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TODAS LAS NOTAS
INFORMATIVAS PUBLICADAS EN LA JORNADA
Mañana se inicia en Oaxaca encuentro de mujeres
Oaxaqueñas cuestionarán al BID en cumbre indígena
* ROSA ROJAS Noviembre 29, 2002 * La participación
de oaxaqueñas en la Cumbre de Mujeres Indígenas de las Américas,
que se celebrará del 30 de noviembre al 4 de diciembre en Oaxaca,
tendrá como finalidad cuestionar las políticas económicas
y sociales que impone en los gobiernos el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), uno de los organizadores, ''y que repercuten en los pueblos indios,
sobre todo en las mujeres indígenas", informó Melina
Hernández, de la Unión de Organizaciones Sociales de la
Sierra Juárez.
La cumbre contará con la participación de más de
400 delegadas de todo el continente, así como de observadoras de
Europa, Asia y Africa, indicó a su vez la Fundación Rigoberta
Menchú Tum, que junto con la Unidad de Pueblos Indígenas
y la Unidad de la Mujer en el Desarrollo, del BID, comparte la responsabilidad
ejecutiva y organizativa del encuentro.
Entre los objetivos de la cumbre -en cuya organización participan
también el Enlace Continental de Mujeres Indígenas y el
Foro Internacional de Mujeres Indígenas- están destacar
los logros que las indígenas han alcanzado en los diferentes ámbitos
de acción, y compartir y sistematizar experiencias de participación
y construcción de relaciones interculturales respetuosas, promoviendo
el intercambio intergeneracional.
Asimismo, fortalecer y ampliar las redes de información y organización
de las mujeres indígenas de América, y dialogar e influir
en las visiones y definiciones de diversos sectores y actores institucionales
relevantes.
Hernández Sosa explicó que el sábado se realizó
una reunión de mujeres indias oaxaqueñas en la que se acordó
hacer un planteamiento crítico a las condiciones que se imponen
a los Estados, en este caso al mexicano, para que se apliquen políticas
como el Tratado de Libre Comercio y el Plan Puebla-Panamá, así
como las consecuencias de estas recetas sobre los pueblos indios y las
mujeres.
''Se van a conjuntar las experiencias de cómo repercute entre los
pueblos la globalización de la economía. De hecho ya hay
un avance en los documentos de trabajo, porque ha habido encuentros preparatorios
en el Enlace Continental de Mujeres Indígenas. Esta reunión
es más de propuestas que de denuncias'', subrayó.
Por otra parte, integrantes de diversas organizaciones estimaron que es
''insuficiente'' la representación de mexicanas, específicamente
oaxaqueñas, en la cumbre de mujeres indígenas, sobre todo
si se considera que Oaxaca es la sede del encuentro.
Al respecto Sofía Robles, de Servicios del Pueblo Mixe, señaló
que apenas ayer recibió la invitación a la cumbre, ''lo
que no es tan correcto, porque esto ya tiene bastante tiempo de preparación
y no hubo un acercamiento más directo con las organizaciones''.
"Recuerdo mucho una reunión de mujeres indígenas que
hicimos a escala continental, antes de Pekín, en Quito, Ecuador;
es difícil llevar a mujeres de todos lados, pero tiene que haber
participación muy amplia de la gente que está más
cerca, para que se vea realmente que no es sólo una cumbre que
se queda arriba, sino que trata de llegar más abajo'', comentó.
Reyna Pérez Hernández, del Consejo Indígena Popular
de Oaxaca Ricardo Flores Magón, refirió a su vez: ''tuvimos
que enviar (a la Fundación Menchú) un documento un poco
fuerte para que nos dieran la oportunidad de participar, porque ya nos
habían excluido".
Hernández Sosa y Pérez Hernández coincidieron en
entrevistas por separado en que se había solicitado a los organizadores
de la cumbre que hubiera 16 delegadas de Oaxaca, una por cada pueblo indio
que existe en el estado, "además de la gente acarreada que
quería llevar el gobernador (José Murat), como observadoras
sin voz ni voto, pero nosotras nos opusimos, porque no es posible que
las mujeres indígenas sigan de adorno; que si las mujeres oaxaqueñas
íbamos a participar que fuera con voz y voto, que se nos escuchara".
Entonces, explicó Melina, la Fundación Menchú realizó
una reunión y le asignó 10 lugares a la Coordinadora Nacional
de Mujeres Indígenas y dos al Congreso Nacional Indígena,
así como 10 lugares para Oaxaca, independientemente de los que
ya tiene cubiertos el gobernador.
Las organizaciones de Oaxaca hicieron una propuesta de delegadas de la
coordinadora, pero fue desechada en la oficina central, donde se designó
a las delegadas.
Reyna a su vez comentó: ''hubo mucha inconformidad en Oaxaca por
esa lista; entonces cubrimos los lugares de Oaxaca con compañeras
consensadas por las organizaciones y se acordó que cada quien irá
en representación de su propia organización y no de la coordinadora".
Finalmente no se sabe si habrá delegadas por el congreso, indicaron.
Comenzó en Oaxaca la primera Cumbre de las
Mujeres Indígenas de las Américas
Frustrantes, los resultados de la "década de los pueblos indios",
advierte Menchú Tum
ROSA ROJAS ENVIADA Oaxaca, Oax., 30 de noviembre. La
década de los pueblos indios proclamada por la Organización
de Naciones Unidas, que finalizará en 2004, no fue importante para
las instituciones internacionales y sus resultados han sido más
bien "frustrantes", por lo que la coyuntura impone que los pueblos
indios luchen por desempolvar y tomen en sus manos el plan de acción
que se quedó engavetado en los archivos de las instituciones internacionales
y los gobiernos, coincidieron ayer Rigoberta Menchú Tum, premio
Nobel de la Paz 1992, y el presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre
Pueblos Indios, Miguel Alfonso Martínez.
Ambos personajes intervinieron en la inauguración de la primera
Cumbre de Mujeres Indígenas de las Américas, a la que asisten
casi 400 participantes de 24 países. La declaratoria inaugural
la hizo el gobernador del estado, José Murat, y asistió
con la representación del presidente Vicente Fox la titular de
la oficina Presidencial de Desarrollo de los Pueblos Indios, Xóchitl
Gálvez.
