Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 29 de enero de 2003
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Economía

BAJO LA LUPA

Alfredo Jalife-Rahme

Armagedón en Bagdad

EU: más que seguridad de la nación, control ciudadano
Simas de la sicología religiosa

SI SADDAM HUSSEIN no existiese habría que inventarlo. La imagen del mandatario iraquí se ha vuelto una obsesión del nepotismo dinástico de la familia Bush ("iba a matar a mi daddy": Baby dixit). Sin Hussein, el informe del presidente número 43 sobre el patético "estado de la Unión" no tendría mucho que exponer, salvo el malestar de una nación en franca decadencia sico-socio-económica. Gracias al montaje hollywoodense de Osama y Saddam y a la connivencia de los medios (que no quedarán bien parados cuando se realice la evaluación retrospectiva), el equipo Bush ha conseguido encubrir exitosamente (hasta ahora), entre los escombros del 11 de septiembre, los escándalos pestilentes de Enron y Halliburton: las empresas energéticas texanas vinculadas al nepotismo dinástico de la familia Bush y al vicepresidente Dick Cheney, respectivamente.

SIN EL MONTAJE de Saddam, resucitado para las necesidades domésticas, Baby Bush hubiera tenido que enfocarse exclusivamente en el nada halagüeño "estado de la Unión": 47 estados en déficit fiscal; el sistema de salud para ancianos (Medicare), en estado de quiebra; el sistema ferroviario (el Amtrak), en la insolvencia; el agua en el sur occidental, en carestía; los fondos de pensiones, en caída libre, etcétera. Todo ello, en medio de un ambiente de desasosiego sicológico al borde del pánico promovido por la insistencia de un inminente atentado (biológico, nuclear, cibernético, etcétera) que ha exacerbado la paranoia de la "nación" a la que se promete "proteger" con nuevos mecanismos de control colectivo: el Acta Patriótica, la Seguridad del Hogar y ahora el flamante TIA (Total Information Awareness: "Alerta de Información Total"), que empieza a horadar cibernéticamente la intimidad ciudadana (monitoreo de pagos de tarjetas de crédito, viajes, etcétera), aprobado sin mucho ruido por el Senado y que está a cargo de John Poindexter, un veterano de la red criminal trasnacional del Irán-contras, cuyos tentáculos han resurgido en el gabinete Bush (Elliot Abrams, Otto Juan Reich, etcétera). Antes de intentar dominar al mundo, el equipo Bush controla primero a sus propios ciudadanos, cada vez más indefensos y angustiados ante el ominoso despliegue orwelliano doméstico. Con este presidente la nación estadunidense registrará la mayor pérdida de sus libertades individuales, que eran un paradigma planetario. Quizá el 11 de septiembre, más que derrumbar las Torres Gemelas, habrá conseguido vaciar de su contenido el simbolismo de su Estatua de la Libertad.

"ƑESTA A PUNTO de estallar la economía global?", pregunta en su columna sindicada Pat Buchanan (27 de enero), quien conoció muy bien los dédalos del poder en Washington bajo tres presidentes republicanos. Desde luego que el desplome del dólar (y el alza del oro y el euro) resume el desastre sico-socio-económico de Estados Unidos: el "déficit gemelo" (de cuenta corriente y fiscal), la deuda (interna y externa), la burbuja de los bienes raíces, etcétera. El dólar entró a la zona conocida como "Catch-22": cualquiera sea la decisión, el resultado será igualmente indeseable. Buchanan no se detiene demasiado a analizar la próxima guerra contra Irak, que no le quita el sueño y que, a su juicio, afectará aún más a la economía por el alza del petróleo y los gastos bélicos. Lo sustancial sucederá cuando el dólar corra el riesgo de seguir su hundimiento y llegue a niveles donde "amenace el liderazgo de Estados Unidos y su política exterior", lo cual obligará al gobernador de la Reserva Federal, Alan Greenspan, a elevar las tasas de interés para detener la abrupta caída del billete verde. Ese sería el epílogo, porque provocaría, según Buchanan, el estallido de la burbuja de los bienes raíces y las acciones.

JOSEPH STIGLITZ HA sentenciado que, a diferencia de la Segunda Guerra Mundial, y en similitud a la primera guerra contra Irak -que por el contrario provocó una recesión que le costó la relección a Daddy Bush-, esta vez tampoco habrá salvación por medio de la socorrida "guerra económica". Entonces, Ƒpor qué el empecinamiento del presidente 43 en emprender su azarosa aventura? Habría que adentrarse en las profundidades de su sicología religiosa, que ha mostrado a la luz pública, y que ostensiblemente profesa el "síndrome Armagedón" tan dilecto para las mentes de la derecha cristiana fundamentalista, no sin dejar asentado que los ultrahalconazos del equipo Bush (Cheney-Rumsfeld-Rice-Wolfowitz-Perle-Abrams-Reich) pretenden que un golpe espectacular en Irak, incluso con armas nucleares, podría revertir todas las tendencias negativas para restablecer el orden perdido por medio de la "guerra preventiva".

PARA AQUELLOS QUE se asustan, con sobrada razón, les recordamos ingratamente que el único país que ha lanzado bombas atómicas sobre poblacionesmdf14028 civiles, en Hiroshima y Nagasaki, puede volver a repetir su hazaña con saña 58 años después en Irak. Sería una paradoja infinitamente cruel que Estados Unidos utilice armas nucleares en nombre de la destrucción de las escurridizas "armas biólogicas" presuntamente escondidas por Bagdad. El director de la Agencia Internacional de Energía Atómica, el egipcio M. El-Baradei, dejó claro en su informe la inexistencia de armas nucleares en Irak, mientras el sueco Blix arroja la duda sobre el destino del ántrax (que el mismo Rumsfeld y 23 compañías de Estados Unidos le vendieron a Saddam).

