Alemán Velasco califica con siete la gestión del Presidente

Falta mucho para lograr el cambio: Cárdenas Batel

E. MARTINEZ, G. LOPEZ Y M. DIEGO CORRESPONSALES

El gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, afirmó que el resultado electoral del 2 de julio de 2000 significó "un avance para el país, porque se ha venido consolidando la democracia en su vertiente electoral"; sin embargo, consideró que "falta mucho para alcanzar las expectativas que la gente tiene del cambio político". En tanto, Miguel Alemán Velasco, mandatario de Veracruz, calificó con un siete la actuación de Vicente Fox Quesada, quien, dijo, "ha hecho algunas cosas buenas, y los que están mal son sus colaboradores".

Al respecto, el diputado federal Ricardo Torres Origel, del Partido Acción Nacional (PAN), demandó a Fox Quesada realizar cambios en el gabinete y consideró que el Presidente debe "sacar ya las tarjetas rojas y las amarillas".

Por su parte, Ismael Plascencia Núñez, dirigente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin) en Guanajuato, sostuvo que el "cambio que compramos" con Vicente Fox "no ha llegado, es más, vivimos en un franco estancamiento".

Entrevistado en Morelia, la capital michoacana, Cárdenas Batel afirmó que "hace falta revisar la política económica, industrial y social del país, así como la política exterior, particularmente con Estados Unidos. En la medida que esto no se dé, no podemos hablar de un cambio como el que la gente espera".

Sin embargo, aclaró que Fox Quesada ha tenido "una buena relación y buen trato" con el gobierno de Michoacán, "que nos ha permitido suscribir convenios de colaboración importantes para sectores específicos, como el caso forestal".

A su vez, Alemán Velasco consideró que el primer año de la administración foxista "fue una especie de curva de aprendizaje", en el cual los miembros del gabinete federal "del escritorio pasaron a un examen de campo, luego se pasó a un primer y segundo años sin mucha acción ni obra, y este último ha sido más de tipo administrativo que político".

Agregó que en "este segundo año de gobierno los proyectos del presidente Fox tienen que echarse a andar, porque ya no queda mucho tiempo, faltan cuatro años que van a ser de alta intensidad política, y se tienen que dar garantías a todos los partidos para que tengan la cancha lista para 2003 y 2006".

El gobernador de Veracruz calificó con un siete la gestión de Fox Quesada, porque "ha logrado cosas que están bien, y los que están mal son sus colaboradores".

En tanto, el diputado federal por el PAN Ricardo Torres Origel afirmó en León, Guanajuato, que Fox Quesada "debe sacar ya las tarjetas rojas y las amarillas" para amonestar o cesar a miembros de su gabinete, "aunque nos llevemos a toda madre".

Agregó que el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, "merece ya la tarjeta roja por lo imprudente de sus declaraciones, que han puesto en riesgo la economía nacional, y el secretario de Gobernación, Santiago Creel, merece la tarjeta amarilla por su falta de capacidad para negociar en el Congreso; eso es lo que podemos tener a dos años del triunfo de Vicente Fox".

A su vez, Ismael Plascencia Núñez, dirigente de la Concamin en Guanajuato y promotor de la campaña presidencial de Fox Quesada, indicó que "vivimos en un franco estancamiento que va a llevar al traste a los empresarios".

Agregó que la administración foxista "no es lo que esperábamos, hace falta que llegue lo que nosotros compramos, cambios en el país en materia de inversión, en materia de economía y en materia hacendaria, que no los vemos".

Mientras, en la casa de la señora Mercedes Quesada Echaine se ofició una misa por los 60 años de vida de Vicente Fox Quesada, y para pedir que su gestión "mejore por los próximos años", de acuerdo con el fraile dominico Alejandro Escobar, quien encabezó la ceremonia.