Perlas del Congreso local

Tal como ha ocurrido con anteriores legislaturas locales, en el Congreso poblano ya empezaron a hablar de algunos beneficios que recibirán los diputados y que los hacen ser un grupo selecto de la sociedad que goza de privilegios que, frente a los empobrecidos salarios de la mayoría de la clase trabajadora, resultan ominosos.
Uno de ellos es que tal vez se otorgue a cada diputado un crédito de hasta 250 mil pesos para que pueda comprar un vehículo. Este dinero podrá ser pagado a lo largo de los dos años siete meses que le restan a la LV Legislatura local, pero sin intereses. Es decir, mensualmente les descontarán de sus dietas, las cuales son superiores a los 50 mil pesos, libres de impuestos.


Ayer un legislador comentaba, con justa razón, que hay diputados que tal vez sí necesiten contar con una camioneta de 250 mil pesos para recorrer sus distritos, sobre todo aquéllos en que hay comunidades alejadas e incomunicadas. Sin embargo, hay muchos legisladores que únicamente hacen trabajo de escritorio, no participan en comisiones, en las sesiones de plenos llegan a dormir o leer el periódico, y aprovechan los recesos para ausentarse de sus labores.
Sin embargo, lo más sorprendente es que algunos diputados ya están gestionando la posibilidad, cuando apenas ha transcurrido un sexto de la LV legislatura, de que se empiece a entregar el pago que se les otorga a los representantes sociales cuando concluyen su gestión. Dicho de otra manera, que les adelanten el dinero que deberían recibir en el año 2004.