Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 21 de julio de 2002
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Capital

Condiciones laborales excesivamente favorables, herencia de los regímenes priístas

Trabajadores de la Secretaría de Salud, con derecho a descansar más de la mitad del año

Se tuvo que conformar un equipo médico emergente, ante el déficit de personal en hospitales

ELIA BALTAZAR

La Secretaría de Salud del Distrito Federal enfrenta un déficit de personal debido a una inadecuada organización laboral y administrativa, que se remonta a los tiempos de las regencias priístas, que otorgaron condiciones de trabajo más que favorables a los empleados sindicalizados, quienes podrían laborar la mitad del año si lo quisieran, pues así lo permiten sus condiciones generales de trabajo.

Por ejemplo, según dichas condiciones, una empleada médica o paramédica que haga uso de todos sus derechos durante un año, incluida su hora de lactancia, en caso de ser madre, y que cuente con una antigüedad de entre seis meses y cinco años, puede disfrutar de hasta 183 días no laborados por 182 trabajados, sin que ello signifique poner en riesgo su empleo. Pero si su antigüedad asciende a entre 11 y 15 años, tiene derecho de gozar de hasta 199 días sin trabajar, por 166 laborales. Y si la empleada suma ya 28 años de permanencia en su empleo y recurre a todas sus prestaciones prejubilatorias, entonces podría trabajar apenas 72 días y no laborar 203.

En este último caso, los derechos de las trabajadoras médicas y paramédicas incluyen tres periodos vacacionales de 10 días cada uno, 12 días económicos, 22 más por licencia con goce de sueldo, 12 días por notas buenas (cuando llegan temprano a su centro de trabajo), seis más por cuidados maternos, cinco por casos de fallecimiento de cónyuge o familiar directo, nueve días considerados festivos y tres más por celebraciones no incluidas en los festivos, además de los descansos obligatorios de sábado y domingo, que son 104 por año.

A lo anterior, sin embargo, no se suman las licencias médicas, que no deben rebasar más de 10 al año para poder tener notas buenas y concursar por el premio nacional de la administración, por el que se le concederán, además, 10 días hábiles.

Casi 200 días de descanso

El caso del personal médico y paramédico varonil no es distinto. Aquel con una antigüedad de entre seis meses y cinco años podría gozar de 176 días libres y sólo trabajar 189. Si su permanencia en el empleo va de entre 11 a 15 años la relación es de 199 días sin laborar por 166 trabajados. Y para aquellos que han laborado en la Secretaría de Salud por más de 30 años, sus derechos les permiten gozar de 196 días sin trabajar y 79 laborales.

Además, los afiliados al Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF) pueden faltar a sus labores sin justificación 24 días al año y cuatro seguidos sin que pongan en riesgo su empleo o se hagan acreedores a alguna sanción administrativa.

Esta situación, considerada en las condiciones generales de trabajo del SUTGDF, será difícil de modificar. No obstante, como consta en el informe de labores 2001 de la Secretaría de Salud, las autoridades lograron reducir las "comisiones económicas" con goce de sueldo que negociaron los líderes sindicales de la sección 12, que corresponde al área de salud del DF.

Así, cuando se inició la administración de Andrés Manuel López Obrador al frente del gobierno capitalino, en la Secretaría de Salud había 239 plazas de trabajadores que gozaban de comisión económica. En algunos casos este derecho se había prolongado durante 15 años seguidos, lo que significaba que el trabajador cobraba su salario sin necesidad de laborar.

Esta situación logró corregirse -hasta donde se pudo- después de un proceso de revisión de la plantilla y la aplicación estricta de las condiciones generales de trabajo, mediante lo cual las autoridades recuperaron, hasta diciembre de 2001, 83 plazas, de las cuales 27 son de médicos, 21 de enfermeras, 15 de paramédicos y 20 de trabajadores administrativos. A la fecha ya son sólo 142 las comisiones sindicales autorizadas.

Una de las afectadas con esta revisión de las comisiones fue Marta Malagón, quien actualmente compite por la dirigencia de la sección 12, a pesar de que enfrenta dos juicios: uno por el cierre de un hospital, el año pasado, y el otro porque las autoridades descubrieron que traspasó su comisión sindical a un familiar, pero ella misma siguió gozando de licencia.

El caso de las incongruencias que existen entre las plazas que ocupan algunos trabajadores y las funciones que desempeñan no es menos grave, pues suman más de 2 mil, sólo en la Secretaría de Salud del DF. Nadie lo sabe de cierto, pero se presume que estas irregularidades, como el caso de las incongruencias, provienen de esa vieja práctica de venta de plazas en el SUTGDF. En la Secretaría de Salud, sin embargo, ya hay un caso de un trabajador administrativo consignado en el Reclusorio Oriente, por intentar vender una plaza en 2 mil pesos.

El ausentismo y la consecuente mala distribución del trabajo, así como las comisiones de que gozan los líderes sindicales, son el resultado de las concesiones laborales que obtuvieron de los gobiernos priístas los afiliados a los sindicatos Unico de Trabajadores del Gobierno del DF y Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, que comparten presencia en la Secretaría de Salud local y en el DIF-DF, debido a un convenio de descentralización firmado por el ex regente Oscar Espinosa Villarreal un día antes de que se llevaran a cabo las elecciones para elegir jefe de Gobierno, el 6 de julio de 1997.

Este "desfavorable" convenio ha significado para la Secretaría de Salud, según el informe de la dependencia, "un obstáculo importante para la fusión de los servicios hospitalarios y de urgencias, por un lado, y de salud pública por el otro, ya que tienen regímenes jurídicos laborales diferentes, que redundan en la duplicidad de estructuras y funciones". Cabe mencionar que bajo el régimen laboral federal se encuentran 10 mil 472 trabajadores de la Secretaría de Salud local, casi la mitad de su personal.

Para cubrir el déficit de trabajadores que enfrenta el sistema de salud en la ciudad, las autoridades han recurrido a la contratación de personal suplente para garantizar el servicio. Así, se ha tenido que constituir un equipo conformado por cirujanos, anestesistas, enfermeras y paramédicos, fundamentalmente, que se ubican en el Centro Coordinador de Urgencias de la Secretaría de Salud y se dedican a cubrir las ausencias y carencias de personal médico en los diferentes hospitales.

Se trata de un equipo médico especializado que funge como "emergente" durante las 24 horas de los 365 días del año, para enfrentar la carga de trabajo por ausentismo.

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