EN UN ARTICULO muy ilustrativo (The Guardian, 26 de enero), Ed Vulliamy penetra a los confines texanos del presidente 43 y revela que "en 1998, George y Laura Bush visitaron Israel. Una noche, después de la cena, Bush y un grupo de mormones, bautistas, metodistas y hebreos fueron al mar de Galilea, donde unieron sus manos bajo el agua y rezaron juntos hincados, como el mismo Bush recuerda". Descontextualizado, este muy respetable acto ecuménico (sin católicos a la vista) no tendría ningún significado especial, de no ser por las implicaciones políticas (no se diga teológicas, económicas y geopolíticas) que detecta Vulliamy: "el cristiano Bush llevó a la prominencia a los más fervientes partidarios de Israel en Estados Unidos, como el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, y el enviado especial para el Medio Oriente, Elliot Abrams" (por alguna razón se le pasó recordar los lazos de este último en el criminal esquema del Irán-contras). Vulliamy rememora "un estridente libro de Elliot Abrams sobre el peligro de extinción de la comunidad hebrea en Estados Unidos debido a la mezcla matrimonial" y se detiene sobre la reciente biografía -que cataloga como "hagiografía", es decir, una "biografía de los santos" (šsuper-sic!)-, que realizó David Frum, a quien califica de "ardiente sionista". Según reseña Vulliamy, el israelí-canadiense-estadunidense Frum, en la biografía El hombre adecuado (sic): "Bush es uno de los más sólidos partidarios de Israel en haber ocupado la Oficina Oval (...) pese al malestar de los paranoides europeos". El motivo de la guerra, siempre según Frum reseñado por Vulliamy, consiste en aportar "una nueva estabilidad que pondría a Estados Unidos al mando de la región mucho más que cualquier otro poder desde los otomanos, o quizá desde los romanos". Agrega Vulliamy: "irónicamente, cada Iglesia cristiana en Estados Unidos (incluyendo a los "primeros metodistas", la Iglesia del propio Bush) se opone ahora a su próxima guerra contra Irak, con una sola excepción: la extrema derecha, todos blancos de la Iglesia bautista sureña". Interesante, Ƒno?

SALVO ALGUNOS DETALLES relevantes, tampoco existe tanta novedad que no haya sido expuesta por el artículo indeleble de Francine Kiefer en The Christian Science Monitor (6 de septiembre de 2002) o en el libro Hecho en Texas: George W. Bush y la captura sureña de la política de Estados Unidos, de Michael Lind. Viullamy diagnostica la sicología religiosa del presidente 43 y sus orígenes en Midland (Texas) con dos frases reveladoras: "provengo del mundo petrolero", una, y "para entender a mi esposa Laura y a mí, deben entender qué es Midland. Todo lo que somos, todo lo que creemos, proviene de ese lugar". Midland, que llegó a concentrar el mayor número de millonarios per cápita de Estados Unidos, "congregó a los confederados angloescoceses y nutrió un vehemente protestantismo milenarista: ahora el fundamentalismo de la extrema derecha en Texas", enfatiza Viullamy.

"ARMAGEDON" ES MENCIONADA una sola vez en la Biblia (Apocalipsis 16:16) y representa el lugar donde los reyes de la Tierra bajo un liderazgo demoniaco se enfrentarán a las fuerzas de Dios al final de la historia del mundo (Ƒel "fin de la historia" del ultraneoliberal Fukuyama"?). La palabra "Armagedón" (el "cerro de Megido") viene del hebreo, cuyo prefijo "ar" significa "cerro", en referencia a la vieja ciudad palestina Megido, con 6 mil años de historia, que se encuentra a 29 kilómetros al sureste del puerto de Haifa y domina la planicie de Esdraelón (valle de Yesril), al norte de Israel. Armagedón tenía su propia geopolítica como cruce de dos importantes rutas militares y comerciales. La ruta militar, de trayecto noroccidental-suroriental conectaba a las ciudades fenicias (Tiro, Sidón, Berito y Biblos) con Jerusalén y el valle del río Jordán, que brindaba al conquistador el dominio de toda la costa oriental del mar Mediterráneo, lo que supieron desde Alejandro Magno, pasando por Napoléon, hasta el general británico Allenby. La vieja ciudad palestina controlaba también un paso común de la ruta comercial entre Mesopotamia y Egipto (nada más).

CUANDO SUCEDIERON LOS atentados terroristas del 11 de septiembre la pléyade de televangelistas de extrema derecha (que merecen un recuento especial, desde Billy Graham, pasando por Pat Robertson, hasta Jerry Falwell, el de la "mayoría silenciosa") clamó que se trataba de un castigo divino debido a la lascivia de Bill Clinton (de allí la repulsión consustancial a todo lo que huela al ex presidente), que solamente sería redimido por un "nuevo Armagedón". El viejo Armagedón se sitúa en la cercanías del mar de Galilea, adonde fue a rezar hincado Baby Bush hace cinco años, y quien no oculta que la Biblia, su libro favorito, constituye "un buen manual político". El evangelista bautista de Dallas Tony Evans recalca que "una de las consideraciones para que Bush buscara la presidencia era la enseñanza bíblica. Siente que Dios habla con él". ƑCon quién hablará Alá?

EN LA COSMOGONIA fundamentalista texano-cristiana de Baby Bush, mezclada del sionismo del partido Likud, Ƒel viejo Armagedón se ha trasladado a Bagdad como nuevo crucero petrolero de la geopolítica euroasiática del tercer milenio?

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