viernes 17 de mayo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Acuerdan exigir más información a las autoridades ambientales
18 ONG denuncian que se quiere construir un incinerador de tóxicos en Oriental

Martín Hernández Alcántara n

Ayer, 18 organizaciones civiles de Puebla y Tlaxcala manifestaron su preocupación y rechazo ante la intención del gobierno estatal de construir un incinerador de residuos sólidos en el municipio poblano de Oriental. Las asociaciones acordaron solicitar información sobre dicho proyecto a las dependencias gubernamentales de protección al medio ambiente y acudir a los congresos locales de estos dos estados para evitar que el reductor sea puesto en marcha.
Las agrupaciones se reunieron en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana de la ciudad de Puebla, y estuvieron encabezadas por el Consejo de Colonos y la Asociación de Arquitectos y Ecologistas de esta ciudad. En las conclusiones del cónclave, pactaron también solicitar información sobre los proyectos Gran Visión y Millenium, así como del Plan Puebla Panamá "y de todos aquéllos que tengan repercusiones ambientales".
En un documento entregado a este diario, las asociaciones externan: "Aunque no se cuenta con información oficial, existen fuertes sospechas de la posible instalación de una planta incineradora de desechos en el municipio de Oriental, muy cerca de Tlaxcala, donde grupos organizados lograron parar una iniciativa que pretendía instalar una mega planta con capacidad para 20,000 toneladas de desechos duros".
Dijeron que dicha planta no solamente procesaría basura de Puebla y Tlaxcla sino de otras entidades, incluso absorbería residuos de otros países. Tampoco descartaron la probabilidad de que se pudiera usar para que empresas se deshagan de desechos tóxicos.
El investigador tlaxcalteca Francisco Gómez Rabasa hizo una exposición a los líderes de las asociaciones, en la cual pronosticó que de llegarse a poner el incinerador en Oriental, los vientos que corren por la región podrían traer el humo hacia el altiplano tlaxcalteca y el valle poblano, y que las bajas temperaturas de estos sitios podrían provocar que las cenizas se depositen en el suelo, causando grandes estragos en la salud de la población.
Las organizaciones propusieron no permitir la instalación de plantas incineradoras, no sólo en Puebla y Tlaxcala sino en el resto de país, pues señalaron "que por más modernas que sean, generan sustancias contaminantes de gran peligro para la salud humana, como son las dioxinas y los furanos".
Luego reiteraron su compromiso de establecer una red de intercambio de información para abordar temas de interés común, como las microcuencas, el futuro del parque nacional La Malinche y el proceso de conurbación entre Puebla y Tlaxcala.
Asimismo, pactaron dialogar sobre las modificaciones que está sufriendo el ecosistema de la región poblanotlaxcalteca, hablar sobre el Plan Puebla Panamá, promover la educación ambiental, la agricultura ecológica para frenar el impacto de agroquímicos, y participar en los informes que México hará sobre la Agenda XXI en la cumbre sobre el Desarrollo Social que se realizará en Johannesburgo, Sudáfrica, a fines de agosto y principios de septiembre próximo.
Finalmente, pidieron las firmas de convenios de concertación entre la autoridad, la propia autoridad civil para combatir la corrupción administrativa en el manejo de recursos naturales y financieros, y luchar por la modificación de la Ley de Protección al Ambiente y el Equilibrio Ecológico de los estados.