Después
del diluvio
de las contradicciones en el sufrimiento de las claridades fugitivas Tú estás ahí por un instante. Desierto azul con dunas de lluvia. La sed está calmada El espacio es una brecha. Ardes en la noche sin murallas. Veo entre tu aceite por la mecha del fuego que florece en medio Veo por tu amor la paz joven corretea a la alegría multicolor de nuestros ojos después del diluvio
W.H. Auden Silencien a los perros, hagan callar los pianos, envuelvan el tambor, interrumpan los pésames, saquen fuera el cajón, y que comience el duelo. Dibujen los aviones remolinos de llanto
Fue mi norte, mi sur, mi oriente y occidente,
Llévense las estrellas, que no quede
ni una;
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