En el acto, la directora de Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para
la Mujer (Unifem), Noeleen Heyzer, manifestó que con el apoyo de
esa institución, las mujeres están comprometidas en el análisis
del impacto de los pactos regionales de comercio, como el Mercosur y el
Area de Libre Comercio de las Américas. Subrayó la importancia
de estas situaciones para las indígenas y para las mujeres en general
al señalar que es cada vez mayor la incorporación del género
femenino a las corrientes migratorias, lo que las hace vulnerables al
tráfico y al abuso.
En la medida en que los trabajadores que dependen de migraciones temporales
o permanentes no teman estar expuestos o ser deportados, pueden comenzar
a demandar derechos laborales y beneficios en cada país, indicó.
La feminización de la pobreza
También destacó que para asegurar que las mujeres indígenas
y los pueblos indios sean capaces de aprovechar los cambios a los que
obliga la globalización, los gobiernos pueden comenzar a combatir
la feminización de la pobreza mediante la incorporación
del enfoque de género en los presupuestos nacionales, en la fijación
de impuestos y en las políticas de inversión, la generación
de empleo, y las políticas agrícolas y en el uso de los
suelos.
Los gobiernos, señaló la funcionaria de la ONU, también
pueden eliminar las políticas que devalúan el trabajo de
las mujeres, a la vez que promover el desarrollo en sectores en los que
están concentradas las mujeres.
Subrayó que para disminuir la discriminación étnica
y de género los gobiernos pueden, de manera más sistemática,
involucrar e incluir los intereses de los pueblos indígenas en
la toma de decisiones y la asignación de recursos y reconocer y
valorar los conocimientos y capacidades de los indígenas.
Para las mujeres indígenas las leyes son necesarias, no sólo
para proteger el territorio comunal sino también para asegurar
el acceso y el derecho a la propiedad de la tierra, ya sea en acuerdos
familiares o individuales, añadió.
Por su parte Myrna Cunningham, en representación de la Iniciativa
Indígena por la Paz, explicó que en esta cumbre se va a
trabajar alrededor de un tema que es muy complejo manejar entre los pueblos
indígenas: los derechos de las mujeres.
De tanto luchar por los derechos colectivos de los pueblos indios, "muchas
veces a nosotras mismas se nos olvida combatir por nuestros derechos como
mujeres", enfatizó.
Es preciso reconocer las aportaciones de las mujeres indias a la cultura,
a la política y a los esfuerzos por tratar de definir, mediante
las experiencias de las participantes en el evento, qué medidas
tomar para ejercer los derechos que otras mujeres ya han conquistado,
"para que también sean nuestros y no sólo de otras",
enfatizó.
Menchú Tum en su alocución planteó que la presencia
de las luchadoras indígenas en la cumbre busca hacer que las instituciones
internacionales y los gobiernos las miren de frente; "somos sujetos,
no objetos de la historia, porque nuestro poder es coraje", apuntó,
luego de señalar que si bien en los 20 años que tiene de
creado el Grupo de Trabajo de la ONU sobre los Pueblos Indios ha habido
avances, "falta que nos dejen las decisiones en nuestras manos, que
nos dejen hacer las cosas como nosotros queremos". Pueden decir que
este discurso es agresivo, indicó, "pero hay más agresión
cuando se nos mata de hambre".
Se informó que cuatro indígenas zapatistas asisten a la
cumbre, la cual es organizada por la Fundación Rigoberta Menchú
Tum y cuyos temas a tratar son las repercusiones del Plan Puebla-Panamá
y del Area de Libre Comercio de las Américas en el ámbito
de los intereses económicos, comunitarios y culturales. Los trabajos
de la cumbre finalizarán el próximo jueves 4. (La Jornada
1 de diciembre del 2002)
--Peligra la seguridad alimentaria con el uso de semillas
transgénicas, advierten
La globalización intenta aniquilar la diversidad, acusan mujeres
indígenas
--Argentina, ejemplo de lo que depara a países que siguen dictados
de BM y FMI, dicen
* ROSA ROJAS ENVIADA - Oaxaca, Oax., 1º de diciembre* La globalización
neoliberal es una "nueva forma de colonización que busca aniquilar
la diversidad", se planteó hoy en la primera Cumbre de Mujeres
Indígenas de las Américas, en la cual varias participantes
se pronunciaron contra los instrumentos de esa globalización, como
el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), el Plan Puebla
Panamá (PPP), el Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN), el Plan Colombia y Coca Cero (en Bolivia).
En la plenaria matutina, presidida por la Nobel de la Paz Rigoberta Menchú
Tum, se advirtió del peligro de que los pueblos indios pierdan
su seguridad alimentaria con la introducción de semillas transgénicas,
con las cuales sólo se busca meter a los pueblos indios al mercado.
Como ejemplo de lo que depara esta globalización se puso el caso
de Argentina, que pese a cumplir todas las políticas del Banco
Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) -y quizá
por eso- está en bancarrota, con más de la mitad de su población
en la miseria.
En un salón abarrotado por cerca de 400 mujeres indias provenientes
de 24 países de América, Europa y Asia, Melina Hernández,
de la Unión de Organizaciones Sociales de la Sierra Juárez
de Oaxaca, aprovechando la presencia en el presídium de Beatriz
Paredes, presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados,
criticó el desempeño del Congreso mexicano al no haber aprobado
la iniciativa de la Comisión de Concordia y Pacificación
(Cocopa) sobre derechos y cultura indígenas. Hizo también
un reconocimiento a la lucha de las zapatistas, como la comandante Ramona,
que fue apoyado con un fuerte aplauso por las presentes.
En entrevista posterior, Paredes comentó respecto a la iniciativa
de la Cocopa y la "reforma de la reforma" constitucional en
materia indígena: "de mi parte siempre ha habido la disposición
para replantear el tema, lo que sucede es que éste siempre ha sido
un asunto en el que hay que lograr la construcción de consensos
o de mayorías dentro del proceso legislativo.
"Se ha ido avanzando en especificar cuál es la naturaleza
de las contradicciones, e incluso un legislador con el que tengo una relación
cercana, Jaime Martínez Veloz, volvió a plantear el tema.
Entonces es un asunto que en términos del debate legislativo sigue
vigente."
-¿Se puede concretar en esta Legislatura?
-No sé. Es un asunto que se tiene que construir a partir de que
quienes puedan formar mayorías o consensos lo haga; es un asunto
que ha estado replanteado por varios legisladores de distintos partidos
políticos; es uno de los temas que se siguen discutiendo.
