el hermano incómodo de Fanny MARTA DURAN DE HUERTA Esta es la historia de la talentosa compositora y pianista Fanny Mendelssohn, hermana de Félix, quien, por ser mujer, tuvo que luchar contra una familia que la quería en la cocina y no frente a un piano
En la juventud, Félix leía y pulía las obras de su querida hermana de una manera amena y despreocupada pues sabía que ella nunca daría un concierto, nunca publicaría sus obras, nunca saldría de la cocina más que para ir a la iglesia, pues esos eran los deberes acordes a su sexo. Al madurar, sobre todo en lo musical, el conflicto entre los inseparables hermanos estalló cuando Félix (y el resto de la familia) se opuso a que Fanny se dedicara a la música tal como él lo había hecho. Poco después vino otro dolor para la joven; sus padres, en especial su mamá, estaban en contra de que se casara con un pintor y retratista de la corte prusiana, Wilhelm Hensel. Pasaron años hasta que finalmente la familia accedió al matrimonio. Wilhelm comprendió y respaldó a su joven esposa, dándole la oportunidad y libertad de componer. Fanny sólo tocaba en fiestas de sus padres o los domingos después de la comida. En 1937 desobedeció a su hermano y publicó algunas de sus canciones, lo que produjo la furia de Félix, quien le prohibió que lo volviera a hacer, pero Fanny volvió a desobedecer, y salieron a la luz dos libros de canciones y un libro de composiciones para piano. Las obras fueron todo un éxito. En 1840, la joven familia Hensel Fanny tenía 35 años y un hijito de nueve, Sebastián hizo un viaje a Italia. Fanny admiraba la obra de Johann Wolfgang von Goethe, y visitó los lugares que había recorrido el poeta, quien había sido huésped de la familia Mendelssohn en sus famosas tertulias dominicales frecuentadas también por Georg Wilhelm Friedrich Hegel y por Alexander von Humboldt (Fanny asistía a sus clases de geografía). Los Hensel llegaron a Florencia y se quedaron en casa de amigos, todos ellos pintores, músicos y escritores, a quienes Fanny deleitó e impresionó con su talento; rápidamente corrió la voz y las invitaciones a tertulias le llovieron. Visitaron las principales ciudades italianas y el pintor Ingres organizó conciertos dominicales de Fanny en la Villa Medici. La crema y nata de la intelectualidad que se había dado cita en Roma quedó impresionada. La joven compositora y pianista floreció al tiempo que aprendió y se desenvolvió libremente. Fanny disfrutó intensamente la vida, como nunca antes. Esta alegría le trajo mucha inspiración. Llevó un diario donde escribió sus vivencias; además compuso una suite titulada Das Jahr (El Año), que es un diario musical donde cada parte corresponde a un mes y es el relato en piano de su estancia en Italia. Tras la muerte de su madre, Fanny se animó a dar conciertos dominicales en Berlín. Poco después, en 1847, Fanny murió de una embolia, a los 42 años de edad. Das Jahr nunca fue publicada y hasta hace poco salió a la luz. Todo este tiempo estuvo en el archivo de la Biblioteca Estatal de Berlín. Poco antes de la muerte de su hermana, Félix dio un concierto privado a la reina de Inglaterra, Victoria, que quedó encantada con una canción. La Reina lo felicitó y Félix reconoció que la pieza era de Fanny. Fanny escribió principalmente canciones, aunque también oratorios y conciertos; su fuerte era el lied; su pasión, el piano. |