Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 19 de junio de 2002
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Economía

MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

DIFICILMENTE LA PRACTICA podrá erradicarse por completo, porque los famosos "kilos de a 700 gramos" forman parte del paisaje comercial mexicano desde tiempos inmemorables, pero la intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor en el asunto parecía ofrecer una garantía de que la ordeña aplicada en un buen número de gasolineras franquicitadas por Petróleos Mexicanos a empresarios privados se reduciría a su mínima expresión.

LAMENTABLEMENTE, NO HA sido así y las denuncias sobre dicha ordeña siguen presentándose. De hecho la Asociación Mexicana de Estudios del Consumidor (Amedec) estima que el quebranto anual para los usuarios de las mencionadas gasolineras se aproxima a los 4 mil 750 millones de pesos, o lo que es lo mismo, alrededor de 500 millones de dólares.

LA AMEDEC SOSTIENE que "las estaciones de venta de gasolina de todo el país funcionan bajo la sospecha de ordeñar el suministro de combustible a los consumidores, práctica que les generaría jugosas ganancias. Aunque se carece de pruebas contundentes para confirmar las irregularidades, existen indicios y algunos elementos de esta práctica ilícita en todo el territorio nacional, que representa un quebranto por cerca de 13 millones de pesos diarios. Cuando menos 30 por ciento de las gasolineras del país escamotean 10 por ciento de sus ventas".

LA PROCURADURIA FEDERAL del Consumidor ha revelado que no existe forma de cuantificar el volumen de la ordeña, aunque ha reconocido que la sospecha existe y que el número de denuncias por tal práctica ilícita en el país se aproxima a 720 cada año.

DE ACUERDO CON información de Pemex, a lo largo y ancho del país existen 3 mil 964 gasolineras ("Estaciones de Servicio Modernizadas", en el lenguaje de la paraestatal), de las que 91 por ciento operan mediante franquicia otorgada a empresarios privados, todos mexicanos. Las ventas de gasolinas -Premium y Magna- realizadas por la red comercial alcanzan un promedio diario -marzo de 2002- de 543 mil 600 barriles, mientras las de diesel se aproximan a los 250 mil barriles con la misma periodicidad.

EL NEGOCIO DE LA ORDEÑA practicado en buen número de las gasolineras del país puede entenderse mejor cuando se conoce que en el año 2001 este tipo de empresas expendió gasolina -en sus dos modalidades- por casi 72 mil millones de pesos o, si se prefiere, alrededor de 8 mil millones de dólares al tipo de cambio de dicho periodo.

EL ILICITO DETECTADO en las gasolineras que operan en territorio nacional hizo crisis en 1996, cuando se denunció que a la ordeña tradicional se incorporó la más moderna tecnología, binomio que aportaba mayores beneficios y limitaba los riesgos para los empresarios practicantes.

EN AQUEL ENTONCES SE detectó que algunos de los beneficiarios de la franquicia Pemex en lo que a gasolineras se refiere, incorporaban una tarjeta inteligente a las bombas servidoras del combustible, con lo que el negocio era más que redondo. De acuerdo con las investigaciones que las Procuradurías General de la República y Federal del Consumidor realizaron por aquellos tiempos, millones de consumidores habrían sido defraudados por algunos de esos empresarios.

TAN SOLO EN UN MES -mayo del año referido-, elementos de la PGR y la Profeco revisaron alrededor de 900 gasolineras (26 por ciento del total en aquel entonces) distribuidas en 20 estados y el Distrito Federal, detectaron irregularidades en 448 bombas despachadoras. Sólo se clausuraron 20 establecimientos. Las investigaciones realizadas por ambas procuradurías permitieron conocer la instalación, en algunas gasolineras, de sistemas electrónicos que alteraban -Ƒalteran?- a control remoto las bombas despachadoras de gasolinas y diesel.

POR AQUELLOS TIEMPOS, los beneficiarios de las franquicias de Pemex con gasolineras de dos estrellas obtenían una comisión de 4.9 por ciento por cada metro cúbico (mil litros) de gasolina Magna que vendían y los dueños de estaciones de tres estrellas captaban 6.7 por ciento (5.09 y 6.92 por ciento si los expendios eran totalmente remodeladas o nuevos). En el caso de la gasolina Nova -comercializada en aquel entonces- los porcentajes fluctuaban entre 3.6 y 4.67 por ciento; en diesel desulfurado de 3.6 a 4.38 por ciento y en el del diesel Sin de 3.63 a 4.36 por ciento, también por metro cúbico vendido.

LAS GASOLINERAS QUE estarían cometiendo el ilícito señalado no son propiedad ni están administradas por Petróleos Mexicanos, aunque el consumidor asocia su operación con la paraestatal. Hasta hace poco las concesiones se otorgaban discrecionalmente (léase a los cuates), pero poco a poco se han ido perfeccionando los requisitos para la obtención de una franquicia. Por lo menos eso es lo que asegura Pemex.

EL HECHO, SIN EMBARGO, ES que lejos de disminuir dicha práctica, todo indicaría que, como en los mejores tiempos, va en aumento, en un negocio que es extremadamente jugoso por el volumen económico implícito. Nadie medianamente cuerdo regala -o permite que se regalen- alrededor de 4 mil 750 millones de pesos. Sólo los consumidores, al verse desamparados por la autoridad.

EN 1996, COMO SE mencionaba, de casi 450 gasolineras en las que se detectaron irregularidades en el despacho de los combustibles, sólo 20 fueron clausuradas y algunas otras sancionadas económicamente, todo ello -supuestamente- para erradicar la práctica de ordeñar, con o sin inteligencia. Entre ese año y 2002, el número de "Estaciones de Servicio Modernizadas" creció 15 por ciento, en el entendido que aún sin la denominada tarjeta inteligente las gasolineras son -siempre han sido- un excelente y jugoso negocio, realizado a costillas de un bien que le pertenece -por lo menos hasta ahora- a la nación. De ahí la necesidad de una actuación más decidida de las autoridades respectivas.

ANTES, COMO AHORA, se escuchan por doquier trillados señalamientos, en el sentido de que para corregir el problema se actuará "con toda energía contra quienes expenden dolosamente las gasolinas", amenazando -siempre- con la cancelación de la franquicia. En los hechos, sin embargo, la ordeña continúa, al igual que las franquicias otorgadas. En vía de mientras, el deterioro de los bolsillos de los consumidores se mantiene.

Las rebanadas del pastel:


SIGUEN LOS SEÑALAMIENTOS en contra de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y de su presidente, Jonathan Davis, quien al "matizar" la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación pretende no sólo convertirse en juez, sino ratificar su decisión y trayectoria de cuidar los intereses de sus patrones... Y en este desencuentro, Ƒdónde está la Secretaría de Hacienda?

[email protected] / Fax: 55 45 12 53

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