En su exposición sobre "desarrollo indígena y globalización",
Beatriz Schulthes, de la organización Retorno a la Tierra, de Costa
Rica, refirió que la globalización neoliberal pretende imponer
valores económicos, culturales e incluso religiosos dirigidos a
una sociedad consumista.
Ahora "nos imponen el turismo, todo mundo debe dedicarse al turismo
y dejar a un lado las actividades del campo, de saber vivir con lo que
la tierra nos da, dejar de buscar su seguridad alimentaria, cuando sabemos
que el turismo puede desmoronarse en cualquier momento; esa es la forma
en que la globalización pone en peligro la existencia de los pueblos
indios", señaló.
En referencia a las múltiples señalamientos que se han dado
en este evento sobre la importancia de que las mujeres indígenas
participen en los foros internacionales, comentó: "sí
es importante participar, pero hay que recordar que las reglas del juego
no las hacemos nosotras", y pasó a criticar la forma en que
se les imponen formas de organización ajenas para poder acceder
a los financiamientos.
Criticó también la forma en que se construyen desde esos
ámbitos los liderazgos, y comentó: "los verdaderos
líderes y lideresas son humildes servidores (...) nos imponen capacitaciones
para que aprendamos a pensar lo que no queremos cuando nosotras podemos
capacitar al mundo sobre nuestra cosmovisión".
Por su parte, Viviana Figueroa, de la Asociación de la Juventud
Indígena Argentina, mencionó que su país, siguiendo
los dictados del BM y el FMI, privatizó todos los servicios públicos,
las jubilaciones, los recursos naturales -como el gas- y bajó o
eliminó los aranceles; además permite la importación
de productos agrícolas subsidiados en Estados Unidos. El resultado
es que en un país que produce alimentos para tres veces la población
con que cuenta (16 millones de habitantes) la gente se está muriendo
de hambre.
Convocó a que las mujeres indígenas se articulen en los
movimientos antiglobalización neoliberal, y puso especial énfasis
en el llamado a cuidar la seguridad alimentaria de los pueblos indios,
deteniendo la contaminación transgénica que están
propagando las compañías productoras de semillas modificadas
genéticamente, que además se están apropiando de
las variedades de papas andinas que existen en el norte de Argentina.
Después, esas trasnacionales devuelven a los pueblos semillas modificadas
genéticamente, en las que se usa la tecnología terminator,
que las esteriliza, para obligar a los productores a comprarlas cada año.
En tanto, Bernardine Dixon, de la Universidad de las Regiones Autónomas
de la Costa Caribe Nicaragüense, en su exposición Género
desde la perspectiva de las mujeres indígenas, expresó que
el tema de la salud sexual y reproductiva algunos lo ven como un derecho
propio vinculado a la cosmovisión de las mujeres indígenas
y otros lo consideran "otro invento del mundo occidental".
Hay que aplicar la educación sexual en todos los ámbitos
de la socialización, agregó, y presentar el tema de género
"como una opción, no como una imposición".
A su vez, Margarita Gutiérrez, responsable de Instrumentos Internacionales
de la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas, de México,
aseveró que en torno a los pueblos indios ha habido avances en
la creación de normas en el sistema de la Organización de
Naciones Unidas (ONU), como el Convenio 169, el Foro Permanente de los
Pueblos Indios, pero en la realidad lo que avanza es la imposición
de planes económicos neoliberales que llevan a la aniquilación
de los pueblos indios.
Además, las instituciones de la ONU para los pueblos indios no
cuentan con recursos ni personal, no se ven como complementarios. "Son
espacios conquistados, pero hay que apoyarlos para que no desaparezcan",
enfatizó.
En otro orden, ante la crítica de una de las participantes por
la forma en que se eligió a las delegadas, Rigoberta Menchú
dijo que había que dar respuesta a grupos de mujeres indígenas
de 21 países, pero además en algunos de ellos se llevó
un proceso de organización hasta de un año, durante el cual
se eligió a las delegadas en procesos comunitarios, locales, regionales
y nacionales. "Si aquí no se pudo, eso demuestra la división
de la organización indígena", abundó.
Por otra parte, Alfonso Alem, director de la Fundación Rigoberta
Menchú, desmintió que vayan a asistir a la cumbre mujeres
indígenas zapatistas, pues aunque se buscó hacerles llegar
la invitación por medio de canales que se consideraron adecuados,
e incluso se les reservaron cuatro lugares, dijo, nunca se recibió
respuesta.
La plenaria culminó con sendas participaciones de Angélica
Aragón y Sasha (ex Timbiriche), que interpretaron un par de canciones
para alegría de las indígenas presentes en la cumbre. (La
Jornada 2 de diciembre del 2002)
--Dicen analizar "a la luz de la sabiduría sobrenatural"
los acontecimientos humanos
Incita a la violencia la cumbre de las mujeres indígenas, se quejan
obispos
*VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL - Oaxaca, Oax., 2 de diciembre*
Integrantes del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Mexicana
dieron a conocer que "por medio de una serie de sugerencias que incitan
a la violencia", la Primera Cumbre de Mujeres Indígenas de
las Américas plantea "alcanzar sus fines" sobre la libre
determinación y la autonomía de los pueblos indígenas.
En un documento fechado en esta capital, los arzobispos de Oaxaca y Jalapa,
Héctor González Martínez y Sergio Obeso Rivera, respectivamente,
así como por los obispos Rodrigo Aguilar Martínez, de Matehuala,
San Luis Potosí, y Lázaro Pérez Jiménez, de
Autlán, Jalisco, dijeron "a nombre del Episcopado Mexicano"
dirigirse a las participantes de la cumbre "en virtud de nuestra
responsabilidad pastoral de estudiar, a la luz de la razón humana
y de la sabiduría sobrenatural, los acontecimientos que atañen
a la humanidad, a la naturaleza y a la historia".
Lamentan que la cumbre "pretenda imponer el concepto de derechos
sexuales y reproductivos que implican programas de control poblacional
que atentan contra el valor de la maternidad y de la vida, conceptos fundamentales
en las culturas indígenas, hecho muchas veces denunciado por los
pueblos indígenas".
