lunes 27 de mayo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Hasta 2 mil dólares deben pagar para cruzar al país del norte: Marcos Sotomayor
Aumentó 50% el monto que cobran polleros a migrantes que van a EU: Asociación Tepeyac

Fermín Alejandro García n

El aumento de medidas de seguridad en la frontera entre la República Mexicana y Estados Unidos como consecuencia de los atentados terroristas perpetrados el 11 de septiembre del año pasado ha provocado que las bandas de polleros incrementen en más de un 50 por ciento el monto del dinero que cobran a los migrantes poblanos para llevarlos a Estados Unidos, denunció la Asociación Tepeyac, de Nueva York.
Antes de los atentados del 11 de septiembre las bandas de polleros cobraban un promedio de mil 100 dólares por llevar a los trabajadores poblanos hasta el otro lado de la frontera norte; ahora, los precios oscilan entre los mil 600 y los 2 mil dólares, reportó el sacerdote Marcos Sotomayor, quien realiza trabajo de protección a los migrantes por parte de la Asociación Tepeyac en la región de la Mixteca poblana.
En entrevista con La Jornada de Oriente, Sotomayor dijo que pese a este incremento en el precio que cobran las bandas de polleros sigue habiendo el mismo flujo de migrantes poblanos hacia Estados Unidos, sólo que ahora sufren mayores abusos de las bandas de traficantes de indocumentados, de la policía migratoria estadounidense o de grupos de delincuentes.
La mayoría de los mixtecos es atravesada por el desierto en grupos de 80 o 100 personas hasta llegar a la franja fronteriza y de ahí deben correr para internarse en territorio estadounidense. Muchos de los connacionales son asaltados en el camino, y si sufren alguna lesión, los polleros los dejan abandonados.
Para el sacerdote, que tiene su comunidad de trabajo en San Juan Tianguismanalco, esta situación ha provocado un aumento en el número de poblanos que mueren en el camino. Dijo que es muy difícil tener una estadística de los decesos, ya que cuando fallecen en el desierto ahí se quedan los cuerpos hasta descomponerse, o si los recogen, al igual que sucede en centros urbanos, son declarados como desconocidos, ya que por lo general los migrantes no portan identificaciones.
Los problemas para los poblanos que emigran no terminan después de pasar la frontera, pues al llegar a Nueva York, que es donde principalmente se concentran, enfrentan el grave desempleo que está afectando a los indocumentados.
Después de los atentados perpetrados el 11 de septiembre del año 2001, y sobre todo por la recesión de la economía de Estados Unidos, hubo una reducción drástica del empleo para los poblanos que están viviendo y laborando en la gran manzana. Para que obtengan un lugar donde emplearse deben tener la tarjeta verde, que es un permiso de trabajo, el cual los indocumentados tienen que comprar en el mercado negro por 30 o 40 dólares.
Muchos de los jóvenes oriundos de la Mixteca poblana que llegan a la ciudad de Nueva York, en lugar de encontrar mejores oportunidades de vida, únicamente están engrosando las filas de desempleados, e ingresan a los cinturones de miseria que hay al sur de Brooklyn o al este del barrio del Bronx, indicó el sacerdote Marcos Sotomayor.