Normatividad vigente y usos y costumbres lo harían posible al final de su gestión

Cada consejero del IFE recibiría $1.3 millones

MIREYA CUELLAR

Si se aplica la normatividad vigente y los usos y costumbres, los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) recibirán el próximo año -cuando dejen su asiento luego de siete años- un millón 329 mil pesos por liquidación y compensaciones. El ajuste presupuestal por 720 millones de pesos que hicieron los diputados ha provocado una gran inquietud en el órgano, porque trascendió que está etiquetado, entre otros rubros, a las compensaciones.

Durante la sesión del pasado miércoles el tema de pasillo fue el recorte presupuestal. Según comentó uno de los representantes partidistas, el enfoque hacia las compensaciones fue promovido por el diputado priísta Felipe Solís Acero, quien durante varios años ocupó la secretaría ejecutiva del instituto y salió de ahí peleado con los consejeros.

Sin embargo, el monto de la reducción va más allá de cualquier compensación, por muy voluminosa que sea. Según el presupuesto de gasto que aprobó el Consejo General, el monto destinado a ese rubro, distribuido entre todos los trabajadores, apenas rebasa los 40 millones de pesos. El presidente del IFE, José Woldenberg, señaló que "la disminución equivale al monto conjunto de todos los requerimientos para materiales y suministros, bienes muebles y obra pública que el instituto tendrá en 2003". Tan sólo la modernización informática que se estaba preparando para enfrentar los comicios tendría un costo de 300 millones de pesos.

A buena parte de los mandos medios y altos les preocupa que el ajuste incluya todas las compensaciones, porque según un acuerdo del primer consejo que tuvo el IFE, ratificado por el actual en 1999, cualquier funcionario o trabajador recibe como liquidación cuando abandona la institución tres meses de salario y 12 días más por año laborado.

Pero además, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales establece en el artículo 171 que los miembros del Servicio Profesional Electoral (vocales ejecutivos de todo el país y personal que tiene cierta responsabilidad en la operación de los comicios), "con motivo de la carga laboral que representa el año electoral al ser todos los días y horas hábiles, tendrán derecho a recibir una compensación derivada de las labores extraordinarias que realicen, de acuerdo con el presupuesto autorizado". Hay en la institución alrededor de 2 mil 500 personas que forman parte de ese servicio.

Por usos y costumbres, dicho estímulo "por año electoral" se entrega a todo el personal, desde edecanes y asistentes generales hasta consejeros. En 2000 fueron dos meses de salario extra para todos los trabajadores y tres para consejeros.

Los años en que no hay elección, el premio al personal del IFE es un estímulo "anual de desempeño" y se obtuvo hasta 1999 con las "economías" generadas en las distintas áreas de la institución. Pero desde entonces se presupuesta y este año más que nunca, porque estará cargado de liquidaciones; buena parte del aparato directivo se renovará el próximo año junto con el consejo.

Por ejemplo: si se aplica el acuerdo, los consejeros, que ganan 151 mil pesos mensuales libres, recibirían 453 mil pesos por los tres meses a que tienen derecho, más el monto de los 12 días por año multiplicado por siete que han permanecido, es decir, 422 mil pesos, da un monto de 875 mil pesos.

Si al igual que en 2000 se asignan el próximo año tres meses de salario como compensación por ser "electoral", obtendrían otros 453 mil pesos. Claro, los 12 días por siete años sólo serían para siete de los nueve consejeros, porque dos de ellos llegaron el año pasado. Gastón Luken y Virgilio Rivera sustituyeron a Juan Molinar y Emilio Zebadúa, que dejaron el consejo para asumir otros puestos públicos. El primero de subsecretario de Gobernación -hoy es asesor del CEN del PAN- y el segundo de secretario de Gobierno en Chiapas.

Todo mundo de guardia

Como la información es aún extraoficial porque el Presupuesto de Egresos hasta ayer no se había publicado en el Diario Oficial, los funcionarios del área administrativa del IFE estarán de guardia estos días para, una vez conocido el ajuste a detalle, hacer lo propio en relación con lo presupuestado originalmente, que eran 11 mil 95 millones de pesos.

En enero próximo el Consejo General del IFE sesionará para asignar el financiamiento público a los partidos. Este se hace vía una ecuación a partir del costo estimado de una campaña de diputado. Una de las posibilidades que ya se empiezan a manejar en el IFE es ajustar también a la baja el costo de la campaña, para que los partidos asuman parte del recorte que aprobaron; de lo contrario, se afectará de manera importante el trabajo operativo de la institución. Todo está en que los diputados, previendo que el consejo les pasara la factura, no hayan determinado que no se podrán tocar prerrogativas de los partidos.