Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 25 de agosto de 2002
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Política

Debe condenar inasistencia de Bush a cumbre mundial, señala

No más subordinación a interés de EU, pide Greenpeace a Fox

Es la última oportunidad para revertir el deterioro ambiental, y México tiene que asumir un papel de liderazgo, advierte

CAROLINA GOMEZ MENA

Como Presidente de una de las principales naciones megadiversas, Vicente Fox no sólo debería condenar públicamente la inasistencia de George W. Bush a la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, de Johannesburgo, sino comprometerse a "poner un alto a la subordinación de la política energética mexicana a los intereses de Estados Unidos", señaló Raúl Benet, director de Greenpeace México.

La cumbre de Johannesburgo -que comenzará mañana y concluirá el 4 de septiembre- es considerada la última oportunidad para revertir el deterioro ambiental, de ahí que México, como socio comercial del país "más contaminante del mundo (produce 25 por ciento de los gases invernadero generados en el planeta) debe asumir un rol de liderazgo, no sólo en el discurso, sino en los hechos", lo que implica hacer un "enérgico llamado a Estados Unidos para que ratifique el Protocolo de Kyoto".

Para Greenpeace México, Fox tiene que proponer la creación de marcos legales que obliguen a estados e industrias contaminantes a optar por energías renovables, puesto que "sin desarrollo sustentable no hay democracia".

Benet confió en que la presencia de Vicente Fox en Sudáfrica no sea un "acto decorativo", sino resultado de un verdadero compromiso con el ambiente, y sugirió que el gobierno de México promueva durante esa cumbre la exclusión de la energía nuclear como opción para generar electricidad.

En congruencia con esto, dijo, "además de tomar medidas para cerrar la central Laguna Verde, debe dejar de avalar el proyecto en marcha de construir termoeléctricas y carboeléctricas estadunidenses en la frontera norte, con el que esa nación evita pagar los costos ambientales que por ley tendría que cubrir al establecerlas en su territorio, porque con esto México le está poniendo lavaderos de carbono".

Congruencia con el Protocolo de Kyoto

Aunado a ello, el país, que desde hace varios años ratificó el Protocolo de Kyoto -que implica promover las energías renovables-, debe aplicar una política energética congruente para abatir la emisión de gases invernadero. Por ello, Greenpeace México hace un llamado al gobierno, y en especial a la Secretaría de Energía, a generar los instrumentos necesarios para que el protocolo sea una realidad en territorio nacional.

El interés de Greenpeace es que en Johannesburgo se acuerde que el problema de los gases invernadero y el consecuente cambio climático que generan sea enfrentado con "decisión política, inversión y desarrollo tecnológico alternativo", por lo que propone que en esta reunión, a la que asistirán aproximadamente 100 jefes de Estado y de gobierno, alrededor de 40 mil participantes, entre éstos casi un centenar de activistas de Greenpeace, se establezca que para 2010, por lo menos "10 por ciento de la energía producida en el mundo provenga de fuentes renovables, y lo ideal sería que la delegación mexicana proponga esa tendencia".

Cecilia Navarro, coordinadora de prensa de esa organización en México, informó que Greenpeace Internacional realizará durante la cumbre "acciones directas no violentas para presionar a los gobiernos a dejarse de discursos y tomar medidas" -este fin de semana la activista mexicana Nashaili Oropeza fue encarcelada, y posteriormente liberada, en la primera acción de Greenpeace en una central nuclear sudafricana. Abundó que para demostrar que el gobierno está comprometido con el ambiente, la delegación mexicana debe exigir que se cumpla la agenda 21, que apunta a la creación de acuerdos vinculantes. El propósito es que la ciudadanía tenga acceso a la información, es decir, que pueda saber qué empresas contaminan, cómo, dónde y cuándo, así como que la industria alimentaria dé a conocer en sus etiquetados si utiliza o no organismos transgénicos. Esto también implicaría contar en el país con una ley de etiquetado.

Otro punto que debería contener la agenda gubernamental en Sudáfrica es la protección de los bosques, comentó Navarro; citó que 80 por ciento de la diversidad de plantas y animales del mundo se encuentran en estos ecosistemas, por lo cual es "imprescindible que México frene la pérdida de áreas boscosas, la cual es de miles de hectáreas al año". Ante este panorama, Fox debería pugnar porque la cumbre se vincule con el programa de la Unesco para desarrollar un programa global de protección de estas áreas.

Respecto a los océanos, y dado que México cuenta con 3 millones de kilómetros cuadrados de mares, debería promover la ratificación y efectiva aplicación del acuerdo de pesca de la ONU y del plan de acción de la FAO para prevenir, detener y eliminar la pesca pirata.

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