CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

La tragedia de Frenk

ALGUN FUNCIONARIO DE la Secretaría de Salud, bien intencionado, desde luego, explicó, antes de que Julio Frenk fuera desechado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como su presidente, en la mesa de desayuno: "Sería imposible que regresara a la secretaría. Se fue, y eso es todo". Aquella mañana la realidad estaba por hacer añicos la alucinación de Frenk. Cero votos a favor. Para nadie en el mundo pasó inadvertida la frivolidad, la banalidad con que el secretario de Salud manejó el caso de la muerte de 35 niños en un hospital de la dependencia en Comitán, Chiapas.

TAL VEZ FUE allá en Ginebra, en la sede de la OMS, donde se hizo el juicio más justo sobre este burócrata. Cero votos a favor. Nadie en el ámbito de la salud pública podía confiar en este hombre que prefirió las luces de Ginebra a la gravedad de los problemas de salud en México. Ni Cuba ni Brasil distinguieron a Frenk con su voto; si acaso, para que no existieran dudas, Estados Unidos fue de los que consideraron como opción al médico mexicano, que con el olvido del gravísimo problema en México mostró cuál sería su actuación al frente de esa organización.

EL ASUNTO AQUEL fue un fracaso, pero aun así, Frenk regresó a México a sentarse en el despacho de la Secretaría de Salud y se puso a buscar en tragedias de otros lados el bálsamo a la desgracia de los niños de Comitán, que también fue parte importante de su propia desgracia.

CERO VOTOS A favor, y 17 se llevó el coreano Wook, quien hoy está al frente de la OMS, y Peter Piot, el belga, los 15 restantes. Ni siquiera Estados Unidos fue a favor de Frenk, quien regresó a México con otro marcador en contra: 35 niños muertos por la ineficiencia del aparato de salud que él encabeza.

COMO YA SE está haciendo costumbre en el gobierno panista, esas muertes y las que vengan siempre tendrán una explicación en el pasado priísta. No hay ninguna culpa, según el gabinete de los pretextos, en la administración de Frenk, pero ese cero votos a favor resulta contundente.

HOY SABEMOS QUE en el mundo de la medicina cero votos a favor quiere decir cero confianza, pero esa voz que nos llegó desde Ginebra aún no se escucha en los oídos cerrados de Fox, quien seguramente no entiende por qué fue desechado Frenk. Mi amigo que estaba seguro de que Frenk, en un acto de honestidad, renunciaría a su puesto, sigue trabajando en la secretaría y no se explica por qué ha tardado tanto la dimisión.

TIENE LOGICA LO que dijo: "Mira, Frenk se fue de la secretaría el mismo día en que aceptó la postulación para la OMS. Todos entendimos que se fue para no regresar; es decir, iba seguro de ganar porque era el supuesto candidato de los gringos. El fracaso fue total y debe irse".

EN LA APARICION de Frenk en el Senado de la República, hace unos días, el senador Carlos Rojas hizo una reflexión que hoy debe llamar la atención de todos. Rojas le dijo, palabras más o menos, que dejaba a su ética (a la de Frenk) y a su conciencia la muerte de los niños en Comitán; a eso mismo deberá dejarse la permanencia de este personaje al frente de la Secretaría de Salud, aunque ya sabemos: nada va a pasar. Ni modo. šViva el gobierno del cambio!

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