Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 11 de febrero de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  

Economía
Somos dependientes de lo que pasa en EU, reconoce el gobernador del BdeM

Ortiz: la economía mexicana carece de motores internos de crecimiento

Frente a la pérdida de competitividad en el exterior, no son suficientes las reformas

El nuevo corto fue insuficiente para contener la inestabilidad cambiaria

ISRAEL RODRIGUEZ, JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y KARINA AVILES

El gobernador del Banco de México (BdeM), Guillermo Ortiz, señaló que la economía mexicana carece de motores internos de crecimiento y afirmó que el país se encuentra ''en una situación en la cual estamos dependientes de lo que pasa en Estados Unidos''.

A través de una inusual aparición en un medio radiofónico antes de la apertura de los mercados financieros locales, Ortiz Martínez manifestó que frente a la pérdida de competitividad de México en el exterior no son suficientes las reformas fiscal, laboral y energética pospuestas.

También hay retrasos gubernamentales, reconoció, ''a nivel microeconómico de las empresas'', que obstaculizan su desempeño, tales como el elevado número de burócratas y la ausencia de una mayor desregulación para facilitar las inversiones y crear un ambiente más propicio para los negocios.

Entrevistado en el noticiero Monitor, cuando los analistas de los principales grupos financieros mostraban escepticismo sobre el efecto en el tipo de cambio de la mayor restricción monetaria aplicada por el banco central desde el viernes anterior, el funcionario advirtió que en el caso de un mayor deterioro del peso frente al dólar que ponga en riesgo la meta inflacionaria, se planteará, ''si pensamos que es conveniente hacerlo'', una intervención directa en el mercado ante la Comisión de Crédito y Cambio, presidida por Hacienda.

Guillermo Ortiz defendió el uso de la restricción monetaria conocida como corto como un instrumento que tiene la ventaja de que ''es el propio mercado el que determina la combinación de tasas de interés y de tipo de cambio ante choques externos'', pero admitió que su utilización es ''un tema de debate al interior de la junta de gobierno (del Banco de México)''.

En este sentido, el gobernador indicó que el corto podría sustituirse cuando haya menos volatilidad. ''Ya estamos llegando a un ritmo de inflación más bajo, con menos volatilidad de tasas de interés, ya no hay esos brincos que teníamos antes, ¿no? Yo creo que ya estamos llegando a un momento en que el banco pueda considerar más seriamente la migración hacia un instrumento de este tipo (de tasas predeterminadas)''.

Persiste la inestabilida

La segunda restricción monetaria aplicada este año por el banco central no afectó al mercado local de cambios, donde el dólar de ventanilla se vendió a 11.09 pesos al cierre de las operaciones de ayer, después de haber alcanzado una cotización de 11.11 pesos impulsado por una demanda especulativa al inicio de una jornada con bajo volumen de transacciones.

Mientras, en las operaciones interbancarias la divisa estadunidense se cotizó a 10.98 pesos, tres centavos por debajo de la víspera, pero en un rango devaluatorio de la moneda nacional de 5.8 por ciento en el transcurso de 2003, y de 20.5 por ciento respecto a la paridad de hace un año.

El impacto de la nueva restricción monetaria, aplicada desde el pasado 7 de febrero, se resintió particularmente en el mercado de dinero, donde la tasa de fondeo de los bonos gubernamentales cerró en 9.65 por ciento de interés anual, 65 centésimas arriba del cierre del viernes durante una jornada calificada por los operadores ''de alta volatilidad''.

En medio de fuertes presiones, la tasa interbancaria de equilibrio con vencimiento a 28 días trepó a 10.75 por ciento de interés anual, lo que significó una elevación de 2 puntos porcentuales arriba del cierre del viernes previo.

Por lo mismo, se esperan movimientos al alza en los rendimientos de los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) en la subasta primaria semanal de hoy, en un entorno en el cual los analistas de los principales grupos financieros estiman que, para evitar un desbordamiento de la inflación, el banco central inducirá altas tasas de interés -8.6 por ciento en promedio para los Cetes a 28 días durante este año- aun cuando ello implique un menor crecimiento económico.

El centenario, por su parte, se mantuvo en 5 mil 200 pesos por cuarta jornada consecutiva, a la expectativa de nuevos movimientos alcistas del oro en los mercados internacionales, generados por cualquier agravamiento del conflicto creado por el gobierno de Estados Unidos en su pretensión de invadir Irak.

El peso debe depreciarse 10% más, opinan economistas de UNAM

Con la depreciación acumulada del peso mexicano de alrededor de 20 por ciento en los últimos nueve meses, la moneda nacional pierde su apreciación artificial y así se aproxima el tipo de cambio a su nivel de equilibrio, lo cual es un signo positivo para la economía del país, coincidieron economistas de la UNAM, quienes descartaron posibles efectos inflacionarios.

Los especialistas del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) y de la Facultad de Economía (FE) consideraron, incluso, que la depreciación del peso debe profundizarse en 10 por ciento adicional. El investigador José Luis Calva precisó que ''se trata de un deslizamiento suavecito del peso frente al dólar, muy diferente a lo que sería una macrodevaluación''.

Consideró que es ''mucho mejor'' tener este proceso de ajuste cambiario que no ha representado trastornos y ''como país las ganancias son mayores que las pérdidas''.

En la conferencia Peso débil ¿preocupaciones infundadas?, el especialista explicó que si el dólar es barato los productos que importa México -valuados en la moneda estadunidense- resultan económicos y los consumidores los compran sin darse cuenta que están perjudicando a la planta productiva mexicana.

Lo anterior significa menos producción en territorio nacional, cierre de fábricas y empresas, menores salarios, así como mayor presión sobre los mercados de trabajo y desempleo. Pero si por el contrario ''nosotros tenemos un tipo de cambio equilibrado podemos exportar más, tenemos más empleo por esa vía y defendemos nuestras fuentes de trabajo porque abastecemos con producción nacional''

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año