Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 18 de noviembre de 2002
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Cultura
La crítica de teatro recibe hoy un homenaje en el Palacio de Bellas Artes

Confío más en la imparcialidad que en la objetividad: Harmony

Al gremio teatral lo aprecio mucho; tengo grandes amistades en él, elemento que me enriquece

En el medio, muchos son como médicos generales: un día escriben de pintura y al otro de cine

CESAR GÜEMES

En México es la crítica teatral por excelencia, si bien no asume el título: "No me creo la crítica, pero sí soy la decana en el ejercicio de analizar el teatro, un oficio que poco a poco se ha abierto brecha en el medio teatral". Olga Harmony, colaboradora de La Jornada, autora de numerosas páginas de análisis, algunas de ellas recogidas en libros como Ires y venires del teatro en México (Conaculta), recibirá un homenaje a su trayectoria este lunes a las 19 horas en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con la participación de Héctor Mendoza, Víctor Hugo Rascón Banda, Germán Castillo, Humberto Musacchio y Luz Emilia Aguilar Zinser.

Referente indispensable para acercarse el hecho teatral, Harmony recuerda: "Hace años me presentaba en una mesa redonda y ya sabía que iba recibir alguna pregunta agresiva o un comentario poco agradable. Ahora eso casi no ocurre y me siento muy confortable con el gremio teatral del que me he ido haciendo parte".

-Eso habla de la buena salud del medio.

-De ambas partes. Cierta vez escuché a algún crítico decir que no quería mantener cercanía con actores, directores o dramaturgos, porque perdía la objetividad, pero como yo nunca he creído en ella y al gremio teatral lo aprecio mucho, tengo grandes amistades entre las personas que hacen teatro, un elemento que me enriquece. Digo que no creo en la objetividad, pero confío en la imparcialidad. Cada quien tiene su lugar en el teatro, por eso cuando he padecido asperezas con algunos dramaturgos o directores finalmente todo se aclara y queda establecido que cuando escribo no mezclo lo personal con lo profesional.

La especialización, dice durante la entrevista, es la piedra de toque en su área: "Uno trata de reflexionar sobre su oficio y la formación de quienes se dedican a él. La crítica es una especialidad del periodismo. Muchos en el medio son una especie de médicos generales que un día escriben de pintura y otro de arquitectura o cine. Como los lenguajes de las artes son distintos, es necesario primero especializarse y luego escribir. No me veo de crítica de música si tengo orejas de tepalcate. Por eso es preciso saber de la materia antes de escribir".

La experiencia de Olga Harmony tiene triple vía: su ejercicio como catedrática, el trabajo frente al teatro y el necesario contacto con los medios de comunicación, aunque precisa: "Pertenezco al medio periodístico sólo como colaboradora. Mis funciones son muy distintas de las de quienes prácticamente viven en una sala de redacción. Claro, sé que el medio periodístico no me rechaza, aunque desconozco hasta dónde me acepta. Luego es necesario tener una cierta armonía con quien coordina las páginas de un diario con la finalidad de que no me den línea como crítica. Para hacer un análisis concreto es indispensable la libertad de opinión de que en mi caso disfruto. Esto da independencia y genera credibilidad".

-En un medio tan concurrido como el teatral habrá algunas presiones para que escriba de tal o cual obra en particular.

-Digamos que de forma constante me invitan a estrenos y en ocasiones caen en la necedad, aunque también es muy posible que no me inviten a una obra determinada. Sobre todo al teatro comercial no me convocan; será porque en los diarios hay tanto sección de cultura como de espectáculos. De cualquier forma, el teatro comercial en muchas ocasiones es muy ligero, no me despierta gran interés. Luego, quiero decir que si no me invitan a una obra seria, no voy, porque si pago boleto soy público. Si quieren que hable de un espectáculo han de convocarme. Desde luego en ocasiones no puedo acudir, no consigo estar en todos los estrenos y no me gusta estar todo el tiempo en el teatro. Prefiero espaciar mi presencia en las obras para conservar cierta frescura. Y a diferencia de algunos colegas prefiero acudir al estreno, me agrada el ambiente de emoción del primer bocado antes de escuchar alguna opinión. Sé que en muchas ocasiones el ritmo de la puesta en escena se ajustará, pero el estreno es importante.

La frescura de la que habla Olga Harmony la consigue, entre una obra y otra, con la lectura, sobre todo de narrativa; "veo tanto cine como puedo, escucho música y aunque no tengo autores de cabecera en la literatura, sí releo, en esta época por ejemplo a Salinger. Insisto en que los críticos de teatro se acerquen a la narrativa, tengan referencia de artes plásticas e incluso de música, porque las puestas en escena en numerosas ocasiones tienen nexos con esas artes. Por mi parte, ya como crítica, leo y releo la obra antes y después de verla , porque no me gusta escribir de oído. Sólo en caso de que no tenga acceso al texto impreso me atengo a lo que veo".

-¿Se percibe igual frente al teatro con el que empezó a hacer crítica al que ha visto en reciente fecha?

-No, hay ciclos. Cuando se dio la famosa nueva dramaturgia mexicana contábamos con pocos directores que respondieran al fenómeno. Hoy ocurre a la inversa y eso necesariamente varía el punto de vista.

Olga Harmony se dice tranquila con el homenaje, y aclara: "Diría que me genera una alegría profesional, una satisfacción por el reconocimiento a la crítica de las artes en México, que en cierta medida también es una manera de la creación".

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