños
y niñas, en todos, haya siempre esperanza y para que esas familias
mexicanas que tanto queremos sepan que cuentan con nuestro compromiso y
con nuestro esfuerzo y trabajo, ¡ahora y siempre!"
Así lo dijo, estirada sobre el hombro de su esposo,
inclinado un poco a su derecha, para dar la voz a la pareja gobernante,
que enseguida se paseó frente a los miles de jinetes ondeando la
mano, dibujando una V.