Entre golpes, el IMSS cobra a la fábrica Antares Troussers; adeudaba 300 mil pesos, dicen
 

Víctor Hugo Varela Loyola q Al menos cuatro trabajadoras de la empresa Antares Troussers resultaron lesionadas al impedir que autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y elementos de la fuerza pública cumplieran con la orden de embargo que se giró en contra de los dueños de la fábrica por el incumplimiento en el pago de las cuotas de sus empleados.
Eduardo Escalante López, uno de los dueños de la empresa, accedió a pagar el adeudo de 300 mil pesos que tenía con la institución con cuatro máquinas para la confección, además de que entregó un cheque por 230 mil pesos y un automóvil modelo 99.
Los hechos se registraron aproximadamente a las 11 de la mañana, cuando José Luis Martín Preciado y Mónica Concepción Galindo, diligenciarios del IMSS arribaron acompañados por un grupo de policías a la empresa ubicada en la carretera OcotlánChiautempan, con la finalidad de embargar propiedades de la fábrica.
Pero un grupo de trabajadores -la plantilla la componen 180 empleados- que se encontraba en el lugar desde las ocho de la mañana se opuso a tal acción, pues refirieron que los bienes de la empresa son la garantía que tienen para que se les liquide, en vista de que esa fábrica cerró el 25 de agosto pasado.
En su afán por ingresar a la empresa, los policías golpearon a algunos trabajadores, principalmente mujeres, pero no pudieron extraer de la empresa ningún objeto, solamente se llevaron el automóvil en el que llegó al lugar Eduardo Escalante López y que se encontraba a la entrada de la fábrica.
Dedicada a la industria de la confección, Antares es propiedad de Escalante López y de la firma American Troussers. Por falta de recursos, la empresa fue declarada en quiebra el 25 de agosto pasado. Cabe recordar que ésta es la segunda ocasión en que Escalante López -quien funge como delegado de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido- enfrenta una situación de este tipo con el IMSS. La primera fue con Cimax Garment, que también cerró.
Después de más de cinco horas de negociaciones en las que Escalante López se comunicó varias veces con sus socios de Estados Unidos para que le enviaran dinero, las autoridades del IMSS aceptaron cuatro máquinas para confección, un cheque por 230 mil pesos y un automóvil como pago de la deuda que tenía Antares Troussers. Las máquinas tuvieron que ser sacadas con una grúa, pues los trabajadores se opusieron a que ingresara el carro hasta la nave.
En entrevista, el empresario aseguró que la deuda que tenía con el IMSS era solamente de 80 mil pesos, correspondiente al pago del seguro social del mes de julio. El resto, dijo, corresponde a unas diferencias por conceptos de salarios desde 1997 que la institución "nos está cobrando indebidamente, pues ya fueron saldadas". Dijo que aceptó pagar la cantidad que se le pedía para evitar que los trabajadores fueran golpeados.
Respecto de la empresa, Escalante López dijo que hay una firma estadounidense que está interesada en comprarla, "el lunes vienen a verla y si la compran, ellos tienen suficiente trabajo como para darle a esta fábrica; en caso de que no sea así, los obreros tienen la garantía de la maquinaria, además de 14 mil metros de tela y 5 mil 500 pantalones".
El empresario aseguró no tener el nombre de la firma que compraría la fábrica y también se negó a proporcionar el costo, "si lo digo, se espantaría el cliente", argumentó.
-No es la primera vez que tiene problemas con sus empresas -se le comentó.
-Es la segunda vez.
-¿Ya lo tienen fichado?
-No, porque de la empresa Cimax Garment está todo pagado. Lo que pasa es que la situación está difícil, no hay suficiente trabajo de maquila. Estados Unidos está con problemas, el tipo de cambio no es el adecuado y la maquila que estábamos haciendo aquí la mandaron a República Dominicana.