La Jornada Semanal,   domingo 18 de agosto del 2002        núm. 389
Dos poemas

Después del diluvio
Edmond Jabés

La paz está en la clave
de las contradicciones en el sufrimiento
de las claridades fugitivas Tú estás ahí
por un instante. Desierto azul
con dunas de lluvia. La sed está calmada
El espacio es una brecha. Ardes en la noche
sin murallas. Veo entre tu aceite
por la mecha del fuego que florece en medio
Veo por tu amor la paz joven corretea
a la alegría multicolor de nuestros ojos
después del diluvio


Versión de Lorena Fernández del Valle

Blues funerales
W.H. Auden
Detengan los relojes y corten los teléfonos
Silencien a los perros, hagan callar los pianos,
envuelvan el tambor, interrumpan los pésames,
saquen fuera el cajón, y que comience el duelo.

Dibujen los aviones remolinos de llanto
inscribiendo en el cielo el mensaje: Murió
Pongan lazos de luto en los pescuezos blancos
de las palomas públicas
guantes de algodón negro al agente de tráfico

Fue mi norte, mi sur, mi oriente y occidente,
mi descanso el domingo, mi agenda semanal,
mi mañana, mi noche, mi voz y mi canción;
creí eterno el amor; fue mi equivocación.

Llévense las estrellas, que no quede ni una;
desmantelen el sol, empaqueten la luna,
desagoten el mar, barran el bosque todo
porque ya nada nunca sería igual de algún modo


Versión de Antonio Larreta