Consideran que la cumbre "concibe la estructura de la familia indígena
como causa directa de diversas formas de discriminación contra
la mujer, cuando se ha de enfatizar el poder de la mujer indígena
que en el hogar lleva la conducción de los hijos y la transmisión
de los valores".
En el documento de cuatro cuartillas hecho llegar a las participantes
de la Primera Cumbre de Mujeres Indígenas de las Américas,
que reúne a 400 delegadas de América, Europa, Africa y Oceanía,
la Conferencia del Episcopado Mexicano, señala que la Iglesia católica
defiende y apoya el derecho de los pueblos indígenas por medio
del diálogo positivo, el trabajo conjunto entre gobierno, instituciones
religiosas y comunidades con el respeto a las tradiciones y costumbres
que salvaguarden la dignidad humana de los pueblos indígenas.
Los obispos firmantes, también titulares de las comisiones de Doctrina,
Familia, Pastoral Social e Indígenas, del Episcopado Mexicano,
consideran que la cumbre aborda la espriritualidad, la educación
y cultura de los pueblos indígenas desde conceptos de conocimiento
tradicional, pérdida y reconstrucción de identidad individual
y colectiva, así como espiritualidad de la mujer indígena,
"desde una perspectiva completamente alejada de la realidad cultural
y espiritual de las diferentes etnias que forman nuestros pueblos indígenas".
El secretario de la comisión episcopal, Francisco Ochoa Reyes,
manifestó que estos señalamientos se dan luego de un análisis
de estos cuatro obispos, sobre los temas que se plantean en esta primera
cumbre femenina indígena de las Americas y agregó que "hay
cierta ideologización, podríamos hablar de que hasta se
contrapone al opresor, al oprimido, el subyugado y este tipo de frases
y concepciones, los obispos descubren que hay indirectamente incitaciones
a la violencia".
En el documento se agrega que las participantes en la cumbre miran con
visión reduccionista y con prejuicios al cristianismo, "como
forma de vida contraria a la cosmovisión indígena, desconociendo
la vivencia profunda del cristianismo que han alcanzado los pueblos indígenas
hasta el presente".
Enfatizan que las mujeres transforman principios y valores milenarios
e imponen prácticas a la cultura, propiciando la pérdida
de identidad. La Iglesia no pretende ahora imponer el Evangelio, sino
ofrecerlo como plenitud para cualquier cultura y religión.
Manifiestan que la cumbre ataca la globalización económica,
pero difunde e impone la globalización ideológica por medio
de la cual se busca introducir a los pueblos indígenas ideas y
conceptos ajenos a sus propios valores, tradiciones y cultura.
Reconocen que la Iglesia católica denuncia "esta manipulación
clásica sobre los menos favorecidos y se pronuncia por una espiritualidad
y una educación que respeten e incluyan la propia religiosidad,
costumbres y tradiciones de los pueblos indígenas".
Aseguran que la Iglesia católica "promueve el bienestar económico,
social y moral de la mujer indígena, protegiendo su derecho a formar
una familia, respetando la vida y la maternidad según sus genuinas
tradiciones y costumbres". (La Jornada)
Lo que los obispos critican son ideas, no conclusiones del encuentro,
aclara
Propone Menchú que la cumbre indígena plantee
relanzar el diálogo en Chiapas
"Las iglesias han sido medios de reproducción
y difusión del patriarcado", dicen
* ROSA ROJAS ENVIADA - Oaxaca, Oax., 2 de diciembre *
Rigoberta Menchú Tum, premio Nobel de la Paz 1992, propuso hoy
que la primera Cumbre de Mujeres Indígenas de las Américas
emita una declaración en favor de la reanudación del diálogo
en Chiapas. "Ya nadie habla del proceso de paz", afirmó,
indicando que se debe plantear en ella que la población y en especial
los indígenas que viven en los 17 municipios autónomos zapatistas,
puedan entrar y salir de esos territorios sin problemas y sin temor. La
propuesta fue acogida por aclamación de las más de 300 delegadas.
Menchú recibió con reserva -haciendo gala de la diplomacia
aprendida en más de una década de cabildear en la Organización
de Naciones Unidas y otra década como Nobel- el mensaje de la Comisión
Episcopal de Indígenas (CEI) a la cumbre, que hace críticas
a los "documentos de trabajo", señalando que "incitan
a la violencia" y lamentando "que la cumbre pretenda imponer
el concepto de derechos sexuales y reproductivos".
"Documentos absolutamente preliminares"
Sopesando cuidadosamente sus palabras, Menchú agradeció
la atención de la Iglesia católica al evento y sus conclusiones.
"Nos parece importantísimo" -dijo- aclarando que la cumbre
no ha terminado y por consiguiente no hay ninguna conclusión, y
procedió a deslindar a la cumbre de los documentos criticados por
la CEI: "Son documentos que tienen autores, documentos absolutamente
preliminares, elaborados por equipos de consultores a nivel de los países...
Por lo que nos parece prematuro realmente pensar que esto eran conclusiones
de la cumbre; son redacciones, consultas, ideas que se trabajó,
se socializó a partir del momento en que se convoca".
-Los obispos dicen que hay una serie de sugerencias que incitan a la
violencia. ¿Hay algo en los documentos que puedan decir ellos que
incita a la violencia?
-Los documentos preliminares, que no son documentos de la cumbre, sino
una somera idea de consultores y de gente que trabajó los documentos,
es precisamente para generar una perspectiva de discusión.
-¿Hablar de derechos sexuales y reproductivos será pecado?
-No quisiera responder eso en tanto que no hemos sacado conclusiones.
Yo presido la cumbre y quisiera presidirla hasta el final. La presidencia
de la cumbre, en mi caso, sólo voy a ratificar aquellos documentos
que van a salir de la cumbre.
-Ese escrito es una crítica; están descalificando a la cumbre
desde ahora, ¿no?
-Si para la gente del mundo las conclusiones de la cumbre son impertinentes,
estaremos dispuestos a recibir cualquier tipo de adversidades, opiniones
profundas, de divergencias de fondo, todo lo que sale de esta cumbre va
a ser nuestra guía, nuestra agenda en los proximos años.
Esta es la primera cumbre, es normal que habrá otras cumbres en
el futuro, pero en esta primera van a adoptarse un conjunto de posiciones
que vamos a defender en el futuro, pero esas posiciones no han salido
hasta ahora.
-Una cosa a título personal: ¿las indígenas tienen
derecho a tener derechos sexuales?
