Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 4 de mayo de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Cultura

Rodríguez Herrera subraya la vinculación del revolucionario con los campesinos

Las vivencias rurales del Che Guevara permitirán conocerlo ''más en la entraña''

El lunes presentarán el nuevo libro de uno de los máximos especialistas en el guerrillero

CESAR GÜEMES

Escribir la biografía del Che en cinco tomos es una empresa que sólo puede lograr uno de los máximos especialistas en la materia, Mariano Rodríguez Herrera, cubano, reportero, novelista de largo aliento y el único que ha conseguido entrevistar a Aleyda March, compañera de Ernesto Guevara. El quinto de la serie es, pues, Las huellas del Che Guevara (Plaza & Janés), libro que presentarán el próximo lunes en la librería Gandhi, a las 19 horas, Mauricio Achar y el escritor Paco Ignacio Taibo II.

-Luego de la aparición de diversas biografías en 1997, para el aniversario del Che, parecía que ya no era posible escribir más al respecto. Tu libro prueba lo contrario.

-Eso ha llamado la atención a muchos. La vida del Che Guevara no se agota. Tengo otro proyecto en el escritorio: conocí aquí en México a dos médicos que trabajan en el Hospital General y que conocieron al Che. Uno tiene casi 80 años, es alergólogo, y me contó que el Che dormía al lado de él, cuando se quedaba de guardia. Los dos galenos me prometieron entrevistas si yo les llevaba un libro, así que lo haré y voy a tratar el tema de Ernesto Guevara como médico.

-Si ya no era sencillo darle noticias del Che al lector, Ƒcon qué ánimo entras a este nuevo libro?

-La historia de este libro es que en 1993, por el aniversario del natalicio de Ernesto, me invitan a la población de Buey Arriba, donde él tenía su columna militar. Fuimos Hildita Guevara, su hija, Alberto Granados y yo. En esa zona de montaña había muchos campesinos que conocieron al Che y a Camilo Cienfuegos.

-ƑA qué Ernesto Guevara encuentras en Buey Arriba?, Ƒalguien distinto al que conocías?

-Vi a un hombre muy relacionado con la cultura campesina, algo de lo que poco se habla porque el Che, pues finalmente era un intelectual de ciudad. El caso es que los campesinos de Buey Arriba que aparecen en el libro se identifican con él y tan es así que cuando le preguntan a dónde se iría a vivir cuando se jubilara, responde que en la Sierra Maestra o en Machu Pichu.

-ƑQué te pudo sorprender a ti como biógrafo más especializado en el Che?

-La identificación que mantuvo con los campesinos. Hice mucho hincapié en la presencia del Che en ese medio. Pienso que eso ayuda mucho al lector a conocerlo no sólo mejor, sino más a profundidad, más en la entraña.

Búsqueda con honestidad

-Luego de cinco libros sobre el personaje es claro que lo conoces, pero en ningún momento se dice cómo te aproximas a él.

-Es algo que no he contado. Un día acudí a la casa de unos amigos argentinos y ellos me pidieron que no me moviera de ahí porque al parecer había una noticia importante. Al poco tiempo llegó mi amigo, médico por cierto, desencajado, y me dice: parece que ahora sí es verdad que mataron al Che en Bolivia. El venía de la casa del embajador argentino. En unas horas comenzaron a circular los cables con la terrible noticia. El director de Juventud Rebelde me pidió escribir un trabajo biográfico sobre Ernesto. Estudié su vida, como suele ocurrir en el diarismo, a la carrera. Ahí me apasioné.

-Justo el día de su asesinato.

-Sí, ese mismo día. Empiezo a estudiarlo para escribir una nota periodística y al cabo de un tiempo voy ya en el quinto libro sobre su trayectoria.

-Hemos conocido una de las muy escasas entrevistas que concedió Aleyda March, la que te dio a ti. ƑCómo la conseguiste?

-Del mejor modo que un entrevistador puede hacerlo: buscándola honestamente, casi sin pretender la entrevista. Hablando con ella, me decía, y es verdad, que el único periodista que no optó por vender la vida del Che en dólares era yo. Es cierto y lo digo sin rubor. Por eso me dio la entrevista, fui la primera persona que hizo un libro sobre él. Hoy los libros sobre el Che se venden en dólares. En mi caso, jamás contribuiría a algo semejante.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año