Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 13 de octubre de 2002
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Economía

Evidente estancamiento de inversión y pobre desempeño del sector exportador, dice BBVA Bancomer

México se encamina hacia una nueva fase de desaceleración, alertan expertos

El país sólo crecerá 1.4% en el año, asegura Serfin El déficit público de 0.5% propuesto por Vicente Fox pone en entredicho la capacidad del Estado para promover el crecimiento, afirman analistas

ROBERTO GONZALEZ AMADOR E ISRAEL RODRIGUEZX

La economía mexicana no logró consolidar la recuperación iniciada a mediados de este año y se encamina a una nueva fase de desaceleración, caracterizada por el estancamiento de la inversión y a un pobre desempeño del sector exportador, alertaron este sábado especialistas financieros.

A partir de los más recientes reportes sobre el comportamiento de la inversión fija, que mide el gasto realizado en maquinaria y equipo, Eduardo Torres, analista de BBVA Bancomer, señaló que el comportamiento de esta variable "apunta hacia una nueva desaceleración de la actividad económica".

Esta semana, la Secretaría de Hacienda dio a conocer que la inversión total en maquinaria y equipo durante julio resultó 0.7 por ciento menor a la de hace un año, cuando el conjunto de la economía tuvo un decrecimiento de 0.3 por ciento.

"En el primer trimestre de este año, la inversión fija apuntaba hacia una recuperación rápida, pero hasta el mes de julio no ha podido recuperar esa tendencia y, en cambio, parece estar estancada", comentó el especialista.

Señaló que el indicador de la inversión fija refleja las perspectivas del sector privado con respecto al dinamismo de la actividad económica en el corto y mediano plazos. Mencionó que, por otra parte, la encuesta que realiza el Banco de México entre especialistas del sector privado sobre las expectativas de la economía muestra que el punto más bajo en el optimismo de los entrevistados para realizar inversiones fue en octubre de 2001, al mes siguiente de los ataques terroristas contra dos ciudades de Estados Unidos.

A partir de entonces, la expectativa de los analistas consultados por el banco central sobre la posibilidad de nuevas inversiones comenzó a subir, hasta abril pasado, cuando alcanzó su nivel más alto. Desde entonces, comentó Eduardo Torres, ha estado cayendo de nueva cuenta y actualmente se ubica muy por debajo de los niveles máximos registrados a mediados de 2000.

"El comportamiento de la inversión fija en julio es similar al de otros indicadores oportunos del tercer trimestre, que apuntan hacia una nueva desaceleración de la actividad económica. Dado que un componente importante de la inversión fija corresponde a las importaciones de maquinaria y equipo realizadas por empresas maquiladoras, su desempeño continuará siendo desfavorable hasta que la economía de Estados Unidos comience a mostrar señales claras de recuperación."

Menor crecimiento al esperado oficialmente

En el mismo tema, el Grupo Financiero Santander Serfin, el tercero más importante del país, difundió este sábado un reporte en el que indica que la economía mexicana crecerá este año 1.4 por ciento, previsión inferior a la del gobierno federal, que ubica el incremento del producto interno bruto (PIB) en 1.8 por ciento.

El bajo crecimiento para este año obedece "básicamente a que el sector exportador de manufacturas no muestra signos que anticipen una recuperación dinámica en el cuarto trimestre de 2002".

Además, añadió Santander Serfin, el gasto de inversión del sector privado se mantiene débil en espera de mayor certidumbre sobre la evolución económica de Estados Unidos. En cambio, aseguró, el mercado interno observa una trayectoria positiva, aunque moderada, en respuesta a la estabilidad de la inflación, menores costos del crédito y recuperación gradual del empleo y los salarios promedio.

La meta anunciada por el presidente Vicente Fox, de alcanzar un déficit público de 0.5 por ciento como proporción del PIB en 2003, ha empezado a ser cuestionada por los analistas financieros, porque pone en entredicho la verdadera capacidad del Estado para promover el crecimiento económico del país. Además, existe la gran incógnita de cómo se va a lograr este objetivo.

El grupo financiero Ixe, por su parte, en su análisis semanal que empezará a circular entre los inversionistas este lunes, considera que en el próximo año no vamos a tener ingresos extraordinarios derivados de ventas de empresas estatales, porque ya se acabaron o quedan muy pocas.

Por otro lado, no se han aprobado las reformas estructurales que podrían dotar al Estado de recursos importantes. Así, si los ingresos no aumentan, el ajuste tendrá que realizarse en el gasto.

Manuel Guzmán, analista de Ixe, precisa que aún no es evidente qué rubros serán objeto de recorte, ya que el gobierno tiene gran cantidad de compromisos en términos de erogaciones.

Algunos de estos compromisos son las transferencias a los estados derivadas del Programa de Apoyo al Fortalecimiento de las Entidades Federativas (PAFEF) y los planes de desarrollo para distintos sectores, como el agropecuario y el carretero.

"Desafortunadamente, el margen de maniobra es estrecho, por lo que el gobierno tendrá que hacer esfuerzos importantes para reducir el gasto corriente, que a lo largo de este año ha tenido un crecimiento superior al del resto de los rubros".

Los expertos también señalan como positivo mantener un déficit bajo, porque no se puede dejar de reconocer que un déficit público abultado (por elevado gasto gubernamental) estuvo en el origen de las crisis que se han vivido en nuestro país en los pasados 30 años.

Recordaron que la década de los años 80 fue realmente muy complicada en términos económicos para nuestro país. Baste señalar que en 1986 el déficit fiscal representó 16 por ciento del PIB; en ese mismo año, la inflación fue de 160 por ciento y la economía se contrajo casi 4 por ciento en términos reales.

Por lo anterior, existe una mayor conciencia y consenso en cuanto a la necesidad de conservar el equilibrio en las principales variables económicas, en particular en las finanzas públicas.

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