jueves 2 de mayo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
Hasta adentro

Canción y movimiento

n Marko Castillo

En Puebla, años ha, se lucha por lograr un movimiento artístico independiente que hable de nosotros mismos. Preocupación básica de los ejecutantes es la supervivencia que exige el pago de la renta, teléfono, agua, luz, transporte, comestibles y bebestibles que tenga a bien ingerir la necesidad del susodicho artista.
La fuga de talentos se da en todos los aspectos y sentidos. Los escritores no publican su obra. Los intelectuales no tienen la oportunidad de difundir sus teorías e inquietudes (la mayoría de las veces afortunadamente). Se ahogan en un mutismo al que ellos se han acostumbrado.
Faltan galerías para la exposición de la obra de artistas plásticos, teatros en donde bailarines, actores, directores y músicos muestren el avance obtenido a base de repetición, ensayo y sacrificio, lo que implica la dedicación por entero al arte que profesan.
Los actores de cine y televisión por necesidad tienen que arreglarse los moños y llegan con dos cajas de cartón repletas de ropa a conquistar la capital. En una de las cajas va el sueño puesto en el triunfo, la gloria, la fama y la fortuna. Algunos llegan y desempacan. Los más vuelven de regreso sin deshacer el equipaje con la esperanza de que "alguien" los descubra y así poder mostrar al mundo los maravillosos talentos que poseen.
¿Cuántos son los que luchan de manera desesperada por sobrevivir desde su lugar de origen? ¿Acaso es verdad el multi-mencionado proverbio que reza: "Nadie es profeta en su tierra"? Existen dos posturas (lo mismo que hay dos clases de tenedores de tierra). Aquél que se enamora del suelo que posee y lo vuelve el orgullo de su origen, motivo de vida y causa de trabajos y desvelos, o aquél que aún siendo dueño de su predio lo descuida, olvida o lo ignora. Acordándose de él cuando al latifundio lo invaden paracaidistas que lo transforman en campo de labor (perdóneseme la metáfora por obvia, al comparar Puebla con la heredad).
Los que somos poblatenientes, angelopolitenientes, urbetenientes o citatenientes (se tiene que pronunciar "chitatenientes"; de ciudad), estamos muy contentos por la presentación del disco de Erick Tirado, cantante comercial que ha desarrollado su carrera en provincia, principalmente en Puebla. Obtiene el éxito que se merece en ésta y en todas las ciudades en las que se presenta. Proyecto discográfico creado, concebido y realizado por un equipo artístico que piensa que el trabajo se debe hacer desde donde se necesita, en este caso desde nuestro asentamiento. Así Raúl Cano, Jordi Bachbush, Christian Petersen, Bernardo Zapiain, Elías Rosas, Armando Arcos y Marko Castillo (las letras de la mayoría de las canciones son de mi autoría, y no olvide que ésta columna es megalómana), componemos este singular equipo que apoya a Erick Tirado en la aventura que significa producir y lanzar un disco de música comercial de manera independiente.
Las canción comercial, según Umberto Eco, debe tener la cualidad (en este caso no defecto) de ser epidérmica y de fácil repetición. Llama a la emoción y a la cadencia, que logran, aunadas, hacer del cancionero una figura popular. Desde aquí les invito a escuchar las canciones originales interpretadas por Erick Tirado. O aún mejor, ver cómo las interpreta. Su prestancia, estilo, energía, ritmo y la manera de mover la zona de las teleras (mueve las nalgas que es una impunidad). Es algo digno de ver y escuchar dentro del espectáculo que presenta. Es un ejemplo que debemos de seguir para el desarrollo y promoción de las figuras locales.
Creo que nuestras autoridades deben fomentar el sentimiento del arraigo a nuestra tierra.