Presunto delincuente murió en un enfrentamiento con policías
La violencia alcanza a Colima; en 13 meses, cuatro ejecutados y otros tantos desaparecidos
VERONICA GONZALEZ CARDENAS CORRESPONSAL
Colima, Col., 25 agosto. Durante los últimos 13 meses han desaparecido en la entidad cuatro hombres, cuyo paradero actualmente se ignora; otros cuatro sujetos murieron ejecutados y uno más cayó abatido por policías durante un enfrentamiento del cual salieron lesionados un efectivo policiaco y dos presuntos delincuentes.
Colima es considerada uno de las entidades más seguras del país por sus bajos índices delictivos y alta calidad de vida, sin embargo, empiezan a registrarse enfrentamientos y ajustes de cuentas entre presuntos narcotraficantes, según el procurador estatal, Jesús Antonio Sam López.
En entrevista, el funcionario sostuvo que tendría nexos con el narco la desaparición de José de Jesús González Medina y Alejandro Martínez Dueñas, quienes de acuerdo con testigos habrían sido secuestrados por sujetos vestidos de negro la tarde del 30 de junio de 2001, en la colonia Placetas Estadio. Sam López indicó que la novia de Alejandro, detenida el 12 de febrero del año pasado y que este año salió libre del Centro Tutelar para Menores, declaró ante el Ministerio Público del fuero común que "su amasio está inmiscuido en narcotráfico, falsificación de billetes y robo de vehículos con violencia".
Nueve meses después, al mediodía del 30 de marzo de 2002, José María Avila Guízar, de 42 años, fue acribillado en el interior de su automóvil con balazos calibre 38 súper y 40 milímetros, mientras platicaba con su novia en la colonia Villaizcalli. La mujer dijo a la policía que cuando ambos estaban dentro del vehículo, una camioneta Cheyenne se estacionó cerca y de ella bajó "un hombre güero con barba de candado", que les disparó, subió a la unidad en la cual llegó, conducida por otra persona, y huyó.
El pasado 25 de abril Trinidad García Magaña, de 52 años, y Sergio Rivera Sánchez, de 39, desaparecieron en forma similar a Jesús y Alejandro. Según testigos, Trinidad y Sergio habrían sido secuestrados por presuntos agentes federales en la localidad Ocotillo, municipio de Cuahutémoc.
Dos semanas después, el gobernador Fernando Moreno Peña declaró a la prensa que, según familiares, la desaparición de Sergio y Trinidad se relacionaría con el tráfico de drogas. Agregó que según una versión extraoficial, quienes los capturaron en realidad venían por el hijo de uno de ellos.
El 4 de mayo de este año un hombre fue muerto a manos de policías municipales de Coquimatlán y judiciales del estado, cuando junto con otras cinco personas se enfrentó a los agentes. En la refriega un policía y dos sospechosos resultaron heridos, otro más fue capturado y dos huyeron. A los detenidos se les aseguraron cuatro pistolas calibre 38 súper tipo comando, un rifle R15 con dos cargadores y una camioneta Ford King Cab con placas 4CJN37 de Texas.
El 27 de julio, en la brecha que conduce al rancho Cabeza de Toro en Tecomán, un hombre descubrió los cadáveres de dos hombres acribillados por la espalda, que presentaban tiros de gracia en sus cabezas. Al momento no han sido identificados.
El 11 de agosto anterior el taxista Hugo Hernán López Magaña, de 24 años, fue ejecutado a balazos en una brecha que lleva a la población Agua Dulce, en Villa de Alvarez. Tomás Alejandres Juárez, asesino del taxista, fue capturado por la policía una semana después junto con sus cómplices Jorge Partida Alejandres y Carlos Avalos Velázquez. En su declaración ministerial, Tomás dijo que mató al taxista porque éste rehusó llevarlo a Agua Dulce, donde tenía una hectárea sembrada con mariguana.