Prevén competencia asiática en sectores estratégicos

La competencia de China no se limita a productos baratos como zapatos, juguetes o ropa. En 10 años ese país será un duro rival para México en sectores estratégicos como el hierro y el acero, la industria automotriz y de autopartes, la farmacéutica, las telecomunicaciones, la transportación marítima e incluso el turismo, por lo cual las autoridades mexicanas deben buscar cuanto antes una alianza estratégica, señaló Consultores Internacionales.

En un estudio, la consultora señala que en lugar de ver a China como una amenaza habría que concentrarse en sus posibilidades como mercado, pues si bien enfrenta problemas de concentración de la riqueza, tiene una clase media que crece constantemente. Se calcula que hay más de 120 millones de chinos -la mayoría profesionistas de zonas urbanas- que poseen un poder de compra relevante, y este grupo crece a una tasa de 4 millones de personas al año.

Más aun, el índice de consumo de los habitantes de China ha crecido a una tasa promedio de 7.1 por ciento anual, aunque en periodos como 1980-85 el crecimiento fue superior a 9 por ciento. Algunos sectores que ofrecen oportunidades de negocios en China son las industrias alimentaria, cervecera, agrícola (especialmente granos, algodón y lana), maquinaria y equipo, infraestructura, telecomunicaciones y servicios financieros.

En los próximos 10 años China importará 264 mil millones de dólares en bienes de capital (vehículos, maquinaria, patentes y tecnología) y 73 mil millones de dólares en alimentos, principalmente granos básicos. Además, para 2006 China será el principal mercado para productos personales como teléfonos celulares y computadoras, por encima de Estados Unidos y Japón.

En cuanto a México, el estudio destaca que productos como el cemento, bebidas destiladas como el tequila, cerveza, automóviles, cigarrillos, pescados y mariscos procesados, manufacturas de hule, harina de maíz, productos agrícolas frescos (cítricos, aguacate, jitomates, melones), así como la carne de cerdo y de pollo pueden tener un buen nicho de mercado en China.

La participación de productos chinos en el mercado interno se concentrará en productos de consumo final, intensivos en mano de obra y de bajo costo. El año pasado las compras de mercancías chinas sólo representaron 2.4 por ciento de las importaciones mexicanas y la mayoría correspondieron a equipos y aparatos eléctricos, maquinaria, químicos básicos y juguetes.

El riesgo, advierte, radica en que algunos productos de China pueden desplazar a los mexicanos en mercados como Estados Unidos, especialmente en segmentos como ropa y automóviles. De acuerdo con cifras del Departamento de Comercio de Estados Unidos, las exportaciones de textiles chinos a Estados Unidos se incrementarán 30 por ciento para 2006 y al resto del mundo en 38 por ciento. El año pasado 8.2 por ciento de las importaciones de Estados Unidos provinieron de China y esa cifra podría aumentar al menos a 10 por ciento, en detrimento de otros proveedores como México.

DAVID ZUÑIGA