Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 1 de agosto de 2002
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Deportes

Ojalá llegue a Atenas 2004, dice su médico

Sánchez prefiere el retiro a operarse de una vieja lesión

JORGE SEPULVEDA MARIN

De no recuperarse de la ligamentitis que sufre desde hace un par de años en la rodilla derecha, Joel Sánchez, medallista de bronce en caminata olímpica en Sydney 2000, se retirará definitivamente de las competencias y ya no buscará llegar a Atenas 2004, señaló el andarín.

Recordó que desde hace un par de años, inclusive cuando ganó la presea, ya padecía la lesión, aunque con tratamientos especiales su médico Sergio Granados detuvo el avance del mal y evitó el dolor, pero ahora cobra factura después de los 20 años que Sánchez cumple como marchista.

"Desde luego estoy preocupado, porque la idea es llegar a los Juegos Olímpicos de 2004. En Cima (Compromiso Integral de México con sus Atletas) me ofrecieron operarme.

"Pero la verdad, como no hay garantía de quedar bien, mejor no me arriesgo y prefiero seguir con la terapia de mi médico, para ver si me recupero o puedo aguantar unos meses más", comentó.

Dijo que ya logró en el deporte sus máximos objetivos, como la medalla olímpica, cuando nadie le daba ninguna opción, por lo que sin vencerse de antemano prefiere pensar en otras alternativas de desarrollo humano.

"Iniciar un nuevo ciclo", que bien podría ser como profesional de los medios de comunicación, ya que en cuatro años más espera titularse como tal en el Tecnológico de Monterrey, "y hasta hacerles a ustedes (los periodistas) la competencia", expresó sonriendo.

Otra posibilidad que se ha planteado, y ya lleva a cabo, es preparar un grupo de marchistas, con la idea de ayudarlos a lograr un entrenamiento adecuado desde el inicio, para que a largo plazo mantengan el nivel mundial que ostenta esta disciplina mexicana.

El médico Granados explicó que la tendonitis puede disminuirse con terapia acuática y con cargas de trabajo no pesadas, que es como ha estado el andarín en los recientes dos años, además de tratarlo con resonancia magnética, método no invasivo que le permite seguir entrenando sin necesidad de reposar.

"No se quiere arriesgar a la operación, en lo cual estoy de acuerdo, porque finalmente es la rodilla la del mal", pero tenemos la esperanza de verlo en 2004 en Atenas o donde decida que deberá estar luego de noviembre próximo, cuando se determinará su futuro.

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