El informe del SIDE respalda la versión que EU sostuvo desde el principio

Irán y Hezbollah atacaron la mutual judía en 1994: inteligencia argentina

El resultado de la indagatoria coincide con la militarización estadunidense de la Triple Frontera

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 19 de enero. El Servicio de Inteligencia del Estado (SIDE) de Argentina, con la colaboración de la CIA y el israelí Mosad, finalmente ofrecería la versión que Estados Unidos impuso desde un principio sobre el cruento atentado contra la mutual judía argentina AMIA de julio de 1994: Irán y sectores del grupo libanés Hezbollah son los responsables.

El informe de la SIDE, adelantado este domingo por la prensa local, coincide con el proyecto en marcha de militarización estadunidense de la llamada Triple Frontera, que une a Brasil, Argentina y Paraguay.

En un principio, el problema en la Triple Frontera era el contrabando y el narcotráfico en Ciudad del Este, cuando el ex dictador Alfredo Stroessner era el mejor amigo de Washington y la región servía incluso para el tráfico de armas en el llamado Iran-contras de los años 80, como consta en algunos documentos de los Archivos del Terror hallados en diciembre de 1992 en Paraguay. Luego comenzó a divulgarse la idea del narcoterrorismo y después de los atentados de septiembre de 2001 en Estados Unidos, los informes de inteligencia hablaban en cambio de células fundamentalistas islámicas y hasta sugerían la presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en el lugar.

Lo cierto es que las "relaciones carnales" entre Washington y Buenos Aires durante las dos administraciones de Carlos Saúl Menem (1989-1999) hicieron fructificar informes truchos (falsos) de diversos servicios de inteligencia sobre la Triple Frontera, al tiempo que comenzaban las maniobras militares estadunidenses en la nordestina provincia argentina de Misiones y zonas del Chaco paraguayo.

Lo mismo sucedía en la provincia de Salta, limítrofe con Bolivia, y en este último país en la zona norte y en la región cocalera del Chapare.

Ahora todo cierra para el proyecto de Estados Unidos: un atentado cometido por Irán (uno de los tres países del eje del mal inventado por George W. Bush) y la presencia de células de Al Qaeda. Por si faltara algo a este imaginativo guión, también las movedizas FARC colombianas transitan por esos lugares, aunque nadie explica la razón.

Entorpecer el camino

Los familiares de las víctimas de la AMIA manifestaron hoy su rechazo a este tipo de informes, especialmente porque consideran que una vez más tienden a entorpecer el camino hacia la verdad, y restan credibilidad a las contradictorias declaraciones de un presunto ex jefe de inteligencia de Irán arrepentido que figura como "testigo C". Este había acusado recientemente a Menem de haber recibido 10 millones de dólares de Irán para encubrir la responsabilidad de ese país en el atentado, y ahora se desdice de esas declaraciones.

La credibilidad de "C" recuerda la del falso testigo Manoucher Moatamer, protegido por la CIA y que supuestamente había huido de Irán nada menos que vía Cuba hasta Venezuela. Una historia delirante que murió por su burdo armado, aunque el juez encargado de la causa, Juan José Galeano, hizo sus viajes para escucharlo. Nadie se acuerda ahora de Moatamer, pero sí sorprende que por primera vez la SIDE haga acusaciones concretas sobre el atentado de la AMIA, precisamente cuando ese organismo está bajo control de uno de los hombres ligados a Menem y uno de los más afines a la política estadunidense para la región, Miguel Angel Toma.

Según el periodista Raúl Kollman, de Página 12, la SIDE entregaría al presidente Eduardo Duhalde antes del 31 de enero el informe que acusa a Irán, y en el cual incluso figuraría el nombre del supuesto inmolado al hacer estallar el coche-bomba frente a las puertas de la AMIA, en el atentado más cruento que registre la historia del país. De acuerdo con el informe, citado también por el diario Clarín, el explosivo plástico utilizado vendría precisamente de la Triple Frontera, donde anidarían redes de células dormidas armadas por Irán. Menuda tarea la de pasar estos explosivos por la Triple Frontera plagada de servicios de inteligencia, cuando los detenidos locales por el atentado fueron jefes policiales, que no parecían necesitar tal complejo entramado. También el inmolado habría llegado desde allí, y su cuerpo habría sido enterrado simbólicamente en Líbano.

"En el contexto de las células dormidas se imputaría no sólo a personal diplomático iraní, sino también la responsabilidad de un viejo sospechoso que nunca se investigó bien: Alberto Kanoore Edul", de larga amistad con Menem, como cita el periodista Kollman. Sostiene también que el documento trataría de convertirse en "la historia oficial" del atentado, y "surge de aportes de la SIDE, la CIA y el Mosad, que últimamemnte han estrechado mucho las relaciones y siempre impulsaron la misma hipótesis: fue Irán, con la mano de obra de la organización libanesa Hezbollah".

Todo esto permitiría echar a andar la ley antiterrorista impulsada por Estados Unidos, al tiempo que permitiría, según el analista, poner punto final al caso AMIA y fortalecer al cuestionado juez Galeano. Y además, no se ahondaría más sobre la "conexión local", ya que varios policías están siendo juzgados junto con el informante policial Carlos Telledín, que habría entregado la camioneta.

Esto permitiría además cercar a las miles de familias libanesas o sirias que viven en la Triple Frontera, y convertir los envíos de dinero que por años han hecho a sus familiares en "ayuda" para los terroristas. Ya no importaría demasiado que se hayan perdido pruebas en este juicio, o que el juez haya sido denunciado por haber pagado unos 400 mil dólares a Telledín para acusar a determinados policías. Y por supuesto, Washington justificaría la necesidad de estar en un lugar por donde entró un temible terrorista para inmolarse en Buenos Aires.

Coincidencias militares

Todo esto coincide con el pedido de ingreso de tropas a Misiones y cuando se anuncia que militares estadunidenses entrenarán a sus pares de Paraguay en acciones antiterroristas, según informes del diario paraguayo Ultima Hora. El ministerio de Defensa de Paraguay -señala- envió a la Cámara de Senadores el pedido de autorización para el ingreso de "40 efectivos de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos" para permanecer entre el 1 de abril y el 1 de junio. Además se solicita el ingreso de aeronaves estadunidenses, armamentos, y equipos no especificados.

A ningún analista resulta extraño el valor estratégico para los planes estadunidenses de la Triple Frontera. El argentino Víctor Ego Ducroit la menciona como la pata sudamericana del Plan Colombia. Las constantes denuncias de instituciones civiles de Paraguay y de Argentina -especialmente en Misiones, donde se han registrado numerosas maniobras, hasta de marines supuestamente combatiendo al mosquito transmisor de la malaria con armamento pesado- dan la pauta de lo que está sucediendo.

"No habrían sido intrascendentes para esto (el infome) -señala Clarín- los aportes de la CIA, la agencia de inteligencia americana, con la que la SIDE firmó un acuerdo de cooperación a los pocos días de asumir Miguel Toma en el organismo, en julio del año pasado".