lunes 26 de agosto de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Buscan que la recaudación represente 16 por ciento del Producto Interno Bruto
La reforma hacendaria, base para romper con el círculo de la pobreza: gobernadores

Fabián Robles Medrano / José Carlos Avendaño n

Plantean la necesidad de discutir el proyecto con el presidente Vicente Fox. En 60 días deben presentar un programa global a corto y mediano plazo

Los presupuestos de carácter asistencialista no han servido para romper el círculo de pobreza y rezagos de infraestructura en el país, por lo que resulta indispensable y prioritario impulsar una reforma hacendaria "que tenga como objetivo fundamental restituir la capacidad financiera del Estado mexicano para que, a través de una política de gasto público congruente, se esté en capacidad de incidir en el círculo vicioso de la pobreza y los rezagos, convirtiendo al gasto público en el motor del desarrollo productivo".
Según la propuesta de Reforma Hacendaria de Gran Visión -presentada el pasado sábado por Manuel çngel Núñez Soto a 18 gobernadores perredistas y priistas- "el objetivo principal debe ser el de elevar la recaudación como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) en al menos un punto porcentual por año para llegar a un total aproximado de 250 mil millones de pesos en un lustro, para que la recaudación tributaria represente 16 por ciento del PIB, y permita financiar a la totalidad del gasto programable".
El planteamiento del titular del Ejecutivo estatal de Hidalgo considera necesario, para cumplir con ese objetivo, alcanzar un gran acuerdo político y económico que etiquete "desde antes" los sectores a que serán destinados los recursos adicionales obtenidos por la reforma hacendaria, en el entendido de que un porcentaje importante de éstos deberá destinarse al campo, al desarrollo de la infraestructura productiva, a la generación de empleos, a la salud y a la educación.
Durante la Primera Reunión Ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) -realizada en un hotel de Atlihuetzía-, el tema de la reforma hacendaria acaparó esta discusión de los mandatarios asistentes, quienes coinciden en la necesidad de transformar a fondo el sistema tributario y, por ende, la distribución de más recursos.
"Este nuevo planteamiento surge de la necesidad de transformar estructuralmente el Sistema Nacional de Cordinación Fiscal, en un Sistema Nacional de Cordinación Hacendaria que motive la construcción de un renovado federalismo, que fortalezca las funciones de los gobiernos locales, que conduzca el desarrollo regional y sea el nuevo cauce de las relaciones entre los gobiernos", expuso Núñez Soto.

Las propuestas

El planteamiento hecho por el gobernador de Hidalgo a sus homólogos priistas y perredistas no se limita al rubro de ingresos y egresos, también abarca lo referente a deuda pública, descentralización y colaboración administrativa, así como sistemas estatales hacendarios y municipales.
Considera la creación de un órgano responsable de vigilar la aplicación de normas constitucionales referentes a la reforma hacendaria y evaluar el desempeño de las haciendas estatales en el desarrollo de sus nuevas facultades impositivas y las cuestiones de cordinación hacendaria, integrado por el presidente de la República y los titulares de los 32 Ejecutivos de las entidades federativas.
Contar con un órgano de carácter técnico permanente, integrado por expertos en la materia que tendría como responsabilidad analizar, en forma permanente, el sistema tributario nacional y elaborar estudios técnicos tendientes a mejorar su desempeño, presentando informes al Congreso de la Unión y a los Ejecutivos federal y estatales.
Reformar la legislación en la materia, a fin de que ésta permita la armonización del esquema de distribución de competencias que permita conservar facultades legislativas y de administración a la Federación, sobre los principales impuestos para hacer posible la racionalidad global del sistema tributario y, a la vez, otorgar facultades estatales para crear impuestos complementarios de algunos federales, cuyo rendimiento se destine a las entidades federativas.
También sugiere promover reformas constitucionales que normen la utilización de los recursos obtenidos por la explotación de los hidrocarburos, para evitar que se sigan utilizando para el gasto corriente del gobierno federal; éstos, añade la propuesta- se deben orientar a la operación de Pemex y sus subsidiarias, para cubrir la carga fiscal que impone la hacienda federal, a fin de cumplir sus responsabilidades y para construir un fondo de inversión para la exploración, investigación y desarrollo de la explotación de esos recursos naturales.
Impulsar el fortalecimiento de la administración tributaria, que presenta varias complejidades que la hacen ineficaz, mediante reformas que le permitan ser efectiva, transparente, congruente y simplificada, con el propósito de incidir equitativamente en el cumplimiento y distribución de la carga impositiva y evitar la evasión fiscal.
Además, propone la revisión de los criterios de distribución de los fondos participables, a fin de que éstos sean más equitativos para los estados y municipios, para revertir y hacer justa la actual proporción de la recaudación federal participable, a la vez que se dé absoluta transparencia a la aplicación de fórmulas de participación, mediante la supervisión colegiada de los tres niveles de gobierno.
Con relación a los egresos, plantea el otorgamiento de facultades al Senado de la República para la discusión y aprobación del presupuesto; nuevas fechas para la presentación de las iniciativas de ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos, así como los plazos de discusión y aprobación; fortalecer las facultades del Congreso de la Unión en materia de control del gasto público; definir el destino de los recursos públicos federales con base en criterios regionales.
En materia de deuda pública, propone la creación de instrumentos que permitan el fortalecimiento de la banca de desarrollo para impulsar proyectos productivos y de infraestructura regional que garanticen el incremento de sus recursos, así como apoyar transferencias complementarias; instrumentar mecanismos que aseguren que los fondos de las instituciones de fomento se orienten a la micro, pequeña y mediana empresa en los sectores prioritarios, también con base en criterios regionales.
Otro de los puntos es promover la conclusión del proceso de descentralización del gasto de educación y salud, en el que se permita que los recursos asignados a los estados respondan a las necesidades particulares, evitando que desde la Federación se etiquete o prohíba su adecuación; así como impulsar el perfeccionamiento de los sistemas de información que determinan la recaudación federal, los impuestos asignables y la población.

Los compromisos

El compromiso de los integrantes de la Conago es que, en un plazo no mayor a 60 días contados a partir de que se les dio a conocer esta propuesta, presenten un programa global que encauce, a corto y mediano plazo, las acciones, sus implicaciones, así como los tiempos para la instrumentación sucesiva o simultánea del proyecto de reforma hacendaria.
Una vez consensado, se sugiere que el programa sea planteado a los legisladores federales de cada entidad federativa "para buscar su apoyo"; paralelamente, se considera necesario presentar a los cordinadores de las fracciones parlamentarias en el Congreso de la Unión, así como a los dirigentes de los diferentes partidos, el proyecto respectivo "para que se convierta en iniciativa de reformas constitucionales y legales".
Además, se considera pertinente invitar al presidente Vicente Fox, a que asista a una reunión de la Conago "con el propósito de darle a conocer el programa de iniciativa de reforma hacendaria, a fin de conocer sus puntos de vista y aportaciones".
También se plantea la necesidad de exponerlo a los diferentes grupos representativos de la sociedad -especialistas, cámaras empresariales, sindicatos, académicos- "para que lo conozcan y lo apoyen".