![]() JAVIER SICILIA IGNACIO
SOLARES
Y EL ITINERARIO
No es Julio Cortázar uno de mis escritores favoritos. Fuera de un puñado de cuentos que asombran mi imaginación, sus universos fantásticos me dejan indiferente. Cuando del misterio se trata, prefiero lo real concreto y el drama espiritual, donde lo sobrenatural se manifiesta o se insinúa, que la fantasía, en su afán de hacernos evidente lo extraordinario termina a veces por velarlo. Para mí, contrariamente a lo que piensan los escritores fantásticos, la realidad es ya en sí un signo inmenso del misterio y de lo sobrenatural. Sin embargo, la lectura que Ignacio Solares hace del propio Cortázar y de su obra, Imagen de Julio Cortázar (Universidad de Guadalajara, unam y fce, 2002) quién mejor que Solares, tan semejante a Cortázar en sus obsesiones, tan pendiente de la irrupción de lo mágico en el mundo y el orden de lo racional para ponernos al descubierto su alma, me ha hecho mirar lo que su literatura impedía ver a mi sensibilidad: la obsesiva búsqueda del absoluto. Con la claridad que ya conocemos en Solares, los universos fantásticos de la literatura de Cortázar van adquiriendo el rostro de un itinerario espiritual. Detrás de toda la obra de Cortázar, de sus obsesiones por el hinduismo, de sus experiencias mágicas y psíquicas, de sus adhesiones políticas, Solares nos muestra a un hombre en busca de Dios. Si ese hombre lo nombra de mil formas, si a veces blasfema y rechaza el mundo cristiano en el que nació, es porque se niega a darle un contenido ideológico y racional a lo que es una experiencia que lo sobrepasa. Para Cortázar, como para el propio Solares, la poesía y, por lo tanto, lo inefable, es un conocimiento experimental del sujeto mismo que conoce. Hijos de Rimbaud, del surrealismo, de Huxley, de Kafka, de los laberintos borgeanos, de la búsqueda incesante de lo extraordinario y lo mágico los modernos, necesitados de categorías científicas, lo llamamos parapsicológico en el orden de un mundo hiperracionalizado, buscan, como decía Octavio Paz, "combinar y usar hasta el límite los poderes de su sentidos y de su psique para conocer un poco más de nosotros mismos y descubrir realidades incógnitas".
¿Quiere decir esto que Cortázar se volvió cristiano? Nada de eso apenas si frisó el cristianismo a través de su experiencia socialista. Digo simplemente, como parece insinuarlo Solares, que, para redimirse y no extraviarse en la noche subjetiva, todo su largo itinerario por lo fantástico tenía que encarnarse en lo real y en el rostro de los otros. Sólo a partir de ahí, su experiencia espiritual, su obra y su largo camino hacia el absoluto encontraron su dirección y su sentido, esa dirección y ese sentido que Solares ha sabido develarnos espléndidamente en su Imagen de Julio Cortázar. Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, liberar a todos los zapatistas presos y evitar que Costco se construya en el Casino de la Selva. |