miércoles 26 de junio de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
Trama FInanciera

De Gil Díaz en las finanzas nacionales

n Mario Villar Borja

Se atribuye a las declaraciones del secretario de Hacienda, sobre la argentinización de la economía nacional (no sobre la cultura del mexicano) las fluctuaciones del tipo de cambio de la divisa mexicana. Esto dista mucho de las causas reales de tales fluctuaciones; sin embargo, el Secretario de Hacienda no deja de tener razón en estar preocupado, pues, aunque por razones diferentes, la verdad es que la economía nacional no se encuentra del todo libre de grandes amenazas.
Para aclarar esta posición basta dar un ligero repaso a lo que ha sucedido en materia cambiaria, que ha sido la causa principal de las crisis financieras del país en los últimos años. En efecto, el peso mexicano se ha continuado sobrevaluando en los 18 meses del gobierno de Fox, aunque a una tasa menor que en los últimos años del sexenio anterior. La sobrevaluación en los últimos meses ha resultado de la venta de activos nacionales, como los bancos Banamex y Bancomer, lo que ha significado un influjo de divisas cercano a los 20 millones de dólares, es decir, que se aumentó la oferta de divisas sustancialmente por estos actos, lo cual, adicionado a un importante volumen de inversiones especulativas, ha mantenido el tipo de cambio en niveles artificialmente bajos. ésta es una política cambiaria deliberada del actual gobierno, que también tiene como propósito utilizarla como un ancla para que no aumente la inflación.
Sin embargo, ahora que los inversionistas en valores se dan cuenta de que se le están agotando al país los activos que vender, y que el propio gobierno confiesa su debilidad en boca del encargado de las finanzas nacionales, éstos sufren pánico y de inmediato incrementan su demanda de dólares, por más que el presidente Fox trata de negarlo, por lo que el tipo de cambio del peso tuvo una caída importante. Pero esto es lo que ocurrió en la última semana; sin embargo, la devaluación del peso viene desde hace un par de meses, porque los especuladores del mercado de cambios iniciaron la salida de capitales cuando la Suprema Corte declaró inconstitucional el reglamento que el presidente Fox había promulgado sobre la apertura del sector eléctrico. Al conocerse la noticia, los inversionistas en valores se dieron cuenta de que lo que pretendía vender el presidente Fox no se lo había permitido la Corte, y que por lo tanto el gobierno no podría seguir sosteniendo artificialmente el tipo de cambio, iniciando una retirada estratégica que devaluó el peso en un 7 por ciento. Ahora, ante la coyuntura para tratar de prevenir una devaluación mayor, se vuelve a utilizar el viejo truco del incremento en las tasas de interés para "estabilizar" el tipo de cambio, teniendo que la TIIE se incrementó a 9.6%, la tasa más alta en 8 meses, y la de los Cetes a 28 días se incrementó a 8.06%, con una subida de 1.17 puntos.
Si bien es cierto que las condiciones de la economía mexicana son diferentes a las de Argentina, también es totalmente cierto que el país se encuentra sin una política económica clara y nacionalista, que en el largo plazo pueda rendir los frutos que requiere la sociedad mexicana. Por lo tanto, aunque la situación es diferente a la argentina o la brasileña, lo cierto es que el encargado de las finanzas nacionales sabe que el actual gobierno no puede con el paquete y que lo único que sabe y trata de hacer es seguir una política fiscal recaudatoria; también sabe que dicha política, aun si la logra, tendrá efectos negativos en el mediano plazo, por lo que se encuentra pesimista respecto a la economía nacional.