-Yo espero ahorita que no se confundan mis opiniones en relación
con las discusiones, porque precisamente los temas tan delicados como
espiritualidad, como la globalización, como las mujeres indígenas,
como tal se han hecho discusiones muy profundas a nivel de las mesas y
yo asumo totalmente y ratifico lo que las compañeras digan.
En la plenaria matutina, en la que se dieron a conocer las conclusiones
de los grupos de trabajo sobre los diferentes temas que discutieron las
delegadas la tarde anterior, en la mesa sobre Género desde la visión
de las mujeres indígenas se concluyó que "las iglesias
han sido uno de los medios de reproducción y difusión del
patriarcado"; "es necesario hablar de género no como
palabra, sino como acción" y que "lo que las mujeres
no hacemos por nosotras nadie lo hará por nosotras".
Se sugiere, para el plan de acción, "analizar desde la crítica
constructiva los movimientos fundamentalistas que plantean nuevas filosofías
en cuanto a la dualidad", así como rescatar el respeto entre
hombres y mujeres; mujeres y mujeres.
Además "promover sistemas de salud reproductiva, educación
sexual y de la sexualidad de las mujeres indígenas desde su cosmovisión".
Dar alternativas económicas que permitan ejercer "nuestros
enfoques de género y nuestros derechos".
Igualmente, incidir en la cooperación y asistencia técnica
internacional, de forma que toda acción desarrollada en la región
incorpore el enfoque de género y asigne una cuota financiera que
beneficie a las mujeres hasta en 50 por ciento.
"Las mujeres indígenas debemos mirar hacia arriba, el costado
y al frente, ante el peligro de reproducir lo que no queremos".
En las propuestas para la declaración de la cumbre, se afirma:
"El sistema del Estado patriarcal y centralista ha marcado, estereotipado
y definido a las mujeres indígenas bajo elementos económicos,
sociales, políticos, jurídicos, morales, éticos,
sexuales, generacionales y de clase de carácter excluyentes, discriminatorios,
opresores y desiguales. Todo esto ha ocasionado el poco o casi (nulo)
acceso de las mujeres a los diferentes servicios básicos, recursos
y al poder".
"Es necesario retomar tres principios de la cosmovisión: la
dualidad o la doble mirada no en competencia sino en reconocimiento, como
el principio que debemos respetar todos; el equilibrio como la paridad,
y la complementariedad como el complemento de la otra, como un hilo común
pero no parte de ella."
Se añade: "Las mujeres indígenas enfrentan múltiples
discriminaciones, por ser mujer, por ser indígena, por ser pobre
económicamente, por edad, educación, por falta de información,
etcétera".
Se señala que todavía hay problemas en las comunidades para
abordar el tema de género; que la equidad de género "no
sólo no es posible por la pobreza, sino también por la resistencia
que hay en todos los ámbitos de la vida, lo que impide que las
mujeres defiendan sus derechos" y que la discriminación se
da "desde nuestras propias familias...".
En la mesa sobre Desarrollo indígena y globalización se
propuso mantener una resistencia cultural, social y de identidad indígena;
luchar por el reconocimiento y defensa de los territorios ancestrales
y los derechos de los pueblos indígenas; generar un concepto de
etnodesarrollo y autogestión; capacitación para las mujeres
indígenas en los instrumentos jurídicos, políticos,
sociales y económicos y garantizar la participación de las
mujeres indígenas en los diferentes espacios nacionales e internacionales;
fortalecer el ejercicio de autonomía para el control territorial,
ambiental, social y cultural.
En la mesa sobre Espiritualidad, educación y cultura se proponen
medidas para fortalecer y mantener los conocimientos ancestrales, como
la creación de proyectos educativos propios que rescaten los rituales
olvidados o impulsar que los centros formadores de recursos humanos incorporen
en su currículum aspectos relativos a la conceptualización
de la espiritualidad.
Tras la plenaria, Menchú recibió el Premio Iberoamericano
José Martí, que otorga la Fundación Iberoamericana
Cultural y Científica que lleva el nombre del prócer cubano,
de manos del ex ministro de Cultura de Cuba Armando Hart y de Rolando
Rodríguez García, ambos vicepresidentes de la citada fundación,
por su lucha en favor de los derechos de los pueblos indios de América
y por la dignidad, la paz y la justicia. (La Jornada)
Delegadas descartan desatar una "guerra religiosa"
Rechaza cumbre indígena "prejuicios" de la Iglesia
Las críticas de los obispos mexicanos, "apresuradas"
* ROSA ROJAS ENVIADA - Oaxaca, Oax., 3 de diciembre *
Las más de 300 delegadas participantes en la primera Cumbre de
Mujeres Indígenas de las Américas reivindicaron su derecho
a aprender de sus propias experiencias, a sistematizar sus avances y a
"labrar un camino propio y libre de cualquier injerencia", en
su respuesta a las críticas de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Las indígenas de Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia,
Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras,
México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela
reconocen como un estímulo para sus deliberaciones el interés
demostrado por la Iglesia, pero indican que su mensaje vierte críticas
"que son lamentablemente apresuradas" y se fundan en documentos
preliminares, por lo que "lo menos" que piden es que la cumbre
sea juzgada por sus resultados.
Señalan que el mensaje de los obispos desconoce la pluralidad de
opiniones que existe en los pueblos indígenas del hemisferio y
de las más de 300 delegadas presentes en la cumbre. "Se ignora
nuestra capacidad de someter opiniones propias a un debate genuinamente
democrático, para construir los consensos que han permitido a nuestros
pueblos sobrevivir a la historia de imposiciones, que queremos dejar atrás".
Asimismo, reafirman el derecho de sus pueblos a la libre determinación
como un medio y nunca como un fin en sí mismo, y la validez de
su lucha pacífica por alcanzarla. "Si de verdad ahora la Iglesia
no pretende imponer el Evangelio, podría demostrar un verdadero
respeto por nuestra propia espiritualidad y estar dispuesta a un diálogo
horizontal", agregan.
El documento, aprobado en la plenaria vespertina, anota: "La Iglesia
se preocupa por la ideologización de nuestras críticas a
la globalización, como si ésta no conllevara en sí
misma una propuesta ideológica que prolonga y exacerba las relaciones
de marginación y exclusión que nuestros pueblos han padecido
durante siglos".
