![]() PRIMITIVO RODRIGUEZ OCEGUERA Doña maquila empaca sus maletas "El salario de mis trabajadoras quéjase doña Maquila se ha ido a la nubes. Con decirles que hasta les alcanza para medio comer tres veces al día. En un descuido y me salen con que quieren prestaciones y demás vejaciones que trae tatuadas la Ley Federal del Trabajo". Acto seguido, se va a la China
Después de décadas de engorda que engorda, se le ve a usted más flaca que a la esperanza de que el peso se levante de la lona. ¿Ya no le apetece la sabrosa mano de obra barata y bajo charro control? Lo del control me fascina y alucina. Con el arte de la charrería sindical, el ingenio mexicano se ha colocado a la altura de cualquier mafia norteamericana o rusa. Por ejemplo, los contratos de protección deberían ser declarados patrimonio de la inhumanidad patronal. A cero se reduciría la competitividad de compañías multinacionales como GM, ATT y Sony sin el jarabe tapatío que a diario bailan los virtuales líderes obreros sobre las espaldas de mis trabajadoras. Y entonces, doña, ¿porqué anda su merced emigrando a las murallas del lejano Oriente? ¿A poco le gusta más el arroz blanco que el cabrito al horno? Y de ser así, ¿qué peros le pone a la comida china de Mexicali y Tijuana? Bueno, es que México ha perdido el prístino encanto de paraíso terrenal y fiscal. El salario de mis trabajadoras se ha ido a la nubes. Con decirles que hasta les alcanza para medio comer tres veces al día. En un descuido y me salen con que quieren prestaciones y demás vejaciones que trae tatuadas la Ley Federal del Trabajo. Ello contradice el principio que guía mi dulce vida: si en algún lugar de la selva globalizadora ya no exprimes la fuerza laboral al cien por ciento, hecha tus velas al viento. Y por si algo faltara, el gobierno no quiere hacer eternos los privilegios temporales que me dio para explotar y contaminar a mis anchas. ¿A qué me quedo?
Si confundieron a NAFTA con la madre Teresa, no lloren ahora como tercermundistas lo que no pudieron defender como salinistas. Aunque, todavía podrían arrejuntarse conmigo otro ratito. Sus deseos, jefa, son órdenes. Díganos qué pensamientos lascivos y pacogiles le hacen cosquillas y con cumplidos se los cumplimos. Que me entreguen en toda su virginidad el Plan Puebla Panamá. Tiene usted nuestra lengua y palabra. Más aún, con un "va de nuez," formaremos una Comisión de Notables para ir a solicitarle a usted, su majestad, que acepte ser la emperatriz de nuestro suelo y subsuelo. ¿Me podéis decir con qué galanes y rufianes tengo el gusto de hablar? Con los Caballeros del Consejo Coordinador Empresarial, los Caballerangos de la Coparmex y los Jineteadores de la Asociación de Banqueros. Y ustedes, machos machines, se encargarán de poner en paz a los pueblos indios. Right? Queremos, pero no podemos. Más bien a usted como emperatriz le corresponderá traer a su lado a los ejércitos del emperador Bush II. ¿Para que nos maquilen y propinen otro Cinco de Mayo? Mejor voyme a la China. La maquila pisa y corre donde: 2. No le hacen gordo el caldo las comunidades indígenas. 3. Se crea desarrollo sustentable. |