Se les acusa de desviar recursos del Icemarey
por 6 millones de pesos
Dictan auto de formal prisión a dos ex funcionarias
de Yucatán
Primer expediente judicial contra colaboradores
de Cervera Pacheco
LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL
Merida, Yuc., 12 de noviembre. El juez octavo de
Defensa Social, Luis Felipe Santana Sandoval, dictó auto de formal
prisión a dos ex funcionarias del Instituto para la Construcción,
Equipamiento, Mantenimiento y Rehabilitación de las Escuelas de
Yucatán (Icemarey), así como a tres supuestos proveedores
del organismo, a quienes se imputó un presunto desvío de
recursos que ascendería a 6 millones de pesos, así como incurrir
en cohecho y colusión con autoridades, entre 2000 y 2001, los últimos
años de la administración estatal que encabezó Víctor
Cervera Pacheco.
Con esta resolución se abrió el primer
expediente judicial contra colaboradores del ex gobernador.
Los involucrados son las ex directoras de Proyectos y
Adjudicaciones del Icemarey, Wendy Lugo Ancona y Landy Lucely Loeza Alva,
respectivamente, así como Ramón Loeza López, Rusell
Itzá May y Gabriel Andrade Briceño, quienes presuntamente
eran proveedores del instituto. En los hechos de que se les acusan estaría
coludida como autora intelectual Miriam Fáller Campos, quien encabezó
al Icemarey y al momento está en calidad de fugitiva.
A principios del año pasado la Contraloría
estatal dio a conocer que detectó en el Icemarey varias irregularidades
financieras, de las cuales habría tenido conocimiento Fáller
Campos, por lo que se procedió a integrar un expediente judicial
al respecto.
Detractores de Cervera Pacheco, en su mayoría panistas,
consideraron al Icemarey una de las cajas chicas del gobierno estatal,
al igual que el Instituto de Seguridad Social para los Trabajadores del
Estado de Yucatán, que reportó un déficit de 200 millones
de pesos al tomar posesión en 2001 la nueva administración
estatal, a cargo de Patricio Patrón Laviada.
En entrevista, el juez Santana Sandoval indicó
que los involucrados, con excepción de Miriam Fáller, presentaron
amparos 36 horas antes de que se emitieran los autos de formal prisión;
por lo tanto gozarán del beneficio de la libertad provisional.
Señaló que los implicados presentaron pruebas
a su favor, aunque no lograron desvirtuar las acusaciones que presentó
la Contraloría local en el último trimestre de 2001.
"No se trata de una cacería de brujas contra
ex funcionarios. Nada más es un proceso judicial que se sigue a
consecuencia de una denuncia interpuesta por una autoridad del gobierno",
comentó el juez octavo de Defensa Social.