El documento no da respuesta a la referencia de los obispos sobre los
derechos sexuales y reproductivos como algo supuestamente ajeno a las
tradiciones indígenas. Sí manifiesta, en cambio, que el
mensaje de la Iglesia se preocupa "por los valores subyacentes a
algunos de nuestros debates, ignorando que nuestra relación con
la vida tiene un valor sagrado, por lo que no requerimos de ninguna doctrina
ajena para defender nuestros derechos y los de generaciones futuras".
Por la mañana, la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú,
presidenta de la cumbre, hizo un llamado a dar una respuesta "sensata,
tolerante y equilibrada" a las críticas vertidas por el Episcopado,
señalando: "Aquí hay mujeres que practican la religión
católica, otros credos y la espiritualidad de nuestros pueblos,
por lo que no quisiéramos desatar una guerra religiosa, aunque
tal vez muchos estarían interesados en ello".
Sobre las críticas episcopales, Tarcila Rivera Zea, integrante
de la comisión de coordinación de la cumbre en nombre del
Enlace Continental de Mujeres Indígenas, comentó que primero
se tiene que romper con los prejuicios que consideran que es subversiva
cualquier cosa que vaya en contra de lo establecido. "En el caso
de los pueblos indígenas y sus mujeres, hay que romper con el prejuicio
de que todo lo que significa un reclamo de justicia es malo; no es ni
malo ni violento", dijo.
"Creemos en la opción de un sistema democrático en
el que todavía tenemos libertad de expresar libremente lo que pensamos
y actuar por la defensa de nuestros derechos con libertad, sin agredir
a nadie", subrayó.
Se le preguntó si las mujeres indígenas pueden hablar de
derechos sexuales y reproductivos, y contestó que en la cultura
de su pueblo, el quechua de Perú, el sexo no es tabú y la
concepción de éste como pecado llegó con la Iglesia
católica. "Entonces se puede decir que antes las mujeres ejercían
sus derechos normalmente", expuso.
Añadió que actualmente, con las crisis de todo tipo que
hay, las mujeres de cualquier parte del mundo ya no dicen "que vengan
los hijos que Dios manda", porque saben que tienen que afrontar cada
día que el menor necesita comer, estudiar y mejorar capacidades.
"Además muchas mujeres son jefas de familia, por lo que se
recurre a la planificación. Ahora las indígenas exigen ser
informadas y tomar decisiones por ellas mismas, porque es cierto que ha
habido programas de planificación inadecuados, que ha habido muertes
y esterilizaciones forzadas, y eso es lo que no se acepta". (La Jornada)
Diciembre 4, 2002
Rigoberta Menchú: El Episcopado, sin voluntad
de acatar al Papa
VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL - Oaxaca, Oax., 3 de diciembre.
La guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz, afirmó
hoy que tal parece que los integrantes de la Conferencia del Episcopado
Mexicano no tienen voluntad de acatar lo que ha dicho el papa Juan Pablo
II en relación con los pueblos indígenas, luego de haber
declarado los obispos que en la primera Cumbre de Mujeres Indígenas
de las Américas, que se realiza en esta ciudad, las delegadas plantean
alcanzar sus fines sobre la libre determinación y la autonomía
"por medio de una serie de sugerencias que incitan a la violencia".
Refirió que desde 1992 el Papa ha hecho una serie de invocaciones
a los derechos de los pueblos indígenas y la necesidad de diálogo
y respeto a la identidad. "He sentido mucha emoción al escucharlo
recientemente en México y Guatemala, donde fue muy contundente
en cuanto a la necesidad de crear nuevas perspectivas de relación
de la Iglesia católica con las comunidades indias, y por eso me
sorprende este comunicado de la Conferencia Episcopal".
Manifestó: "Me parece que no tienen ninguna voluntad de acatar
lo que ha dicho el Papa desde 1992, cuando sacó una serie de líneas
para la Iglesia en relación con los pueblos indígenas. Los
obispos y arzobispos deben respetar la palabra de la alta jerarquía
católica. En la cumbre participan mujeres que han participado en
la Pastoral Social, en las organizaciones de catequistas que de hecho
practican su militancia en las iglesias".
A un día de los comentarios de la Iglesia sobre esta cumbre, Menchú
expuso: "La tecnología nos ampara y cada una de las conversaciones,
una por una en esta cumbre, se está grabando y es un respaldo contundente
para nosotros".
También lamentó que integrantes del Episcopado Mexicano
hayan opinado respecto al cónclave femenil cuando "ni siquiera
van a la mitad de su agenda".
Explicó que el lunes intercambiaron opiniones las delegadas y convocaron
a una reunión para dar una posición ante el comunicado de
la Iglesia. Sin embargo, dijo que aún no se puede hablar de conclusiones
y será hasta este miércoles cuando el mundo conozca lo que
se dijo de cada tema. "La Iglesia se adelantó". (La Jornada)
Diciembre 4, 2002
Vemos con recelo las normas de la Iglesia, expresan
Racista, negarnos derechos, replican indígenas a obispos
''Respetamos la decisión de cada mujer del número de hijos
que pueda traer al mundo'', señalan en manifiesto
ROSA ROJAS ENVIADA - Oaxaca, Oax., 4 de diciembre. La
delegación mexicana en la primera Cumbre de Mujeres Indígenas
de las Américas respondió a las críticas del Consejo
Permanente de la Conferencia Episcopal Mexicana, que acusó a este
encuentro de promover ''una serie de sugerencias que incitan a la violencia"
y de pretender ''imponer el concepto de derechos sexuales y reproductivos".
Las representantes del país, unas 40, replicaron que ya son ''mayores
de edad'', que tienen el ''irrenunciable derecho a la libre determinación'',
que "cada mujer y cada pareja'' tienen derecho a decidir el número
de hijos que pueda traer al mundo ''y decidir sobre sus cuerpos'', y que
les corresponde a ellas reflexionar sobre los usos y las costumbres que
atentan contra la dignidad y los derechos humanos.
''Tenemos mayoría de edad''
En su respuesta ''a los monseñores'' del Consejo Permanente de
la Conferencia Episcopal Mexicana, las indígenas reafirmaron ''el
irrenunciable derecho a la libre determinación, para la concreción
de nuestros plenos derechos; el desconocimiento de nuestros derechos es
un acto racista, que genera violencia y que no permite avanzar en una
nueva relación entre pueblos indígenas y gobiernos, ya que
existe una reiterada y sistemática violación a los derechos
humanos y libertades fundamentales" de los pueblos y mujeres indígenas.
