lunes 1 de julio de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
Maestros

10 retos, 10 tareas

n Gustavo Santin Nieto

Melquiades Morales Flores, gobernador constitucional del estado, enumeró el lunes 24 de junio en el marco de la conferencia internacional "La Educación Superior en Centroamérica y el Plan Puebla Panamá, organizado por la Universidad Autónoma de Puebla, 10 retos que debe "afrontar" la región que integra ese programa transnacional. Tras reconocer que los estados del sur de la República padecen un grave rezago educativo, según señalan crónicas de prensa, propuso algunas metas por cumplir que deberá lograrse y que son "primordial(es) para el desarrollo de la zona". Dos de ellas resaltan por su propio significado: una, la de abatir el analfabetismo hasta tener no más del 5 por ciento de la población en estas condiciones y dos, la de garantizar la educación preescolar para todos los niños que tiene entre cuatro y cinco años de edad.
Los dos retos significan menudo problema para quienes tienen la responsabilidad de conducir en el estado a un sector complejo por lo que representa en cuanto a su entorno social y por cuanto se espera de él, aun sin considerar lo propio para todas y cada una de las entidades y las naciones que conforman la región ahora denominada Puebla Panamá. Las estadísticas sociodemográficas del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) muestran que en el estado de Puebla, de un total de 3 millones 112 mil 993 habitantes de 15 años y más, el 85.3 por ciento tiene una condición alfabeta y que el resto, el 14.7 por ciento, carece de esas habilidades, es decir es analfabeta. La situación de analfabetismo se agrava si se toma en cuenta información de género: de los 3 millones de habitantes de 15 años y más 1 millón 656 mil 086 son mujeres, el 53.19 por ciento del total, y de ellas, el 18.2 por ciento no sabe leer y escribir, mientras que respecto al sexo masculino, el porcentaje se reduce al 10.7 por ciento de su total.
En cuanto a la atención de la demanda de educación preescolar, nuestra entidad se encuentra posicionada, según reportes del año 2000 de los aspectos sociodemográficos del INEGI, en el lugar 31 de 32 posibles, atendiendo sólo al 60.3 por ciento de la demanda, situación que, traducido a cifras según la estadística de inicio de cursos del año 2000-2001, de acuerdo con la misma fuente, contaba con un total de 193 mil 377 alumnos, 8 mil 123 y 3 mil 911 escuelas.
Los dos retos son inconmensurables para una entidad que destina aproximadamente 56 de cada 100 centavos de su presupuesto regular al sector educativo y no se diga, por no ser mensurable, de todo el recurso que se aplica y que se necesita para todo el entorno propuesto. Requiere en la entidad de una profunda revisión en cuanto a la aplicación de las políticas públicas del sector educativo, que a casi 80 años de su generación muestran un rezago educativo tan impresionante -casi uno de cada cinco habitantes no sabe leer y escribir y dos de cada cinco niños que deben cursar sólo un grado de preescolar no lo hacen- y de la previsión presupuestal para lograr metas que a dos años de una gestión gubernamental que fenece, parecen imposibles de lograr. Los retos, sin embargo, están planteados.