Los salarios no corresponden al esfuerzo realizado, dicen

La reforma a la LFT debe hacerse de cara a la sociedad: obispos y ONG

JOSE ANTONIO ROMAN Y FABIOLA MARTINEZ

La participación de los trabajadores en la reforma a la Ley Federal del Trabajo es imprescindible, además de que este proceso debe realizarse ''de cara a la sociedad'', afirmó la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPS).

En un comunicado, resultado del Diálogo sobre Derechos Humanos Laborales, realizado el pasado 26 de abril -en el que participaron obispos, académicos, agentes de pastoral y organismos civiles-, dicha comisión exhorta al gobierno federal a cumplir la legislación vigente y no favorecer acuerdos que impliquen la renuncia a las conquistas laborales.

Asimismo, considera conveniente que se promueva la ratificación del convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por parte del Senado de la República, y que el Congreso de la Unión elabore las reformas legislativas necesarias que reflejen los derechos de los trabajadores ya reconocidos en los instrumentos internacionales suscritos por México.

Sin embargo, el organismo del Episcopado Mexicano expresa también su preocupación porque el trabajo continuo está desapareciendo y los salarios no corresponden al esfuerzo realizado, reflejándose en la calidad de vida, vivienda, educación, salud y descanso de los trabajadores del país.

''Las jornadas son extenuantes y las prestaciones sociales, conquistas de derechos laborales, se diluyen en la maquila por desconocimiento u omisión. Los productos del campo se han devaluado, lo que se patentiza en el empobrecimiento de las familias y la migración a centros maquiladores'', dice el comunicado suscrito por el obispo de Cuauhtémoc-Madera, Chihuahua, Juan Guillermo López Soto, quien también es el vocal de Justicia y Paz de la CEPS.

Asimismo, la instancia episcopal lamenta que al trabajo se le considere como una mera mercancía. Bajo esta concepción neoliberal, dice, el trabajo artesanal y doméstico pierde todo valor. Los niños y las mujeres son relegados en tanto su grado de productividad.

Considera que en la transformación del ámbito laboral deben participar, a través de un ''diálogo misericordioso'', trabajadores, patrones, empresarios y funcionarios públicos. El tema central es la preocupación por la dignidad de la persona en el trabajo, reflejada en las condiciones en que éste se realiza. ''Eso tiene que cuestionarnos sobre la Ley Federal del Trabajo''.