El gobierno carece de fondos para el rubro, insiste

Fox: deben invertirse $500 mil millones en el sector eléctrico

Asegura que recibió una PGR "totalmente podrida"

MARTIN DIEGO CORRESPONSAL

Uriangato, GTO., 24 de agosto. El presidente Vicente Fox envió un mensaje a los alcaldes, legisladores, gobernadores y empresarios del país para que apoyen su propuesta de reforma eléctrica, que consideró un reto "muy importante" para México.

El Ejecutivo prometió además que no responderá con represión a los detractores de su gobierno, pese a la "mucha gente que nos está pidiendo mano dura"; en cambio, sostuvo, se privilegiará el diálogo y la negociación.

Durante un desayuno fuera de agenda, invitado por unos 300 empresarios del sector textil del sur del estado, el mandatario aseguró que el país necesita invertir al menos 500 mil millones de pesos en el sector eléctrico durante los próximos 10 años, pero no hay recursos para hacerlo.

"Vienen otros dos años, traemos retos muy importantes, reformas, la reforma eléctrica, que espero que nos apoyen aquí todos los políticos que están, presidentes municipales o diputados, gobernador, y ustedes (empresarios), porque es la única manera en que vamos a poder tener la energía eléctrica que requerimos. Lo más importante es que son 500 mil millones de pesos que hay que invertir en estos próximos 10 años, 50 mil millones de dólares. ¿De dónde los sacamos en el gobierno para hacer esas inversiones?"

Negó de nuevo que su propuesta de reforma eléctrica se base en la privatización del sector. "No se va a perder soberanía, nadie está privatizando, no se va a perder rectoría sobre el recurso de energía en el país."

Por otra parte, durante el desayuno, Fox subrayó que su administración es "democrática; no somos un gobierno represor, hay mucha gente que nos está pidiendo mano dura: 'apriétele, Presidente', pero somos un gobierno democrático, de diálogo, que busca la solución de los problemas por esa vía, y ahí la llevamos".

La paz social, agregó, se mantiene con base en "un esfuerzo de gobernabilidad democrática", así como en "el diálogo y la negociación", atendiendo los problemas, "cada situación que se presenta, así sea el aeropuerto de la ciudad de México, así sean los otros temas que se han presentado".

Abundó: "sé que no están resueltos los problemas del campo ni mucho menos, falta muchísimo por hacer, pero mantenemos la paz social con base en un esfuerzo de gobernabilidad democrática, diálogo y negociación".

En otro orden, expresó que el primer bienio de su mandato lo dedicó a reparar la administración que heredó en mal estado. "Estamos ya por cumplir dos años, vamos a cerrar un ciclo, en este ciclo estuvimos muy ocupados, no estuvimos perdiendo el tiempo, ni rehuyéndole a los problemas. Estuvimos arreglando la casa que está muy descompuesta".

Tras ofrecer su visión general de la situación actual del país, expuso: "es importante que yo aclare cómo están las cosas, de manera muy objetiva, y si planteo resultados y logros es porque los hay y porque muchos se han empeñado en desmentirlos, sin las cifras en la mano.

"Y si también señalo faltantes, no es por buscar excusas, sino para que conozcamos la realidad de lo que heredamos y la necesidad que hemos tenido de corregir, de enmendar, de remendar tantas y tantas cosas que se nos entregaron con unos rezagos formidables e impresionantes, que hoy nos ponen en serias dificultades de poder, con los presupuestos actuales, atender todos estos rezagos."

Como ejemplo de lo que llamó un gobierno en franca descomposición, el Presidente citó los "obsoletos planes de jubilaciones y pensiones", que prometió "arreglar" pese a los costos políticos. Asimismo, destacó la lucha anticorrupción. "Ese es el reto más grande que tenemos, estamos incansablemente luchando día por día, el Ejército, la Secretaría de Seguridad Pública, la Procuraduría General de la República (PGR), la Secodam en materia de combate a la corrupción, y la batalla la vamos ganando poco a poco".

Si los resultados en el combate al crimen organizado no llegaron a tiempo, añadió, fue porque recibió del sexenio anterior una PGR "totalmente podrida".