Reforcemos las esperanzas, pidió el Presidente a la cúpula de Acción Nacional

Hay liderazgo en el gobierno y el país: Fox

Al conmemorar el segundo aniversario de su triunfo electoral, aseguró que seguirá luchando por crear empleos, atraer inversiones y "combatiendo sin cuartel la corrupción"

RENATO DAVALOS Y GEORGINA SALDIERNA

En el segundo aniversario del Día de la Victoria Ciudadana, el presidente Vicente Fox Quesada acudió a la sede del Partido Acción Nacional (PAN) para resumir los 579 días de su gobierno: "es claro que la ciudadanía está impaciente por los resultados, pero hay liderazgo en la administración y el país. Cuento con mi partido". Mi gobierno, agregó, no ha incurrido en la tentación de "atacar a un partido o politizar investigaciones". Tampoco que éstas sean válvula de escape a tensiones o desacuerdos.

Dos años del 2 de julio, aniversario de boda y sexagenario cumpleaños. El mariachi empezó con Las mañanitas, continuó con El rey y terminó con Fallaste corazón, que algunos interpretaron con suspicacia. Fox, frente a casi 12 miembros de su gabinete, incluidos aquellos sin filiación blanquiazul, manifestó: nuestra mira "no puede estar puesta" en una coyuntura electoral o en los "tiempos que vivimos".

En el salón de usos múltiples del nuevo edificio del partido en el poder, convertido en una fortaleza, especialmente para los medios de comunicación que fueron confinados en un saloncillo con un monitor de 20 pulgadas para más de cien reporteros, se respiró aquella unidad no tan genuina que se profesaron gobierno y partido.

"La llama de 2000 no se apaga"

Les pido que reforcemos las esperanzas, demandó Fox al panismo, "la llama de 2000 no se apaga, hoy tengo más confianza y optimismo que entonces".

Ciertamente, señaló el mandatario, la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo ha tenido "desgastes que tienen que superarse", pues el desacuerdo sistemático ayuda poco a hacer creíble la democracia. Es momento de intensificar el diálogo y la acción política, y llegar a un acuerdo en torno a la agenda nacional, pues sin éste los "retos se verán retrasados".

Francisco Gil y otros secretarios sin filiación panista, miraron con azoro el vestíbulo de la sede del PAN. El secretario de Hacienda, priísta de cuna, como si entrase a un museo deambuló por el salón con una distancia con la que le distinguieron las familias dinásticas de los blanquiazules. Conmemoración desanimada buscando identidades que no se encontraron.

El peso -sostuvo Fox hacia el final de su discurso- "resiste bien" las turbulencias financieras internacionales y el "país está en marcha". Estamos en un proceso de transición en el que la llegada a la democracia estable no es un proceso de golpe con el mero triunfo de una elección histórica. Es apenas el inicio de un largo proceso.

Por el atril panista se habían parado, antes que Fox, Germán Martínez Cázares, secretario de Estudios; la esposa de Felipe Calderón y responsable de los temas de la mujer, Margarita Zavala, y el relecto Luis Felipe Bravo. Los mensajes fueron de más a menos, confesó un dilecto blanquiazul.

Fox llegó con los panistas después de que en Los Pinos recibió al comité promotor del "monumento a la democracia". Anticipadamente se difundió el programa de radio Fox contigo, que se retransmitirá el sábado.

Sin grandes balances autocríticos, Fox resumió los 19 meses de su gobierno en el que atribuyó la paternidad de la alternancia al PAN como "motor principal". Además de los secretarios no panistas, el Ejecutivo llegó con su esposa Marta Sahagún, frente a quien los panistas guardaron cierta distancia.

Con ellos, los secretarios Francisco Barrio, Josefina Vázquez, Santiago Creel, Reyes Tamez, Carlos Abascal, Luis Ernesto Derbez y los del primer círculo: Eduardo Sojo, Ramón Muñoz, Alfonso Durazo, en su primera conmemoración como reciente adquisición panista, y Carlos Flores.

El panismo había extendido su concepto de los medios de comunicación: en un salón con puertas aledañas, prácticamente selladas, y un monitor para más de cien reporteros.

