Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 12 de enero de 2003
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Política
EL CAMPO ANTE EL TLCAN

Horticultura, único sector que se ha beneficiado con el acuerdo, dicen expertos

Perdió la ganadería 64 por ciento de rentabilidad en 10 años: diputados

Propone el PRD en la Comisión Permanente punto de acuerdo para renegociar el capítulo 7 del tratado comercial

ROBERTO GARDUÑO

La ganadería nacional ha perdido 64 por ciento de su rentabilidad a partir de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), propiciando la caída de 25 por ciento en el costo de la carne mexicana tan solo de 2000 a la fecha, informó el diputado priísta Jaime Mantecón. Integrante de la Comisión Especial de Ganadería, el legislador anunció que se presentará una iniciativa de decreto para restringir la importación de carne y leche.

Por su parte, la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática en San Lázaro propuso a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión un punto de acuerdo para que el gobierno foxista renegocie el capítulo 7 del acuerdo cuyo contenido tiene que ver con el sector agropecuario y las medidas sanitarias y fitosanitarias.

La propuesta del diputado Mantecón establece que en ningún caso se debe permitir la importación de carne cuya fecha sobrepase los 30 días, desde el inicio del congelamiento. Prevé que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) establezca un programa de control sanitario para verificar el tiempo de congelación de la carne importada y determinar su lugar de origen antes de permitir su entrada a México.

El punto de acuerdo destaca la obligación de la Sagarpa y de la Secretaría de Economía con objeto de realizar estudios con los datos reales de los costos de producción de carne, leche y sus derivados, provenientes de Estados Unidos y Canadá. Otra tarea para las dos dependencias es elaborar un estudio respecto al impacto de los subsidios otorgados por distintas vías a la producción, con objeto de tomar medidas que restrinjan su venta a precios de dumping para conquistar el mercado nacional.

Las secretarías deberán presentar a la Cámara de Diputados el resultado de ambos estudios antes de seis meses para que el pleno decida si es pertinente mantener o abrogar el capítulo agropecuario del TLCAN.

También la Sagarpa deberá presentar un informe sobre las necesidades de construcción de infraestructura en los puntos de verificación e inspección sanitarias dentro del territorio nacional, en fronteras, puertos y aeropuertos, por donde puedan pasar productos de otros países y se tomen las previsiones, en la Cámara de Diputados, paras incrementar el presupuesto 2004.

Por su parte, la fracción parlamentaria del PRD en la Cámara de Diputados presentó en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión un punto de acuerdo para que el Legislativo exhorte al Ejecutivo a renegociar el capítulo 7 del Sector Agropecuario y Medidas Sanitarias y Fitosanitarias del TLCAN.

Ramón León Morales, diputado perredista manifestó que el sector agropecuario mexicano es uno de los más liberalizados del mundo y esa realidad contrasta con el proteccionismo de las naciones desarrolladas. En el caso estadunidense, en el que la cifra del subsidio otorgado por el gobierno de ese país a sus productores (183 mil 500 millones de dólares en 10 años) es inalcanzable para México.



Recomiendan utilizar cláusula para proteger al agro

JOSE GALAN

Con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, México ha perdido espacios productivos y comerciales frente a la competencia de Estados Unidos y Canadá. En el sector agropecuario el grueso de las actividades se vio afectado, en tanto que el sector de granos y oleaginosas no es competitivo y responde por 70 por ciento de la superficie cosechada y de los productores, afirma la investigadora Magda Fristcher Mundt, de la UAM, en el documento Libre comercio e integración en norteamérica: el caso de la agricultura.

El único sector favorecido por el acuerdo es el horto-frutícola, que representa en superficie menos de 8 por ciento del total cultivable y en productores sólo ocupa una parte mínima. Para la investigadora, ante el conjunto de efectos negativos del TLCAN en el campo, el gobierno mexicano está todavía a tiempo de rectificar, lo que incluye la necesidad de rescatar los instrumentos de protección que el acuerdo otorga por siete años más.

Entre las asimetrías de los tres socios del TLCAN, Estados Unidos cuenta con un área agrícola de 360 millones de hectáreas, distribuida entre aproximadamente 2 millones de propiedades, lo que otorga a cada finca un promedio de 187 hectáreas, en tanto que en Canadá 68 millones de hectáreas se reparten entre 276 mil propiedades, con un tamaño promedio de 242 hectáreas cada una. México, en cambio, con un sistema de propiedad comprendido en un área de 91 millones de hectáreas cobija una fuerza de trabajo numerosa, de casi 4 millones de productores, de lo cual resulta una superficie productiva extremadamente fragmentada.

Las desventajas para México también se presentan en las áreas cultivables, en la medida en que la superficie cosechada es de tan sólo 19 millones de hectáreas, frente a más de 190 millones en Estados Unidos y 35 millones en Canadá. Con ello, la superficie promedio con que cuenta un agricultor mexicano es de cinco hectáreas, en tanto que la del primer país es de 190 y la del segundo es de 240.

Junto con las ventajas en disponibilidad territorial y en economías de escala, Estados Unidos y Canadá poseen recursos que pueden transferir a su agricultura en términos de inversión en infraestructura, tecnología, logística comercial y, sobre todo, en apoyos de corto plazo a sus productores. Así, según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, en 1999 Canadá otorgó un subsidio per cápita a sus productores del orden de 9 mil dólares; Estados Unidos lo hizo por 21 mil dólares, en tanto que en México los subsidios al productor fueron de sólo mil dólares.

Y mientras que los países socios del norte han expandido sus mercados interbos con el TLCAN, también poseen mercados externos hacia donde expandirse pese a la crisis, a la vez que en las importaciones externas al bloque pueden seguir utilizando el marco proteccionista previo.

En México, en cambio, la gran mayoría de los productores son afectados negativamente, en la medida en que se dedican en forma mayoritaria al cultivo de granos y oleaginosas. Los productores beneficiados por el tratado son una minoría, situación que difícilmente puede revertirse dadas las condiciones territoriales y ambientales del país. Así no es posible la sustitución masiva de granos por productos horto-frutícolas, en vista de las limitaciones en términos de climas y tipo de tierras.

Campesinos mexicanos, orillados a abandonar el campo

De ello, afirma la investigadora, resulta que la mayor parte de los productores agrícolas de México está siendo empujada a cambiar de actividad para subsistir en momentos en que la planta productiva del país crece lentamente. Ante estas circunstancias, la emigración a Estados Unidos ha cobrado un ritmo vertiginoso en los años recientes.

La especialista considera que al rescatar los instrumentos de protección que el TLCAN otorga por siete años más, puede servir como paraguas para emprender una "seria reorganización de la agricultura nacional" que busque reconvertirla para que atienda las necesidades de la agroindustria, ahora volcada hacia las importaciones.

"Asimismo, es importante abandonar los pruritos antidistorsionantes sobre los subsidios y otorgar a los productores vinculados con el mercado ayudas que garanticen sus ingresos, tal y como ocurre con los demás países, incluyendo nuestros socios", agrega. "hay que convencerse que, a escala mundial, los subsidios a los factores de producción no fueron erradicados ni lo serán en el mediano plazo".

Si todo ello no fuera suficiente para lograr garantías mínimas a la agricultura mexicana en un contexto de libre mercado, "el gobierno de México debe proceder a una renegociación del capítulo agropecuario con Estados Unidos y Canadá para proteger sus áreas más sensibles tal y como lo hicieron en su momento, con oportunidad e inteligencia, los socios canadienses".

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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