Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 3 de julio de 2002
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Cultura
Primer narrador mexicano reconocido con la Medalla Luis de Camões

Arturo Azuela asume cada uno de sus libros como una guerra ganada

Extravíos y maravillas es su libro más reciente, por el que fue premiado en Portugal

Realiza en Tubinga, Alemania, su tesis doctoral sobre la novela histórica en AL

CESAR GÜEMES

Con enorme tranquilidad, aunque sin detenerse un solo día, Arturo Azuela libra dos batallas, una en favor de su salud, otra en favor de su obra. Y cada año obtiene triunfos en uno y otro rubros. El más reciente, que es claro al mirar cómo se ha fortalecido, se suma al de convertirse en el primer narrador mexicano en obtener la Medalla Luis de Camões, conferida por el Ateneo de Lisboa, por su nueva novela, Extravíos y maravillas, misma que acaba de aparecer en México bajo el doble sello de Ediciones del Ermitaño-Seminario de Cultura Mexicana.

arturo_azuela_7rfEl galardón se confiere de manera usual a escritores cuya obra se relacione directamente con el mar. Azuela explica así el vínculo: ''Soy de tierra adentro, con un pie en Santa María la Ribera y otro en Lagos de Moreno, Jalisco, pero siempre quise conocer el mar, primero como materia literaria y luego científica. En 1998 me invitaron a través de la Expo Universal de Portugal para hacer un texto breve sobre el mar. Es curioso que ocurriera pero, por otra parte, el mar ha aparecido en mi obra siempre, como referencia. Hice entonces una investigación sobre navegantes portugueses, que venían interesándome desde los apuntes que sobre ellos me hicieron maestros como Edmundo O'Gorman, Miguel León-Portilla, Ernesto de la Torre Villar y Juan Ortega y Medina. A partir de ellos aprendí tesis verdaderamente audaces que no se han desarrollado aún en la academia, pero sí en un trabajo narrativo como el presente que se convirtió en novela al paso de los años.

Dedicado a escribir

''Trabajé con mucho entusiasmo la trama de este libro. He estado muchas veces en Lisboa, quise hacerle un homenaje a Pessoa y al propio Camões. La última parte de las cuatro de la novela es un homenaje a varios escritores portugueses. Finalmente pude lograrla luego de cuatro años de investigaciones más la narración en torno de un personaje que pasa por un proceso de búsqueda de la salud."

-Si bien el mar ha sido tangencial en su obra cercana, también lo son los divisores comunes de la narrativa actual.

-Así lo busqué. Las más recientes cinco novelas que he tratado contienen temas que se salen de lo que se hace actualmente en la literatura mexicana. El don de la palabra es la visión femenina del exilio español; El matemático juega con el lenguaje de esta ciencia y se puede ubicar en cualquier gran universidad; La mar de utopías es la bitácora de un latinoamericano empedernido; Estuche para dos violines implica mis experiencias musicales pero también al estuche a que hago referencia y ahora Extravíos y maravillas, con la que espero cerrar un ciclo. Creo que he llevado a mis personajes por sitios insospechados a partir de la búsqueda de temas distintos a los usuales, es verdad.

-Si bien la búsqueda de la salud es sólo uno de los elementos de su nuevo libro, es claro que se relaciona con su biografía, con su propia lucha por mantenerse pleno.

-Cada cinco meses soy víctima de un severo tratamiento médico, pero creo que puedo aguantar 10 o 15 años más sin dejar de escribir, que es lo que me importa.

-Si no se mantuviera en forma para escribir, ¿tendría algún caso someterse a ese tratamiento que señala?

-Hay mucho para lo cual vivir en mi forma de enfrentarme a la salud o a la falta de ella, pero me dedico a esto, es lo que sé hacer. Desde luego que mis libros me ayudan a salir adelante, cada uno de ellos es una guerra ganada. Hace varios años dejé la política cultural y universitaria, que me interesaba mucho, y decidí concentrarme casi tan sólo en escribir. Cuento, sin embargo, con tres proyectos: uno académico, soy profesor en Zaragoza seis meses al año; en Tubinga, Alemania, estoy otro tiempo para realizar mi tesis de doctorado sobre la novela histórica en América Latina; y lo que más me importa, mi trabajo narrativo.

Tres relatos para una novela

-¿Tiene algo nuevo escrito? ¿Cuenta con tiempo para tanto?

-Toda mi energía está centrada en escribir, así que tengo un nuevo libro, es verdad. Después de hacer Extravíos y maravillas me di cuenta que estaba preocupado por mi barrio, Santa María la Ribera, que pensaba solventar mediante un libro de cuentos. Bien, pues tenía tres relatos en principio, todos ubicados en el mismo espacio, desde la violencia hasta la reflexión. Al sumarlos advertí que ahí estaba el germen de una novela que finalmente tendré lista en dos semanas.

-Uno de sus temas preferidos de conversación era el de los personajes femeninos. ¿Lo mantiene?

-Bueno, a los 64 años tengo ya los pies en la tierra y puedo decir que mi agenda erótica se ve congelada por ahora. He cerrado felizmente esa etapa de mi vida, encontré una pareja que me satisface absolutamente y en gran parte por eso me puedo dedicar casi de forma exclusiva a escribir. Lo cual, como quiera que se vea, es de agradecerse por parte de un autor.

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