Señalan: "nos corresponde a nosotras discutir, reflexionar
sobre lo que se llama usos y costumbres que atentan contra la dignidad
y los derechos humanos, y sobre todo aquellas cargadas de violencia, como
golpes a mujeres. De igual manera estamos contra el alcoholismo, que es
la muerte lenta para nosotras y nuestros pueblos. No se preocupen, las
estamos analizando, porque también creemos que nos ilumina la luz
de la razón y la justicia y que estas cosas no deben permitirse,
y consideramos que aún hoy en día, la sociedad nacional,
incluida la Iglesia, desconoce el fondo de la justicia de los pueblos
indígenas y actúan con prejuicios. Los instamos a un dialogo
abierto y franco para clarificar estos conceptos.
''Ciertamente -agregan- hoy podemos manifestar más plenamente nuestra
espiritualidad, lo que no pudieron hacer nuestros antepasados, porque
lo hicieron a escondidas y como resultado de su desobediencia fueron arrojados
a la hoguera. Para nadie es oculto la imposición de la evangelización
y que sobre la espiritualidad y los centros ceremoniales se fundaron las
iglesias de nuestros pueblos. Las mujeres indígenas mexicanas somos
mayores de edad y tomamos nuestras decisiones para ejercer libremente
nuestra espiritualidad, que es diferente a una religión, y de igual
manera se respeta la creencia de cada quien. La religión católica
acoge a quien le convence y cree en ella, la practica, la vive y da frutos
de ella.
''Como mujeres indígenas estamos conscientes y muy orgullosas del
don que tenemos de ser madres, pero también respetamos la decisión
de cada mujer y cada pareja de decidir el número de hijos que pueda
traer al mundo y decidir sobre sus cuerpos''.
Subrayan: ''respetamos las decisiones de la maternidad, porque los hijos
son el tesoro más delicado y precioso que tenemos, pero también
rechazamos la injusticia de los hombres por su irresponsabilidad de dejarnos
solas con todas las obligacioones y responsabilidades de los hijos; en
repetidas ocasiones los hombres renuncian a sus obligaciones".
En el mensaje, leído por Juana Vázquez, de Yalalag, Oaxaca,
afirman también: ''de igual manera vemos con recelo las costumbres,
normas y reglas que nos impone la educación, la Iglesia y la sociedad,
que nos quieren todo tiempo puras y santas. Mujeres obedientes sin criticar,
opinar ni protestar sobre las decisiones que los hombres toman. Ejercemos
nuestro derecho a expresar nuestro punto de vista para complemento y equilibrio
de las decisiones, pero no somos niñas para estar dependiendo y
esperando las decisiones sobre nosotras''.
Anteayer, integrantes del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal
Mexicana dieron a conocer un documento en el que consideran que la cumbre
''concibe la estructura de la familia indígena como causa directa
de diversas formas de discriminación contra la mujer, cuando se
ha de enfatizar el poder de la mujer indígena que en el hogar lleva
la conducción de los hijos y la transmisión de los valores''.
Y afirman que los temas de la reunión se abordan ''desde una perspectiva
completamente alejada de la realidad cultural y espiritual de las diferentes
etnias que forman nuestros pueblos indígenas''.
Convocan en el último día de reunión a la paz en
Chiapas y Colombia (La Jornada) Diciembre 5, 2002
Condenan en Oaxaca represión a comunidades
* ROSA ROJAS ENVIADA - Oaxaca, Oax., 4 de diciembre *
La primera Cumbre de Mujeres Indígenas de las Américas concluyó
con la exigencia a los estados nacionales de cesar ''cualquier tipo de
acción militar, sicológica o de genocidio'' contra aquellos
pueblos indios que luchan por la autodeterminación y el respeto
a sus recursos naturales. Asimismo llamó a la reanudación
del proceso de paz en Chiapas mediante el diálogo y pidió
se garantice la seguridad de la población de los municipios autónomos
zapatistas.
Igualmente llamó al mundo a solidarizarse con los pueblos indios
colombianos, que están siendo masacrados por grupos al margen de
la ley, para que tanto el gobierno de Colombia como esos grupos no los
incluyan en el conflicto armado, pues ellos son pueblos que reivindican
su autonomía.
En la declaración y el plan de acción elaborados por las
casi 400 delegadas se exige a los estados terminar con todas las formas
de discriminación, racismo y violencia, incluyendo la violencia
sexual "utilizada como arma de guerra genocida en los conflictos
armados", que afecta principalmente a mujeres y niñas indígenas.
Asimismo, garantizar el derecho a una atención de salud de calidad,
incluidas la salud sexual y reproductiva desde la cosmovisión indígena,
y que la atención por daños sicológicos sea culturalmente
apropiada y respete la identidad y los conocimientos médicos tradicionales
de los pueblos y las comunidades indígenas, así como a eliminar
los programas de esterilización forzada promovidos por algunos
gobiernos.
Se acordó también demandar a la ONU una segunda década
de los pueblos indios, con énfasis en las mujeres.
En el documento se exige además el respeto y la no imposición
de políticas económicas, sociales y culturales que atenten
contra la vida y la dignidad de los pueblos y mujeres indígenas.
Se rechazan, por lo tanto, programas y proyectos como el Plan Puebla-Panamá,
el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, el Plan Colombia,
el Plan Mesoamérica, el Tratado de Libre Comercio, el Plan Coca
Cero, el Pacto Andino y Amazónico y el Corredor Biológico
Mesoamericano.
También se exige a los estados revisar la aplicación de
sus políticas neoliberales como privatizaciones, ajuste estructural,
liberalización del mercado en el ámbito económico,
social, cultural y educativo, y el inicio de ''un diálogo constructivo
con las organizaciones indígenas, especialmente de mujeres indígenas,
en la búsqueda de propuestas alternativas".
Se demanda a las agencias de cooperación ''respetar y promover
una perspectiva de desarrollo o etnodesarrollo y autogestión, basada
en nuestra cosmovisión". Les exige además realizar
acciones efectivas en la lucha contra la pobreza, la contaminación
ambiental, la entrada de productos químicos a sus respectivos países,
especialmente los no permitidos por su alto grado de toxicidad, y el uso
de transgénicos, todo ello con la plena y efectiva participación
de las mujeres indígenas.