Hemos ejercido los recursos públicos con honestidad y disciplina, aseguró Fox. El combate a la corrupción ha sido eficaz y en lugar de "golpes espectaculares, donde se sacrifica a uno para ocultar a cien", hemos optado por actuar apegados a la ley, en un proceso que "erradique de una vez por todas" el abuso de poder, la corrupción y las estructuras que lo sostienen.

Aún sin la identidad de partido en el gobierno, Bravo Mena había dicho a Fox que nunca le dirán a un presidente de ese partido que es el "primer panista del país", y le ofreció apoyo, acompañado de un "usted será juzgado haga lo que haga conjuntamente con el PAN o deje de hacerlo".

Mi gobierno no ha incurrido en la tentación de politizar investigaciones en aras de la espectacularidad y estamos convencidos de que esta tarea "no demanda atacar a ningún partido". La fidelidad política y la cohesión social ya no se sustentan en "prebendas y privilegios indebidos ni en la coacción que caracterizaron generalmente a los viejos liderazgos presidenciales, sino en la aplicación del derecho. Somos el aval de un cambio sin sobresaltos ni conflictos sociales", apreció el Presidente.

Hoy no hay lugar a dudas para las tentaciones de la confrontación o para la política de trincheras, pues el acuerdo entre actores e instituciones se traduce automáticamente en esperanza. Es claro que nadie gana votos debilitando a las instituciones y que para gobernar se necesitan más méritos que "simplemente impedir gobernar". No cerraremos el proceso de transición sin acuerdos sustantivos, manifestó.

Todos somos responsables, agregó, de que los cambios no queden a merced de la involución y que aquellos que faltan por conseguir no queden a merced de la casualidad. Quienes estamos en el gobierno no estamos para "envanecernos con la conquista del poder", sino para construir una cultura política. No estoy dispuesto a "dejar escapar" la oportunidad histórica de avanzar en el proceso de cambio, asentó.

En relación con la expectativa ciudadana del nuevo gobierno, dijo entender su "impaciencia", pero la democracia "marca sus tiempos y ritmos", justificó. Avanzamos y profundizamos el cambio de manera "gradual, consistente y equilibrada".

Cuando se refirió al partido que lo llevó al poder, le pidió "reforzar las esperanzas" y la confianza en que se está construyendo "paso a paso y ladrillo por ladrillo, esa casa grande donde estén incluidos todos los mexicanos". El cambio ya nadie lo para, dijo.

Seguiré luchando por "crear empleos", atraer inversiones; seguiré combatiendo "sin cuartel la corrupción y la delincuencia, y lo haré porque cuento con mi partido. Hoy tengo más confianza que el 2 de julio de 2000; nadie nos va a despojar del futuro diferente que juntos, partido y gobierno, estamos construyendo".

No hay reconciliación porque no hubo pleito previo, aseguró Armando Salinas cuando Fox abordaba el avión rumbo a Brasil.

No es como la varita de Harry Potter

Antes, en el salón Blanco de la residencia oficial de Los Pinos, Fox recibió a la comisión promotora del "monumento a la democracia". Me parece una idea extraordinariamente valiosa para que la fecha quede plasmada en esos términos, comentó. No he perdido ni uno sólo de mis sueños, de esa visión del México que queremos, aseguró el mandatario.

También se anticipó el programa radial Fox contigo, que se retransmitirá el sábado venidero, en el que estuvo acompañado por Santiago Creel, Luis Ernesto Derbez, Josefina Vázquez Mota, Francisco Barrio, Rafael Macedo de la Concha, Eduardo Sojo y Jorge Castañeda.

Platícanos del esfuerzo, le dijo a Macedo en uno de los fragmentos del programa, porque luego parece que, cuando disminuyen los delitos de secuestro o ya se está desmantelando el crimen organizado, "nada más es como la varita de Harry Potter".

Fue el "recuento de logros" en cada una de las áreas. Quiero pedirles, dijo Fox a los radioescuchas, que "mantengan su confianza, porque confianza nosotros tenemos en el país, una confianza que no va a ser defraudada". Hay debate, pero el país no se ha detenido y está lleno de esperanza; vienen "tiempos mejores".