La volatilidad persistirá unos días, pero se descarta depreciación

El dólar regresará a los 10 pesos: analistas

NOTIMEX

Grupos financieros estimaron que a pesar de que el tipo de cambio, que se disparó hasta 10.37 pesos al cierre de la semana pasada, podría llegar a 10.40 pesos, a corto plazo regresará a niveles de 10 pesos por dólar.

Rafael Camarena, analista económico del Grupo Financiero Santander Serfin, opinó que el nivel que alcanzó el dólar al cierre de la semana obedeció más a condiciones de volatilidad internacional que a asuntos internos.

Aunque esta volatilidad permanecerá unos días más, estimó en entrevista que el dólar regresará a un nivel por debajo de los 10 pesos y asentó que esa institución financiera descarta una depreciación acelerada del tipo de cambio.

Afirmó que el actual nivel de cambio no podrá sostenerse por muchos días, y por lo tanto no tendrá un efecto sobre las principales variables económicas, como el crecimiento , que proyectó en 1.4 por ciento, o en la inflación, que se ubicaría en 4.5 por ciento al cierre del año.

Este domingo el dólar se cotizó en 9.90 pesos a la compra y en 10.32 pesos a la venta en promedio, en casas de cambio e instituciones bancarias que operan en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, mientras en transacciones a la compra el precio más elevado de la divisa se fijó en 9.96 pesos, en la casa de cambio Carson and Brach, mientras el más bajo fue de 9.85 en la casa de cambio Tamibe.

En tanto, el economista en jefe de Grupo Financiero Interacciones, Eduardo Avila, señaló que todavía existen elementos externos e internos que pueden debilitar al peso frente al dólar, pero consideró que a corto plazo el tipo de cambio regresará a un piso de 10 pesos.

Rechazó que la volatilidad de los últimos días pudiera afectar sustancialmente las previsiones para este año, por lo que Interacciones mantiene en 1.8 por ciento su expectativa de crecimiento económico al cierre de 2002, cercana a la meta oficial de 1.7 por ciento.

No descartó la posibilidad de que el Banco de México retome su política monetaria restrictiva mediante un incremento del corto monetario, en caso de que los aumentos salariales o el tipo de cambio mantengan una tendencia ascendente, que desvíe el objetivo de inflación de 4.5 por ciento.