Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 23 de septiembre de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Cultura
Homenaje al escritor yucateco en sus 70 años

Juan García Ponce ya vivió más que Pavese o Musil

Huberto Batis y Armando Pereira destacan en Bellas Artes la honestidad intelectual del homenajeado

CARLOS PAUL

En 1967 un médico le vaticinó a Juan García Ponce 15 días de vida, a causa de la esclerosis múltiple que desde entonces padece. Ayer, a treinta y cinco años de ese diagnóstico, el escritor recibió un homenaje en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes por sus 70 años de vida.

"Contra viento y marea -expresó el homenajeado en voz de su asistente María Luisa Herrera-, hoy cumplo 70 años, aunque llego a ellos bastante deteriorado. Ya sólo puedo, por voluntad propia, mover ojos y boca, pero me conservo delgado, y juro que no me pinto el pelo.

''Hoy puedo decir, ¿quién me quita lo bailado? No creo en Dios, soy un ateo absoluto", dijo para luego revelar: "tengo una carta ordenando cómo se me debe tratar cuando muera: que me velen en el ISSSTE, me quemen y mis cenizas las tiren al basurero".

El autor de La cabaña comentó que algunos de sus amigos le han dicho que está enamorado de su asistente, "lo cual no es verdad en absoluto", aclaró.

Luego de expresar sentirse contento por ser el "único que tiene una segunda edición" de su libro Autobiografia precoz, escrito en 1966 a instancias de Emmanuel Carballo para la colección denominada Nuevos Escritores Mexicanos del Siglo XX, García Ponce manifestó: "Esta autobiografía fue escrita cuando tenía 34 años y sólo había publicado las novelas Figura de paja y La casa en la playa, así como los cuentos La noche, Imagen primera, Encuentros y el libro de ensayos Cruce de caminos. Muchos de los críticos de entonces, con excepción de Rafael Solana, dijeron que no iba a escribir más. Fue mentira. Seguí escribiendo y mucho. Entre otras cosas, crítica de pintura, sobre todo de Manuel Felguérez".

La obra de García Ponce abarca casi 100 titulos, sus libros ''indagan la relación entre vida y cultura, los sutiles matices que dan forma a la conciencia y los riegos de la alteridad. Apartado de modas y escuelas, se ha convertido en una leyenda viva para las letras mexicanas contemporáneas".

En el acto, el escritor anunció que "le ha pedido a María Luisa -su asistente desde hace 12 años- que cuando me muera sea ella la que escriba mi biografía. Después de todo, antes de ponerme a dictarle, platicamos mucho; tanto, que ahora ella sabe de mi vida casi todo.

"Los imbéciles dicen que las coincidencias no existen o no tienen importancia. Yo sólo creo, a falta de Dios, en la literatura y las coincidencias. Uno siempre puede dar la vuelta en una esquina y encontrarse con la mujer que va a ser la más importante de su vida, por ejemplo. Siempre también hago comparaciones: ya he vivido más que Cesare Pavese, James Joyce, Robert Musil, Faulkner y Bataille. Sólo quiero terminar diciendo que deseo, a pesar de mi condición deteriorada y de no poder hablar en público, vivir tanto como Thomas Mann, Hermann Hesse, Henry Miller, Pierre Klossowski o Ernest Jünger.

''Pero basta de chismes -cortó el escritor. Es todo por ahora. Meche me está esperando para comer un buen puchero yucateco, donde nací. Los yucatecos son separatistas; el grito de la independencia no tiene importancia para ellos, y en cambio mi orgullo es ser el escritor yucateco Juan García Ponce".

En el homenaje Huberto Batis, quien escribió el prologo de Autobiografía precoz, recordó, entre otras cosas, cómo un grupo de artistas renunció a trabajar en la Casa del Lago en protesta por la "expulsión" de Juan Vicente Melo como director de ese espacio cultural, mientras Armando Pereira, en su puntual análisis de la obra de García Ponce, destacó su "honestidad intelectual, que no se ha doblegado ni ante premios, ni becas, ni ante las modas del mercado, que hoy parecen ser los señuelos de muchos escritores. Para él, la literatura no es un medio para ganar dinero, prestigio o prebendas. 'El arte vive porque las preguntas permanecen', dice Juan".

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año