martes 2 de julio de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n "En cualquier forma, la imagen del edil saldrá fortalecida": Guerrero
Paredes le tendió una trampa al Congreso, opina analista del CESP

Martín Hernández Alcántara n

La presidencia municipal de Puebla "tendió una trampa" a la LV Legislatura al realizar un plebiscito para definir los límites territoriales con San Andrés Cholula, pues si los diputados rechazan el acuerdo entre ambos ayuntamientos -supuestamente derivado de la consulta ciudadana- habrá descrédito para ellos, pues las autoridades comunales tratarán de que esa negativa sea interpretada por la opinión pública como un desacato a la voluntad popular. Si, por el contrario, validan el pacto entre las Comunas, su imagen será la de un poder sujeto al arbitrio de ambas administraciones locales.
Lo anterior fue dicho ayer por Luis Guerrero Flores, analista del Centro de Estudios Económicos y Políticos de Puebla (CESP), quien opinó que la actitud del edil poblano Luis Paredes al realizar el plebiscito pese a las advertencias de los representantes populares sobre la invalidez del proceso, sólo puede deberse a dos cosas: "Es un necio y torpe político que no sabe que sufrirá un revés ante el Poder Legislativo, o realizó la consulta con la anuencia del gobernador Melquiades Morales, a sabiendas de que el jefe del Poder Ejecutivo secundará y apoyará los resultados de las votaciones".
El politólogo, egresado de la UNAM y doctorado en Cambridge, dijo que, de confirmarse la segunda hipótesis: "Todas las declaraciones que ha hecho el presidente de la Gran Comisión del Congreso del estado (Víctor Manuel Giorgana Jiménez) y los demás diputados contra la consulta habrán sido un show, un gran circo montado para la opinión pública, pues al final la propuesta del presidente municipal será la que prevalecerá, y entonces su figura se fortalecerá ante la opinión pública".
Criticó la premura y mala organización que hubo del plebiscito: "No hay ningún instrumento que dé confianza sobre los datos que dio el ayuntamiento; se trató de un ejercicio poco serio e improvisado que los medios de comunicación no supieron dimensionar, porque le dieron un crédito que no corresponde con las garantías de credibilidad de que las careció".
"Todo hace suponer hasta ahora que hay un juego perverso dictado desde Casa Puebla, en la cual se le otorga inmunidad y hasta impunidad política al presidente municipal de Puebla para que haga y deshaga a su antojo, no importando si en eso hay violaciones a las leyes -como sucede con el tema de los estacionamientos subterráneos para el Centro Histórico-; la intención del gobernador podría ser la de hacer crecer a Luis Paredes y mostrarlo tal cual es ante la opinión pública: autoritario, rebelde, intolerante e impositor, para que su imagen y la del PAN queden desgastadas de frente a las elecciones del año entrante, y especialmente en las de 2005, cuando se disputará la gubernatura", especuló el especialista.