Las declarantes exigen a los estados garantizar el derecho de los pueblos
indígenas a la propiedad y demarcación de sus tierras y
territorios, y la inclusión de las mujeres indigenas al acceso
a la tenencia de la tierra y a su inmediata titulación.
Recomiendan a la vez a sus pueblos establecer alianzas y redes entre
organizaciones indígenas para denunciar los efectos negativos de
la globalización en cuanto a sus derechos, especialmente los económicos,
sociales y culturales, así como presentar propuestas alternativas
al actual modelo de desarrollo neoliberal, con su propia cosmovisión.
En materia de derechos humanos, exigen a los estados miembros de la ONU
la inmediata aprobación del proyecto de Declaración de los
derechos de los pueblos indígenas del mundo, de acuerdo con el
borrador aprobado por la Subcomisión para la Promoción y
Protección de los Derechos Humanos según resolución
1995/45, y a los estados miembros de la OEA, la aprobación del
proyecto de la Declaración americana de los derechos de los pueblos
indígenas.
Demandan a los estados ratificar, operativizar mediante propuestas de
ley e instrumentar las convenciones y sus protocolos para proteger los
derechos de las mujeres y de los niños; el Convenio de la Organización
Internacional del Trabajo 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales
en países independientes; la Convención Internacional para
la protección de los derechos de todos los trabajadores migrantes
y sus familiares; el Estatuto de Roma de Creación de la Corte Penal
Internacional; el Convenio de Biodiversidad Biológica.
También que reconozcan, respeten y promuevan la existencia milenaria
y aplicación del derecho indígena en todos sus aspectos
-civil, penal, comercial e internacional-, y adecuar sus políticas
y legislaciones internas a éste. (La Jornada) Diciembre 5, 2002
El gobierno afectó sus intereses, sostienen representantes indígenas
de ese país
Se oponen a Hugo Chávez quienes antes lucraron con las riquezas
de Venezuela
Lo atacan porque mantiene una política contraria al neoliberalismo,
racismo y clasismo
* ROSA ROJAS ENVIADA - Oaxaca, Oax., 5 de diciembre*
Los partidos políticos que lideran la oposición al régimen
del presidente venezolano Hugo Chávez están encabezados
por aquellos que en los pasados 40 años se beneficiaron con la
riqueza del país y cuyos intereses se vieron afectados por la reforma
emprendida por el gobierno chavista, afirmaron miembros de la delegación
de Venezuela que asistieron a la primera Cumbre de Mujeres Indígenas
de las Américas.
María Andarcia, diputada indígena por el departamento de
Sucre; Rosa Columba Poyo, consejala del municipio de Independencia, y
Gladys González y Librada Pocaterra, de la Red de Mujeres Indígenas
Wayuu, manifestaron que los partidos que integran la Coordinadora Democrática
"han encontrado en el gobierno nacional una oposición política
al neoliberalismo, racismo y clasismo que durante muchísimo tiempo
imperó en el país".
En entrevista colectiva, explicaron que "las políticas de
reforma aplicadas a través de la nueva Constitución y los
instrumentos que se han establecido a partir de 1999, como las leyes de
tierras, de participación ciudadana, de demarcación de tierras
indígenas y de educación, han tocado los profundos intereses
políticos y económicos que tenían estos grupos de
poder en el país y han ocasionado que los señores de la
Coordinadora Democrática emprendan un conjunto de actividades,
inclusive hasta golpistas, contra el gobierno".
En Venezuela, agregaron, "hemos tratado, por conducto del gobierno
y de varios factores, de eliminar el clasismo en la sociedad, hemos tratado
de ser más equitativos en la distribución de la riqueza
y a través de los planes de economía que van desde los más
pobres hasta las clases más altas".
Señalaron que además estos grupos de poder son los propietarios
de los medios de comunicación y, por tanto, "la imagen que
se transmite al exterior a través de esos medios, que son manejados
por ellos, es la peor, pero es una imagen que no existe en el país.
El gobierno ha tratado de hacer política homogénea para
todos los sectores y clases sociales y eso no es lo que se muestra en
la prensa, sino una imagen que no corresponde con la realidad del pueblo
venezolano".
-Pero una movilización de un millón de personas no es cualquier
cosa...
-En Venezuela hay más de 23 millones de personas, en la manifestación
pasada transmitieron al mundo imágenes de la marcha que había
sido convocada por el presidente Chávez, esta es la realidad. Transmitieron
imágenes falsas y debemos decirlo con muchísima responsabilidad
al pueblo de México y al mundo.
"Somos más de 23 millones de personas y Hugo Chávez
regresó al poder después del 11 de abril (cuando se dio
un fallido golpe militar), porque ese era el clamor popular y fue el pueblo
el que defendió la democracia. Los opositores eliminaron la Constitución
de un plumazo y nombraron un presidente que sólo representaba la
instauración de una dictadura en Venezuela. Pero el pueblo lo abolió
en menos de 48 horas. Un millón de personas no representa la voluntad
popular, se necesitan muchos millones para que el pueblo venezolano cambie
su gobierno, y eso debe darse como lo establece la Constitución,
no cuando ellos quieran imponerlo", subrayó Andarcia.
Pocaterra apuntó que en la Constitución están plasmados
los derechos de los pueblos indios: "Por primera vez pasamos a ser
protagonistas en nuestro propio país. En la Constitución
hay 16 artículos que tienen que ver con los derechos de los pueblos
indígenas. Somos 33 pueblos con una población de 600 mil
personas, aproximadamente. Tenemos tres representantes en la Asamblea
Nacional, la segunda vicepresidenta de ese órgano es Noemí
Pocaterra, tenemos legisladoras, consejalas, alcaldes y gobernadores indígenas,
y eso nunca había ocurrido en Venezuela."
El capítulo 25 de la Constitución, agregó, otorga
a los pueblos indígenas la participación política
a través de sus propias organizaciones y comunidades, "no
hace falta que los indígenas tengamos que participar en un partido
político para tener representación en los consejos municipales,
en los consejos legislativos y en la Asamblea Nacional. Por estas razones
nuestro pronunciamiento como pueblos indígenas no lo hacemos en
favor de Hugo Chávez sino de la institucionalidad política
y democrática". (La Jornada) Diciembre 6, 2002
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