Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 14 de febrero de 2003
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Capital
El móvil habría sido una reclamación por mal servicio

Atrapan al homicida de Juan Sánchez Navarro Suárez; ya confesó su crimen

ANGEL BOLAÑOS Y DAVID ZUÑIGA

Luis David San Pedro Ramírez, de 30 años de edad, asesor en sistemas de computación que prestó sus servicios a Juan Sánchez Navarro Suárez, confesó haber matado al empresario luego de una discusión que se prolongó por casi 30 minutos y se inició cuando éste le reclamó las constantes fallas en las computadoras que le había instalado.

El homicida dejó tantos indicios sobre su participación que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) lo ubicó en seguida como el principal sospechoso, y unas horas después del crimen, al ser detenido e interrogado por el Ministerio Público, terminó confesando.
homicida_ramirez
Las diferencias entre ambos surgieron desde octubre del año pasado, apenas dos meses después de que San Pedro Ramírez comenzó a ofrecer sus servicios profesionales a la compañía de Sánchez Navarro Suárez, Grupo Asociado de Capacitación Especializada para Empresas. Por estas fallas el empresario presentó incluso una queja en su contra ante la Procuraduría Federal del Consumidor.

La noche del miércoles, el asesor en sistemas era la última persona que el empresario esperaba en su despacho de la colonia Santa María Nonoalco, a las 20 horas, para que le entregara una computadora portátil que le estaba reparando, según consta en la agenda de Sánchez Navarro Suárez, a quien llamó el homicida por teléfono una hora antes para confirmar la cita.

El titular de la fiscalía desconcentrada en Alvaro Obregón de la PGJDF, Carmelo Sánchez González, informó que luego de la discusión pasaron al forcejeo y en un momento de descuido Luis David logró derribar a Juan Sánchez Navarro y lo golpeó en el cuello, lo que le provocó fracturas en las vértebras cervicales y le ocasionó la muerte.

Del escritorio tomó un bolígrafo metálico que introdujo en dos ocasiones en el cuello de la víctima, aunque ya había fallecido, explicó el director del Servicio Médico Forense, José Ramón Fernández Cáseres.

Después de cometido el crimen, San Pedro Ramírez intentó simular un robo sustrayendo tres computadoras, tres teléfonos celulares, tres impresoras, un fax y la cartera de Sánchez Navarro Suárez, que introdujo en un vehículo propiedad del occiso, un Chrysler tipo 300M, modelo 2000, matrícula 783PEG, mismo que abandonó en las calles de Norte 72 y Río Consulado, en la delegación Gustavo A. Madero. Antes virtió el contenido de botellas de licor sobre el cuerpo y muebles de la oficina y les prendió fuego.

Una vez que el Ministerio Público determinó su probable responsabilidad, el coordinador de Policía Judicial en Alvaro Obregón, Roberto Rivera Sánchez, inició un operativo de vigilancia en el domicilio y otros sitios que Luis David frecuentaba, logrando su detención en la calle Olivo 501, edificio 3, delegación Azcapotzalco.

Protegido con un chaleco blindado y fuertemente custodiado por elementos de la Policía Judicial armados con fusiles y metralletas, Luis David San Pedro Ramírez fue presentado ayer a la prensa, y aunque los empujones de camarógrafos y reporteros gráficos lo hicieron sonreír un momento, el resto del tiempo se mantuvo serio y parpadeando constantemente por los flasheos de las cámaras.

Juan Sánchez Navarro Suárez, a quien llamaban Johnny, fue hijo del primer matrimonio civil de Juan Sánchez Navarro y Peón con Bertha Suárez, mujer oriunda de Oaxaca con quien el vicepresidente del Grupo Modelo tuvo previamente otra hija, María Teresa, quien murió en un accidente automovilístico en mayo de 1956.

Según personas cercanas al ex dirigente empresarial, Sánchez Navarro Suárez -quien trabajó en Petróleos Mexicanos y en el Instituto Mexicano del Petróleo- no frecuentaba a su padre, aunque sí mantenían comunicación telefónica.

En Juan Sánchez Navarro. Biografía de un testigo del México del siglo XX, la investigadora Alicia Ortiz Rivera señala que el empresario se enamoró de Bertha Suárez cuando tenía sólo 18 años y se casó con ella "más que por convicción, por descuidos de juventud".

En 1932 Bertha Suárez quedó embarazada y Sánchez Navarro se casó con ella por lo civil, pero él se fue a estudiar a Europa. Cinco años después Sánchez Navarro volvió con Bertha Suárez y engendraron a Juan; sin embargo, el distanciamiento y la inestabilidad de la relación ocasionaron que la pareja decidiera divorciarse.

El cuerpo del empresario fue velado en la sala Alpes de la capilla del Panteón Francés de San Joaquín, donde posteriormente fue inhumado al mediodía de ayer. Hasta este lugar se presentó unos minutos el vicepresidente de Grupo Modelo, por la mañana.

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