Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 13 de diciembre de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Política

Cede a presiones de la embajada estadunidense y de la Secretaría de Economía

Desiste el Senado de congelar un año la apertura agropecuaria en el TLC

La Ley de Ingresos se aprobó en lo general con 107 votos a favor y tres en contra

VICTOR BALLINAS Y ANDREA BECERRIL

El Senado de la República dio marcha atrás en la decisión que por mayoría habían tomado las fracciones del PRI y el PRD de congelar por un año la apertura en materia agropecuaria prevista en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para el próximo enero, debido a presiones de la embajada de Estados Unidos y de la Secretaría de Economía.

Casi 12 horas después de negociaciones y cabildeos, los senadores se conformaron con integrar una comisión que vigilará la evolución de las importaciones de alimentos producidos en el vecino país del norte, para obligar a la Secretaría de Economía a aplicar las salvaguardas previstas en el tratado comercial, en caso de prácticas desleales.

El dictamen ya estaba listo, pero...

La negociación que desde hace tres días llevaron a cabo senadores de todas las fuerzas políticas con El Barzón, el Congreso Agrario Permanente (CAP) y la Asociación de Empresas Comercializadoras de Productos del Campo (ANEC), que estuvo a punto de concluir con la inclusión en la Ley de Ingresos de un artículo transitorio para dejar con aranceles 45 productos alimenticios, se desmoronó por la noche, aunque ya estaba incluso listo el dictamen respectivo.

''Si congelan los aranceles habrá una respuesta violenta de los productores de Estados Unidos'', advirtió a legisladores y campesinos reunidos en la sede senatorial el ministro consejero de asuntos agrarios de la embajada de Estados Unidos, William Pratt, quien estuvo acompañado de Debora Stuart y Christian Kennedy.

Ante el asombro de los asistentes, según relató Víctor Suárez, dirigente de la ANEC, la subsecretaria de Abasto y Comercio, Rocío Ruiz, se sumó a la postura estadunidense y a su vez advirtió que si insistían en aprobar la congelación de aranceles en losbartlet_sauri 45 productos, entre ellos carne de gallina y de cerdo, huevos, leche, manzanas, arroz, avena y cebollas, Estados Unidos iniciaría una guerra comercial contra México.

La funcionaria defendió la apertura comercial en materia agropecuaria, que entrará en vigor el primero de enero, y señaló que ''más importante que el TLCAN, que es un tratado comercial, son las inversiones extranjeras, a las que hay que proteger''.

Junto con los representantes de la embajada de Estados Unidos y de las autoridades de la Secretaría de Economía, también llegaron a presionar en el Senado integrantes del Consejo Nacional Agropecuario, donde se afilian los grandes productores que sí han sido beneficiados por el TLCAN.

No llegaron solos, los acompañó el ex vocero presidencial, Fernando Lerdo de tejada, que ayer se dedicó a cabildear en contra de que el Senado frenara el acuerdo. ''Eso sería perjudicial para la industria de la carne y los embutidos y la porcicultura, que ha tenido un crecimiento de 8 a 10 por ciento con el tratado''.

Incluso, Lerdo de Tejeda tuvo un encuentro verbal con el dirigente de ANEC, Víctor Suárez, quien ante periodistas le reclamó que se dedique a defender intereses empresariales pese a la severa situación que enfrentan los productores. ''Yo vengo en son de paz'', les respondió y se retiró a seguir con los cabildeos. Los funcionarios de la embajada estadunidense seguían también con lo suyo, pese a la molestia de senadores como el priísta Raymundo Gómez Flores, quien se negó a hablar con ellos.

Desde antes de las diez de la mañana, Pratt y los asesores de la embajada, junto con la subsecretaria Rocío Ruiz, estaban ya en la sede senatorial para echar abajo la posibilidad de que el Senado frenara los efectos del TLCAN. A esa hora, los panistas Joaquín Montaño Yamuni y Jeffrey Jones Jones ya habían decidido no avalar la negociación en la que en principio estuvieron de acuerdo.

Pese a ello, perredistas y priístas siguieron adelante. A mediodía, Demetrio Sodi de la Tijera, Gómez Flores y Enrique Aguilar Bodegas, con el aval de los coordinadores Enrique Jackson Ramírez y Jesús Ortega Martínez, tenían lista ya la propuesta de adición al artículo segundo transitorio de la Ley de Ingresos, por la que ''se congelan en 2003 los aranceles y restricciones cuantitativas al nivel prevaleciente en 2002 para los productores agroalimentarios sujetos a desgravación total a partir del primero de enero de 2003 en el TLCAN''.

Sin embargo, la postura de Estados Unidos y de las autoridades de la Secretaría de Economía pesaron y, de acuerdo con los asistentes, el ministro consejero Pratt les dijo que de persistir en ese intento de detener el tratado ''habría reacciones en Estados Unidos para defender intereses que nosotros no podíamos contener''. Les aconsejó que dejaran el asunto en manos del Ejecutivo, porque no era prudente que el Senado de la República tomara la decisión.

Por ello, antes de discutir la Ley de Ingresos se hizo un receso de más de dos horas, en el que las fracciones del PRI y el PAN se reunieron en privado para decidir, y lo que hicieron fue ceder a las presiones.

Lo que se aprobó al final fue una propuesta que les ayudó a redactar la subsecretaria de Economía, para que no se violaran los términos del TLCAN. Consiste en el compromiso del gobierno federal de vigilar la importación de productos originarios de Estados Unidos, en relación con los mismos productos nacionales, y en caso de que se rebasen las cuotas permitidas, se aplicarán las salvaguardas correspondientes. El Senado conformará una comisión que habrá de vigilar su cumplimiento.

La Ley de Ingresos, con ese transitorio, se aprobó en lo general con 107 a favor y tres en contra, de los priístas Oscar Cantón Zetina, Miguel Angel Navarro y Roberto Pérez de Alba Blanco.

El dirigente de la ANEC, Víctor Suárez, deploró al final que en el Senado se hubiera cedido a las presiones y a la amenaza de que Estados Unidos iniciara una guerra comercial contra México por proteger a sus productores y campesinos.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año