Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 19 de junio de 2002
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Política

Gustavo Leal F.*

En celofán

El pasado 24 de mayo Julio Frenk se reunió en Aguascalientes con una fracción del Grupo Parlamentario del PRD del Senado de la República. Retomando sin pudor alguno el programa que este partido aprobara en su sexto consejo nacional (abril de 2001), se montó sobre la propuesta que sostiene que el acceso de "todos los mexicanos a los servicios de salud será garantizado efectivamente por el Estado" para -como marketer- intentar venderles un par de "cositas".

Pretextando una rimbombante "nueva arquitectura financiera para la salud", la primera "cosita" que Frenk desplegó sobre el mostrador contempla -ni más ni menos- una iniciativa para "actualizar el marco jurídico" de la Ley General de Salud, del ISSSTE y el IMSS. Ella sería presentada al Congreso de la Unión en septiembre de 2002 para establecer legalmente el -no evaluado- Seguro Popular que, al decir de Frenk, se constituye con "aportaciones de los ciudadanos, gobiernos estatales y el Estado nacional".

La segunda "cosita", aún más ambiciosa, consiste -šni más ni menos!- en una reforma constitucional, estimada para 2003. Ella elevaría a ese rango la "obligación del Estado para brindar protección social" y sería rematada (entre 2004-2006) con una nada desdeñable Ley de Protección (Seguridad) Social que "consolidaría los tres seguros públicos de salud" que reúnen IMSS, ISSSTE y Seguro Popular.

ƑComprará esa fracción del PRD la mala mercancía que expende Frenk? No hay que descartar que la oferta podría resultarles atractiva, toda vez que las "cositas" -y el celofán que las envuelve- buscan, según les explicó Frenk, "dar contenido efectivo al ejercicio pleno de los derechos sociales". Claro que si esos legisladores del PRD compran la mercancía-Frenk irían justo en contra de su programa.

Y es que desde los sofisticados documentos sectoriales que difunden los tecnócratas de la "alternancia", el Programa Nacional de Salud y las "reglas de operación" del malhadado Seguro Popular, que propaga la revolución conservadora que encabeza Vicente Fox, es la renuncia del gobierno del "cambio" a consolidar cualesquier "sistema universal" de salud, como el que pretende postular el programa del PRD.

Para los responsables sectoriales del gabinetazo del "cambio" -Julio Frenk, Santiago Levy y Benjamín González Roaro- se trata, estrictamente, de formar "mercados" en el sector salud. Lo que los ocupa es afiliar a la población no asegurada mediante un prepago o cuota progresiva, según el nivel de ingreso de las familias. Pero además las reglas de operación del Seguro Popular establecen que la "prestación es responsabilidad de los servicios estatales", que es preciso suscribir un acuerdo de coordinación entre los estados y el Ejecutivo federal, aceptando que el subsidio otorgado por familia no podrá ser mayor a 30 por ciento del costo del catálogo de beneficios médicos y que, por motivos presupuestarios, la aportación federal podría ser suspendida.

Así que de comprar el celofán de Frenk, el PRD iría, otra vez, justo en contra de la iniciativa de la Asociación Nacional de Gobernadores (Anago) que propone discutir los "problemas para la ejecución de los programas federales en materia de salud" y que tendrá lugar en Cancún el próximo 13 de julio. En ella se contempla "regresarle a la Federación los servicios de salud que el gobierno estatal absorbió durante el sexenio de Zedillo", tal como ha manifestado el gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal.

Aunque también es cierto que la regresión conservadora que busca el foxismo no se reduce a persuadir perredistas: el celofán también fue exhibido -el pasado primero de junio en Cuernavaca- ante legisladores de diferentes partidos pertenecientes a las comisiones competentes del Congreso de la Unión y después en el sexto Congreso Nacional de Comisiones Legislativas de Salud, celebrado en Guanajuato.

En el cuadro de este penoso repliegue de las responsabilidades sociales del Estado encaja con precisión el mensaje que -siguiendo al Banco Interamericano de Desarrollo en su Working Paper 456- difunde la teocracia foxista del área y de acuerdo con el cual los sindicatos del sector "portan claros intereses para preservar el status quo" (Eduardo González Pier, Health Affairs, 21/3), mensaje estratégicamente sintonizado con el "nuevo universalismo" de la globalizada Organización Mundial de la Salud de la doctora Brundtland. No es casual que hasta los analistas del grupo financiero BBVA-Bancomer ya estimen que el actual marco legal del sector salud "no define ni protege claramente los derechos de los usuarios".

ƑQué fracción del PRD comprará este "lucidor paquetito" del "humanismo" social foxista? ƑAquellos que votaron en contra de la ley indígena? šY así les fue!

*( Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco

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