El quinteto ofrecerá hoy un concierto

Dracma: en Chile desplaza la música electrónica al rock

Presentarán disco con 12 temas grabados en vivo y estudio

GABRIEL LEON ZARAGOZA

Por primera en México, el quinteto chileno Dracma ofrecerá hoy en la noche un concierto de rock clásico y rap metal en Rockotitlán, donde dará a conocer una propuesta musical honesta, producto de un trabajo coral a cuatro voces que los músicos fusionan muy power en sus presentaciones en vivo.

Considerado el Molotov de Chile, Dracma alternará con La Casta, o lo que queda de La Castañeda. Su tocada comprenderá temas de su disco homónimo, que contiene una edición especial de 12 piezas grabadas en estudio y en vivo, así como un bonus multimedia con wallpapers, fotografías, biografías, clips Dracma en vivo, backstage-making off y el clip de su rola Hijo de puta, así como su video ganador del premio MTV Video de la gente 2001.

Como muchas de las bandas sudamericanas que pretenden alcanzar proyección internacional visitan México, los chilenos arrastran una larga experiencia con apenas cinco año de integración y un álbum que en su país ha tenido bastante aceptación, debido, dicen, a que a principios del año pasado instauraron en el circuito musical el innovador tour Rock al patio y que en 2002 la cadena gringa MTV imitó y puso en práctica en Estados Unidos.

Esta serie de conciertos, gratuitos, consiste en presentarse -sin la parafernalia de la electrónica y los medios de comunicación- durante la hora que las escuelas públicas y privadas dan a los estudiantes de descanso. "Es sin fines de lucro, sólo con el firme objetivo de conocer a los fans", dicen Polo Vargas (voz) y Cristian Rozas (bajo), integrantes de la banda. Gerhard Wolleter (guitarras), Felo y Cote Fonce (voz y teclados y batería y voz, respectivamente) también integran el grupo.

En entrevista, Vargas expone que su iniciativa fue una opción musical juvenil que nació en respuesta a la prohibición que existe en Chile para los menores de 18 años de asistir a este tipo de conciertos, debido a que se hacen de noche y en lugares en los que se vende alcohol.

La banda, originaria de Santiago, expone que su calidad artística no defrauda a nadie, porque son instrumentistas que no timan a sus seguidores ofreciendo una música en sus discos y presentando otra en los conciertos. La aceptación que tienen en su país les ha permitido ofrecer grandes conciertos al lado de A.N.I.- M.A.L., Sepultura y Korn.

Sobre la procacidad de algunos de sus temas -de ahí el mote del Molotov chileno- dicen no pretender disfrazar la forma de decir las cosas, "porque hay términos que necesitan ser expresados de manera directa.

"La música mexicana tienen un sello único. Por ejemplo, Molotov suena a México, lo mismo que Resorte suena a rock sin imitaciones", agregan.

-¿Cómo se vive el rock en Chile?

-De dos formas: musical y económica. El primer camino está cada día mejor con tremendas bandas, sonando fuera, como La Ley, Los Tetas, Los Tres, Los Prisioneros y otros en ritmos como el raggae de Don Juan.

"El otro lado del surco indica que es muy difícil ligarse a la música, porque prácticamente no hay lugares habilitados para el rock. Los que había fueron desplazados por la música electrónica o por el atché (música para bailar sin canto), fenómeno brasileño que inunda Sudamérica y que gracias a Dios no ha llegado a México.

"Para el rock es difícil competir con lo masivo, porque son demasiado populares y los empresarios prefieren irse con lo que les dará ganancias. La competencia es difícil y desleal, porque hay que luchar contra esos monstruos de popularidad.

"El panorama para el rock en Chile es esperanzador, pese a que todavía no hay condiciones para que todas las bandas puedan vivir de la música. Todos tenemos trabajo part time para podernos mantener."