El jueves podría pedir ser extraditado y, mientras dure el proceso, quedar libre bajo fianza

Infructuoso intento de Montemayor Seguy por ser detenido en Houston

Las acusaciones en mi contra son un conjunto de medias verdades y mentiras completas, dice

ELENA VEGA Y JESUS ARANDA ESPECIAL

El ex director de Pemex Rogelio Montemayor Seguy, se presentó ayer ante una corte federal en Houston, Texas, para ''enfrentar los efectos del proceso legal que se sigue en mi contra''; sin embargo, por no existir orden de aprehensión y luego de seis horas de espera salió libre, por lo que será el jueves cuando se realice la audiencia en la que el ex funcionario buscará que lo detengan y, acto seguido, solicitará libertad bajo fianza mientras dura el proceso de extradición.

Pese a que el gobierno mexicano solicitó desde el pasado 21 de mayo a su homólogo estadunidense la detención con fines de extradición de Montemayor y los otros coacusados en el caso Pemex, ayer en la corte federal de Houston se argumentó que no conocían nada al respecto, por lo que el ex funcionario salió libre luego de esperar casi cinco horas en el edificio gubernamental.

El presidente Vicente Fox había declarado, a mediados de junio, que la justicia mexicana conocía del paradero de varios implicados en el Pemexgate que se encontraban en Estados Unidos, y que su gobierno estudiaba la forma de detenerlos y extraditarlos; el procurador Rafael Macedo, por su parte, aseguró el 26 de junio pasado: ''Hay una solicitud formal de extradición en el caso específico de Estados Unidos... Tenemos lista toda la documentación para actuar de inmediato en caso necesario''.

El subprocurador jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, Alejandro Ramos, quien sucedió en el cargo a Eduardo Ibarrola Nicolín -curiosamente designado cónsul en Houston hace apenas unos días-, dijo en conferencia de prensa que Montemayor seguirá en libertad hasta que la justicia estadunidense aplique la solicitud mexicana de detenerlo provisionalmente con fines de extradición.

Como el ex gobernador de Coahuila sólo está acusado hasta el momento de dos delitos no graves (peculado y uso indebido de atribuciones y facultades por el desvío de mil 100 millones al sindicato petrolero), tendría derecho -de proceder la extradición a México- de salir libre bajo fianza hasta que se dicte la sentencia; pero además conocerá (después de casi dos meses) las acusaciones que le imputa la Procuraduría General de la República, ya que anteriormente un juzgado federal le había negado un amparo para tener acceso a dicha información.

En conferencia de prensa realizada en las oficinas de su abogado estadunidense, Mike DeGeurin, otro de sus defensores, Alberto Zinser, declaró que la decisión de Montemayor de entregarse fue para ''acogerse'' a los beneficios del tratado de extradición vigente entre México y Estados Unidos.

Para que proceda la extradición, el gobierno mexicano tiene que demostrar al juez estadunidense que Montemayor cometió un acto ilegal, porque de no demostrarlo no procederá su entrega.

Julio Esponda, otro de los defensores, destacó que según el tratado de extradición vigente entre los dos países, en caso de que proceda la entrega de Montemayor Seguy éste no podría ser juzgado en México por delitos diferentes a los que se le imputan al momento de solicitar oficialmente su entrega.

Cabe señalar que el ex funcionario sólo tiene una orden de aprehensión en su contra por los delitos referidos. Pero hay dos más en la indagatoria: uno lo tiene la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada de la PGR, por presunto lavado de dinero, y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales de la misma dependencia investiga si el dinero que entregó Montemayor en su calidad de director de Pemex al sindicato petrolero fue utilizado o no en la campaña de Francisco Labastida Ochoa.

Es decir, si en el plazo de 60 días naturales que tiene la PGR para solicitar formalmente la extradición del ex funcionario, la dependencia no acredita los otros presuntos delitos, Montemayor sólo podrá ser juzgado por la causa que ya tiene en su contra, y por tratarse de delitos no graves tendría garantizada a su llegada a México la libertad bajo fianza.

Los litigantes revelaron que el ex funcionario de Pemex ingresó a Estados Unidos el 3 de mayo con visa de turista ?que de acuerdo con las nuevas reglas tiene que ser refrendada cada seis meses?, por lo que cabría la posibilidad de que el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) no le renovara el visado y lo deportara a México.

Al respecto, DeGeurin comentó en la conferencia de prensa: ''Espero que los gobiernos de Estados Unidos y México no hagan mal uso de las leyes de migración''.

Julio Esponda dijo a La Jornada que, en los términos en los que se ha dado ''la persecución'' en contra de Montemayor, ''consideramos que no hay garantías suficientes para afrontar un procedimiento justo en México''.

Mientras tenía lugar su frustrada entrega, en la ciudad de México se difundió un comunicado de Montemayor en el que señaló que el tiempo en que se fugó de la justicia (entró a Estados Unidos el 3 de mayo y la orden de aprehensión fue girada por el juez treceavo de distrito en materia penal tres días después) y su entrega voluntaria en Houston fue ''el tiempo estrictamente necesario'' para garantizar la preservación de sus derechos fundamentales ''y un trato justo''.

Sostuvo que actuó así para demostrar su inocencia y la de sus colaboradores Carlos Juaristi, ex director corporativo de administración; Juan José Domene Berlanga, ex director corporativo de finanzas, y Julio Pindter, ex director de recursos humanos, quienes siguen prófugos, mientras que Manuel Gómezperalta Damirón, ex subdirector corporativo de administración, está preso acusado de peculado y ejercicio indebido del servicio público.

Además, para preservar la seguridad de su familia y por la necesidad de llevar al ámbito judicial por la vía de su defensa, en el proceso de extradición, todas las acusaciones en su contra y detener ''la discrecionalidad y los atropellos cometidos en el curso de las investigaciones''.

Asimismo, rechazó haberse beneficiado personalmente por su actuación en Petróleos Mexicanos: ''Las acusaciones en ningún momento refieren tal beneficio y ello es falso'', dijo.

Aprovechó también para criticar al procurador Macedo de la Concha, quien a mediados de junio le ofreció públicamente que se acogiera al programa de testigos protegidos. Sostuvo que es ''absurdo, innecesario y ofrende mi calidad de hombre íntegro. No me interesa ni necesito la protección de aquellos que me acusan''.

También se refirió a la administración del presidente Vicente Fox, porque las acusaciones son ''un conjunto de medias verdades y mentiras completas que vulneran la promesa de transparencia y honestidad a la que se comprometió este gobierno para sacar adelante lo que él mismo ha denominado como, la transición del sistema político mexicano''.

El próximo jueves se realizará una audiencia en espera de que le sea girada orden de arresto y, acto seguido, solicitará libertad bajo fianza mientras dura su proceso de extradición a México.

En la moción que presentaron sus abogados para la realización de la audiencia de hoy, ante el juez que conoció de la causa, Montemayor Seguy asegura ser víctima del gobierno de Vicente Fox. ''En esta extraordinaria persecución, el gobierno del Partido Acción Nacional busca desacreditar y destruir al PRI antes de las próximas elecciones legislativas, al decir que ha recibido contribuciones de campaña inapropiadas de parte del sindicato petrolero durante la campaña presidencial (de Francisco Labastida Ochoa) de 2000.''